Originalmente, la idea era que después de la graduación me fuera a Villahermosa. Sin embargo, rsultó que de repente mi mamá avisó que una tía suya cumplía 60. Sí, SESENTA años de monja en el Defe y que estábamos invitados al festejo. Debo decir que no me entusiasmó en absoluto, pero bueno, mi mamá "quería que fuéramos". Entonces, me propuso que bien podía yo quedarme una semana más (¡UNA SEMANA MÁS!) en Monterrey haciendo nada. El festejo era el 7 de junio: domingo, y pues ellos se habían ido el lunes 2. Yo estaría hasta el sábado 6 y de ahí volaría (era la propuesta). Viendo que sería horrible estar ese tiempo acá, y que hacerlo desembocaría en que sintiera que tiraba esa semana al hoyo, decidí que me iría antes al Defe. Llegar unos dos o tres días antes del festejo y pasear. En cuando mi mamá confirmó la fecha y todo eso, le pregunté a Kart si podría quedarme con él (tres días).
La respuesta: Supongo que son 4,5 y 6 de junio, voy a decirle a Sandra, no creo que tenga problema alguno, tiene un cuarto desocupado, en casa de mi jefe no hay donde y ese wuey es bien culero, hay que ponernos de acuerdo con Luis para ir a comer o algo ahora que estés aquí.
De ahí siguieron otros trece mensajes en la conversación sobre dónde me convenía llegar y si debía irme en camión o en Avión (catorce porque parece como que siempre tiene el correo abierto, entonces al escribirle es como tener una conversación en tiempo real. Asumo que usará Thunderbird o algo así, claro que los primeros dos fueron correos, otros fueron respuestas de una o dos líneas).
Destaco la pregunta del camión y el avión, en algún punto le dije que también consideraba el camión porque "ps me iba a costar como 300 varos menos y 10 horas es poco, realmente". La respuesta fue: "Ya se te pego lo regio durísimo, a fin de cuentas paga tu jefa, no seas codo." Lo consideré y me fui en avión.
El 2 realmente no hice nada. Creo que hice la maleta y ya. El 3 viajé.
En el Defe Antes del FestejoEl día del viaje y el día 1:Llegué el día 3 de junio al Defe en la noche. Tomé el camioncito que va del aeropuerto a Santa Fe. Le avisé al buen Kart y cuando llegué ahí estaba ya esperando. Amablemente había llevado una chamarra de sobra el muchacho. Yo iba con mi suéter, así que no la usé. Llegamos al departamento de Sandra. Al entrar, noté en la cocina una especie de tacos de surimi o pepino que no recuerdo, pero creo que pensé que los usarían para desayunar. Sandra dormía. Sandra se despertó. Nos sentamos a cenar y entonces descubrí que los tacos de pepino y surimi serían la cena. No estaban mal, pero realmente no se me antojaron, se me antojaban unos tacos al pastor, pues acá la carne al pastor sabe diferente y los limones no tienen jugo. Cené mis tacos de pepino y surimi con salsa de soya. Dormí. Me asignaron el cuarto vacío y todo :D. Sandra me explicó dónde estaban las toallas y esas cosas irrelevantes.
Al día siguiente, desperté como a las 11. Estaba solo, pues ellos trabajan. Creo que le mandé un mensaje a una amiga chilanga y a un amigo chilango. Ella no contestó, el otro contestó como un día después o dos. Bajé el mapita de las líneas del metro y lo imprimí. Averigüé los horarios de Bellas Artes y algunos museos. Me bañé y me fui. Ya era hora de comer cuando me fui, eran como las 14, de modo que decidí que comería en la primera fonda que viera. Tomé el camión. Me pasé de donde iba. Me bajé en cuanto pude. Vi un conjunto de restaurantes de comida corrida. Comí. pregunté por el camión que me llevaría a Barranca del muerto o Mixcoac: Mixcoac estaba 3 cuadras (grandes) atrás. Caminé. Entré a la estación del metro. Compré 7 boletos. Subí al metro. Bajé en Tacubaya. Cambié a la línea rosa. Bajé en Salto del Agua. Cambié a la línea ¿verdeazul? Bajé en Bellas Artes. Para cuando entré al Palacio de Bellas artes eran las 4. Cierran a las 6.
Cuando veía el primer mural, noté que había un grupo de gente a la que un viejito les explicaba. Decidí pegármeles. Oí largas explicaciones de casi todas las pinturas, hasta que noté que si seguía en el grupo, no acabaría de verlas a detalle. Como a las 530 dejé al grupo y sólo leí las fichas de las dos que me faltaban. Debo mencionar que el grupo este era como de aspirantes a guías. Había una señora que se quejaba de que el viejito no les decía el "tema principal" de la obra. Lo más curioso, es que era lo primero que el viejito decía, y de ahí empezaba a dar detalles. En cualquier caso, viendo la ficha y viendo las imágenes, creo que se podía deducir el fin de la pintura o interpretarse de algún modo. Para este caso, no cabría el "es arte, no necesariamente tiene un significado": era arte narrativa.
De arte decorativa creo que sólo había una pintura, una de un ángel. Me pareció un poco sin chiste. Quizá suene raro, pero creo que la pintura que más fuerte me pareció fue la "Alegoría a Cuauhtémoc": realmente no hay muchas imágenes, o detalles de volumen, pero los ojos del Cuauhtémoc en la segunda parte, me parecieron decir mucho.
Salí de Bellas Artes y me fui con los Karts. Se suponía que iríamos a un
"Bar de Chocolate" del que me habló mi hermano (es de la novia de un amigo o conocido suyo). Está medio caro, pero el chocolate es muy bueno. Kart pagó :D Se lució el vato. Claro, yo tenía la intención de pagar lo mío. La conversación fue como:
R-Que paguen los asalariados. JA.
Llegó la cuenta
R-Era broma. Toma mi parte.
K-Yo pago, no hay pedo.
R-¡Cómo crees! No, no, bla bla bla
K-Yo pago bla bla bla
R-Bueno.
Regresamos. Ese día jugó México y perdió. Vi creo que dos goles y el de México.
Día 2: Cuando me iba a dormir el día anterior, pensé "mañana voy a Chapultepec", yo creo que mañana le hablaré a amigachilanga para que me acompañe. Me desperté tarde y en lo que perdí el tiempo, noté que ya no era razonable ir, pues cierran tempranón. "Mañana iré, el día que vaya le hablaré a amigachilanga". Kart me había dicho que "debía ir a conocer la estación de La Raza", entonces, como ya era tardezón, decidí ir allá y a Tlatelolco. Ciertamente la estación está chida, pero debí ir antes a Tlatelolco, pues ya no me dio tiempo de ver el Memorial, aunque no me llamaba tanto la atención. Vi toda la estación de la Raza, la zona arqueológica, la plaza y la iglesia. El rumbo de Tlatelolco es feo, se ve rudón. Regresé al departamento de Sandra. Llegué como a las 830. En general la intención era llegar tempranón al departamento de Sandra. Ese día sí fuimos por tacos de verdad. Quedamos de ir al día siguiente al cine. Ya habían comprado los boletos para "Sex and the City". Realmente no me emocionaba verla, pero ps estaba invitado y todo, además que así vería la plaza de Santa Fe. La idea era que llegara yo a las 3 de la tarde al hogar para irnos a comer. Supuse que no iría a Chapultepec.
Día 3: Aunque me desperté temprano, noté que de hecho no me daba tiempo de mucho, por aquello de que comeríamos en la plaza. Lo único que hice fue comprar mi pasaje para el Puerto y caminar por cerca del Ticketbus donde lo compré.
Llegué a las 230-240. Kart no tardó en Llegar. Sandra tardó en llegar. Nos fuimos. Comimos en la plaza. Fuimos al cine. Vimos la película. Notamos que sólo había mujeres y acarreados en primer grado en el cine (acarreados = varones a quienes sus novias/esposas/amantes/concubinas llevan) y yo. Creo que era el único acarreado en segundo grado. "Esto te haría un ganso" (o algo así me dijo Kart.
La película, aunque jamás vi la serie, siento que era como un conjunto de varios capítulos de la serie pegados y sin comerciales. Igual me entretuve, claro que es una película que igual no importaba que no hubiera visto. Las personas del cine estaban emocionadas: gritaban y aplaudían. Fue medio raro.
Saliendo del cine, fuimos a comprar mis tamales dulces, aquellos con los que los jodí desde que llegué. Dije que no quería comer tamales de la calle, unos de una fondita estarían bien. Me llevaron a una fondita fresa donde cada tamal valía 14 varos. Pedí uno de chocolate (Sandra amablemente pidió 3 y no cedió uno para que yo me comiera dos), uno creo que de elote y dos de dulce. En algún momento, yo noté que sandra había pedido como seis u ocho tamales, ella lo notó cuando le dieron la cuenta. Fue chistoso. Llovía a cántaros.
Llegamos al estacionamiento del edificio y Kart bajó rápida y ágilmente para no mojarse, aunque ya no llovía muy fuerte. Sandra no bajaba, y yo iba atrás, cuando sentí que había tardado, le dije algo como "mmm la puerta no se va a abrir sola (carro de dos puertas, yo la estaba esperando)... aaaaah, estabas esperando que el vato te abriera" "Sí :(" Me empecé a reir. Se bajó. Me bajé. Llegamos a la puerta.
(Rodrigo no deja de reírse)
K-¿Qué pasó?
S-... (lo mira con desprecio (creo que de broma))
(Kart abre la puerta del edificio y suben todos)
K-¿Estás molesta?
S-Sí, estoy enojada.
K-(extrañado)¿Por qué?, ¿tiene que ver con lo que está haciendo que se ría este pendejo?
S-Pregúntale a Hoil.
(Rodrigo Explica la situación sin dejar de reírse)
(Kart se empieza a reir sin parar y sandra se mete medio molesta al departamento, y cierra)
(ambos se quedan afuera riéndose)
Después ya se contentó Sandra, creo que estaba jugando. No creo que realmente se haya enojado. Esa mujer es como la Paz.
Cenamos nuestros tamales (yo sólo comí dos de mis cuatro), me puse a averiguar cómo llegar a casa de mi tía, le mostré a Kart y cada quien se fue a su cuarto. Nos dormimos.
Día 4, el Día del Festejo: Al día siguiente me desperté temprano, me bañé y me vestí como persona decente para ir al evento de mi tía.
S-Hasta que te vistes como gente decente.
R-Aaaaaaaaah, qué exagerada. Me visto normal siempre, pues, ¿qué en tu escuela nadie se viste normal con playera?
S-Sí, los isc. Ja.
R-Ja.
Me despedí de Sandra y Kart me dio el ride. Llegamos rápido y sin problemas. Mi mamá me dijo que era en un portón café.
1. Había un montón de portones de diferentes tonos de café.
2. El portón era negro.
Aún así llegamos sin problemas, pues teníamos el número correcto.
Me abrieron la puerta, entramos, saludé a mis familiares, Kart saludó y nos despedimos. La idea era acompañarlo a la puerta, pero el vato se fue corriendo, como cuando una fiesta en "la casita" de Yair. Bueno, un poco menos sorpresivamente.
Mi mamá tuvo la ocurrencia de encargarme tomar fotos. En el festejo de las viejitas anduve tomando fotos, a lo largo de la misa. Después del festejo nos dieron comida. Después de la comida creo que nos fuimos a un tianguis que estaba ahí cerca y a un parquecito que también estaba por el rumbo.
Del parquecito destaco a un viejito que es fotógrafo. Realmente yo no le presté mucha atención originalmente, pues asumí que las fotos eran tomadas por un ajeno, además que hasta el frente estaban las que suelen haber siempre: pies de indígenas y cosas similares. Paco, un poco más detallista, se acercó a ver las fotos. Había unas muy padres, realmente, y les daba un extra el hecho de que él fuera el fotógrafo. Un viejito sentado en su silla plegable vendiendo fotos en una alameda, fumando un puro. Recuerdo que se llamaba Enrique, pero no recuerdo sus apellidos. Creo que el primero era Rodríguez o algo similar. Anduvo platicándonos unas cosas. Finalmente nos fuimos. Regresamos a la casa, creo que dormí un rato. Luego cenamos. Luego, tras hablar un rato con la banda, cada quien se fue a su cuarto. Platiqué con mi hermano. Nos dormimos.
Día 5: Decidí irme con Paco de paseo. Despertamos, nos bañamos, bajamos a desayunar, platicamos un rato con la banda y nos fuimos con mi tío/conocido, pues él se iba de vuelta a Tijuana, pero antes se iba a ir a pasear (muchacho raro: si yo llevara 5 años de no ver a mis hermanos (aunque sólo estuvieran dos y fuéramos siete), quizá buscaría convivir con ellos, sí, muchacho raro. El tipo es buena gente, pero eso me parece rarón. El taxi nos dejó en un Gandhi, donde Paquito había pedido un libro y tuvo algún problema con él. Como era domingo, el área de internet estaba cerrada y mi hermano tuvo que pelársela. En sí, el problema fue que el hombre de estafeta no encontró el domicilio y regresaron el paquete sin decirle nada, en lugar de pedirle que fuera por él. Le escribí un mensaje a mi tía para ver si me daba el número de mis primos. No contestó. Me enteré que por el momento no usa ese número sino otro. En vista de que no contestaron, nos fuimos a C.U. yo no conocía ahí. Está bonito, aunque había algunas cosas cerradas. Nos sentamos un rato en los jardines que están entre la Rectoría y la Biblioteca, pasamos a la biblioteca, caminamos por un punto donde hay esculturas, caminamos hacia otro lado donde asumimos que pasaría el
pumabús. El pumabús no pasaba, entonces seguimos caminando hasta que llegamos a una caseta de vigilancia. Preguntamos por un lugar para comer y salimos de C.U. creo que subimos al metro y nos fuimos a Coyoacán. La idea era ir a Coyoacán después de comer (comimos en Plaza Coyoacán, que curiosamente está todavía en la otra delegación, creo). Cuando acabamos de comer, notamos que lo mejor era regresar. Regresamos y nos pusimos a platicar con la banda.
CorazonadasEse día nos íbamos de ahí Paco y yo. Teníamos la intención de salir con una hora y media de anticipación. La amiga de mi tía, parlanchina como un loro, dijo que lo mejor era pedirlo con tres. A mí me pareció una exageración. A Paco también. Al final no nos dimos cuenta cuando lo pidió. Llegamos como en veinte minutos a la TAPO y estuvimos esperando nuestros respectivos adeós por dos horas y media. Cuando dio la hora, nos despedimos. Fue emotivo, pues en ese momento no sabíamos que nos veríamos la semana siguiente, no sabía cuándo lo vería de nuevo, así como ahorita, sólo que ahora es un hecho que con suerte será en diciembre, pero no es seguro.
Creo que debimos hacer caso de nuestras corazonadas. Siento que es un caso similar a cuando llegué a Monterrey la primera vez y le hice caso al nerviosismo de mi papá antes que a mis corazonadas... y esperé tres horas en la terminal de Tampico.
AnónimoEn una entrada anterior, comentó un(a) anónimo(a) (asumiría que es mujer). Le pregunté a la anónima que comentó la otra vez y me dijo que no fue ella. No le creí mucho, pues tienen un modo similar de escribir y dicen cosas medio similares. Probablemente le pregunte de nuevo. Si acaso es cierto que no es la misma, la respuesta es:
-Mmmm en algún punto me has de medio conocer, como para que te recuerde personajes de una serie, así que velo por el lado bueno: vas por menos ;). Si dieras tu identidad, podríamos ver cómo le hacemos.
Etiquetas: vacaciones