Mi vida errante

cha cháaaan

viernes, mayo 14, 2010

Se Nos Casó el Kart

Pues de esto no había hablado por lo mismo de que por el tiempo y eso, pero bueno, también porque ps igual y alguno que otro decía "ay, es que a mí no me invitó". Todavía recuerdo que cuando llegué, dije "NO mames, eso lo tengo que escribir", pero ps no lo hice, evidentemente.

En fin, fue el 10 de abril. Fin de semana laaaaargo, pero bien chido. Salí del trabajo, no recuerdo a qué hora era mi boleto. Según la página de estrella blanca, a las 1945. Era un Chihuahuense. Yo me había preparado dos sándwiches para el largo trayecto, y compré un agua. Me dieron Otro sándwich al subirme al camión. Están chidos, porque son baratos y muuuuy cómodos. Cuando llegas al ADO o al AU, es donde piensas "mierda, aquí los autobuses son 'caros'". En fin, tenía tres sándwiches y los tres me los tragué en el camino: uno en la noche, uno en la madrugada y creo que uno de desayuno.

Antes de seguir, debo recordar que yo tenía mis boletos de avión comprados hacía un chingo de tiempo, desde Monterrey. Uno de los boletos lo perdí, el de ida. Del otro cambié el itinerario: Veracruz-Guadalajara. Estuvo bien, porque vería a mi papá un rato. El boleto de ida estaba perdido, pero para el de vuelta busqué opciones. No se me ocurrió la opción más absurda, pero que resultaba buena: no cambiarlo y tomar un camión desde Monterrey. La consideré hasta que un día que Manuel Muradás me la dijo de broma. En fin, si hubiera ido a Monterrey, chance y no paso al Puerto, así que fue buena opción, además que no hubiera ido a Guadalajara y, por ende, no hubiera conocido Tonalá.

Siguiendo pues, llegando a casa de Luis Medina, su mamá me invitó a desayunar (sí, otra vez) y ps eran tacos de "Doña Güicha", porque Luis le dijo que me gustaban. Detallazo. Desayunamos, me bañé "deberías decirle que vienes más seguido, vieras lo rápido que se metió a bañar, no que cuando vamos a salir, no se mete", me vestí y nos fuimos a la iglesia de La Concordia. Llegamos a las 1120 y la misa era a las 12. Nos dio tiempo de tontear un rato en el parque, platicar con Kart, que llegó temprano y, oportuno como siempre, me dieron ganas de poner a San Antonio de cabeza. Como eran ganas asesinas, decidí preguntar. No había nada abierto, una tienda donde no nos atendían. Vi una taquería y fui para allá. "No está el dueño, pero úselo".

Hecho el depósito, vimos a Kart y platicamos con él. "La novia se veía hermosa", ya saben, eso es lo que uno debe decir. A mi gusto se veía como siempre, pero más arreglada. La misa, contra todo lo que puedan suponer, me gustó. El padre habló muy bonito y aunque parezca que es mi mamá la que habla por mí, el tipo lo hizo. Como que el tipo no tapaba el Sol con un dedo, además que se me hace chido cuando un sacerdote se sale de la biblia y saca citas de otros autores. En la misa nos sentamos Luis, Manuel (Ruiz), Rosy (la chica de Manuel) y yo.

Al acabar la misa, nos tomamos las fotos, etc.

Ojo con la Invitación

Ya que nos íbamos, le pedí a René que abriera la cajuela del Sandramóvil, donde me habían guardado el regalo (una bonita playera con un certificado de regalos). No vi la invitación.

Sí, regresé a la taquería y tomé la invitación de arriba del excusado.

Nos fuimos con Manuel a la recepción, que fue en una quinta en Ixtaczoquitlán.

La Fiesta

Pues resulta que llegando había unos bocadillos. Recuerdo unos de camarón con no sé qué. Sabían bien chidos. Comí de eso y una charolita de panecillos. Eran alrededor de las 2 de la tarde.

No mucho después de llegar, me subí a una resbaladilla inflable. Había eso y un colchón para brincar. Nahaat me dijo que me subiera por la cuerda, en lugar de usar los peldaños de la resbaladilla, pero ps no pude "Yo me subí por ahí".

Todo el ratote que estuve la pasé con Luis y con Manuel. Había etiqueta roja y bohemias plateadas. Estuve alternando entre eso y Jamaica :D. "Bailé" con Sandra:

-Hoil, ¿por qué no bailas?
-No mames, no hay con quien. No voy a bailar con Luis.
-Baila conmigo.
-Bueno
-Kurt, ¿viste la cara que puso?

Participé en todas las actividades. Se me hizo bien mamón que otros vatos no fueran a cargar a Kurt (sobre todo porque pesa un chingo y éramos como seis u ocho), o a detenerlo en el juego de la silla, en el que yo no sabía que tratarían de tumbarme. Me di un tirón en el hombro.

Nos dieron una madre llamada "Perla Negra" que sabe a jarabe. La comida estuvo chingona y nos dieron chance de probar los dos guisados. Eso estuvo chingón, por cierto. Se me hizo muy práctico. Mesa de postres, a probar de todo o casi todo lo que había XD.

Me volví a tirar de la resbaladilla más tarde. Ah, sí, saliendo de la iglesia descubrí que a mi camisa se le había caído el botón y me molestó, porque era nueva y porque no está chido que no me haya fijado que tenía el botón flojo a la hora de comprarla. Si a una playera de veinte pesos le hubiera pasado, ni me quejo.

Doña Kurt (Ana María Badelt) no se acordaba de mí, por cierto :(. Cuando llegamos la vi en los bocadillos:

-Señora, ¿se acuerda de mí? (al ver su cara) Rodrigo Morales
-Ah, sí, ¿del tec?
-Sí
-Ah, sí me acordaba.

Simón. Ja. Tan guapo que soy para que no se acuerde. Además, creo que fui el único de la carrera que durmió en su mueble. Pero bueno, buena gente doña Ana María. Tengo la impresión de que de joven fue muy guapa.

Creo que es el día de mi vida en que "he tomado más". Las comillas son porque ps sí, fueron como seis "medidas", pero en 12 horas que duró la fiesta.

Al final, Kart dio el bajón. Dejó de hablar. Chistoso ese muchacho. Luis y yo nos fuimos como a la una a Córdoba. Un taxi al Jot. Nadie mantiene el último celular que me dieron :(, así que sólo fuimos Luis y yo.

El Jot es más grande y más bonito, pero más fresa, ya no es lo que era. :( Como quiera la pasé bien el ratito que anduvimos. Regresamos a casa de Luis. Dormimos.

¿Otra gracia?

El sábado decidí no decirle a la mamá de Luis que me imprimiera el pase de abordar, me parecía un abuso (Luis no tiene impresora en su casa, entonces debía hacerlo en el ciber que tienen). En la mañana, Luis me dijo que si lo imprimíamos, y yo le dije "nel, ya lo hago en Veracruz". En Veracruz no pude porque "hay que imprimirlo cuatro horas antes de que llegue el avión" (que es una patraña, porque el avión llegó un poco tarde, en tiempo sí rendía las cuatro horas reales respecto a la hora a la que llegó el avión). Como no tenía pase de abordar, tuve que pagar como trescientos pesos :(

A Veracruz

Como decía, dormimos y en la mañana la señora nos preparó huevos. Desayunamos y me fui. Un gustazo. Compré el boleto a las 1040 (u 1140, no recuerdo). Estuve como una hora en la terminal esperando (Sí, de haber sabido, me hubiera ido a imprimir el pase). Salí para el puerto. Dormí gran parte del camino. Llegué a casa de mi papá, ahí anduve un rato solo, luego platiqué un rato con Ángeles, mi papá me preguntó si quería desayunar (¿otra vez y a las doce y media? Bueno) y como no sabía a qué hora comería de nuevo, accedí. Huevos con chorizo.

Un rato en la casa y vámonos. Llegamos al aeropuerto. En esta ocasión pedí explícitamente que no me tomaran foto ahí, o al abordar, se me hace ridiculón. Hice fila, pagué mi gracia, subí al avión y llegué a Guadalajara.

Guadalajara

Sí, los nativos se me hicieron poco hospitalarios, dos o tres me mandaron al diablo cuando les pedí señas. Finalmente, una señora nos indicó (a mí y a otro que estaba perdidón) donde tomar el camioncito que nos llevaría a la otra terminal del aeropuerto. Que por cierto, tuve que pagar otros veinte pesos porque no encontré mi reservación del camión y a la postre traía creo en la mochila (la vi en la casa una semana después).

Alguien tuvo la ocurrencia de poner la central camionera de Guadalajara en medio de la nada, así pues, ir al centro cuesta 150 pesos. El taxista que me atendió era jotito. Me explicó que la catedral y el palacio no están juntos, etc y que podía llevarme a Tonalá por 100 pesos, la terminal está en la carretera a Tonalá.

Tonalá

Como era más barato y más cercano ir a Tonalá, decidí ir para allá. El pueblo es bonito. Los fines de semana, al parecer, se ponen puestos a vender cosas, a tirar al blanco, a tirar dardos. Jamás había tirado dardos, pero por cinco pesos hice el intento. Me GANÉ una paleta de dulce y una bolsita de sopa. En el tiro al blanco los rifles eran del año del caldo, pero estuvo chido como quiera.

Anduve paseándome por el centro y conociéndolo. Pese a que es un municipio pegadito a Guadalajara, y que tiene no recuerdo si medio o un millón de habitantes, sigue siendo un pueblo y la gente el domingo se va a al parque a dar la vuelta. El parque estaba lleno. Creo que no hay mucho más ahí en Tonalá. La iglesia es muy bonita. Colonial. No entré porque estaban en misa.

Mi boleto era a las 10 y cacho, así que una hora antes me fui del parque a esperar al camión. El camión me costó como diez pesos. Es mejor eso que los cien del taxi y llegué rapidito. Esperé un rato y me subí al camión. Dormí todo el camino.

Detalle

Olvidaba anotar que en el camión de Ags-Puebla, al lado mío, venía algo así como la querida de un militar y como que el don se había enojado con ella y como que ella le tenía algo de miedo. No me incumbe, pero no me dejaba ver la película, que estaba bien chida. De repente me pidió el celular y me decía que le cobrara y bla bla bla y yo le decía que no había problema pero ella insistía (no le cobré, menos si la oía decir "y yo ya no traigo dinero y el coronel está enojado y no sé cómo regresarme y ya estoy en León"). A mí, en realidad, lo único que me importaba era que guardara silencio o de perdida dejara de distraerme. Fue justo en el clímax de la película cuando empezó a decirme. "Sí, señora". En fin, se bajó en León.

Fin

Así pues, pisé tierra en seis lugares diferentes a mi residencia ese fin de semana. Ocho si cuento Ixtac como uno más (es un municipio aparte, pero ps para lo que hice ahí y en Orizaba da lo mismo), cuento Puebla porque estuve una horota: Puebla, Córdoba, Orizaba-Ixtac, Veracruz, Guadalajara, Tonalá. Toda una aventura.

Me dio mucho gusto que se casaran. "No entiendo por qué la gente se está casando" "No mames, es que ve, si te topas con alguien 'como Sandra', vaya, con alguien que te entiendes chingón y la pasas bien siempre, pues no es descabellado casarte después de cinco años." Se entienden bien chido, se llevan rebién, para Nahaat Sandra es su familia (se me hizo muy curioso y bonito que en algún momento de la boda, el chamaco dijo "Mis papás están..."). ¡Felicidades!

Me dio mucho gusto ver a mi papá, a Luis y a Manuel y me dio más gusto aún. De antología ese fin de semana, con todo y que me salió recaro cambiar el boleto, que a la camisa se le cayera el botón y que ya para entonces me estaba despellejando por el sol de la semana anterior (en que fui a la playa en Nayarit).

Etiquetas: , , ,

miércoles, mayo 05, 2010

El Examen de la Vista

En aquellos días, se celebraba en Aguascalientes la fiesta de San Marcos. Era primavera, y Rodrigo andaba en su edificio de trabajo, regresando de tomar sus alimentos. En eso, a sus lentes se les rompió una pata. Al ver la situación, tomó sus lentes, los levantó y dando gracias los maldijo diciendo "estos lentes no me duraron nada".

En fin, se me rompieron los lentes. Me duraron un año y tenían ya una compostura. Mi intención ahora es comprar dos armazones: uno "de batalla", barato y duro y uno a precio normal, más bonito y no importa que sea un poco más frágil que el otro. Incluso llegué a considerar probar los lentes de contacto, pero cuando lo pienso realmente, me da escalofríos. Ya iba yo a ver los lentes que compraría para las situaciones de riesgo bajo (trabajo y diversiones tranquilas), pero un cuate me dijo que un amigo suyo iría eventualmente a darnos descuentos en su óptica (su cuate tiene una óptica). Ya pasó hoy yo no pasó nada, pero bueno. La situación fue que ayer fui por mis lentes de batalla. Había unos de cuatrocientos pesotes y unos de novecientos. Sí, consideré los de novecientos, pero luego lo pensé de nuevo: me incomodan mucho (eran lentes deportivos y en la posición que deben ir me tropiezan las pestañas, tendría que usarlos más abajo de donde deben y se ve raro). Compré los de cuatrocientos, se ven duros y aguantadores, no son bonitos, pero no necesito lentes bonitos para tener en el bolsillo, estamos de acuerdo (los lentes de batalla de repente los gaurdaré en el bolsillo, donde se maltratan).

El Examen

Pedí al optometrista que me hiciera un examen de la vista. Pasamos al cuartito. Por cierto, cada vez que me hacen de esos exámenes me siento más cegatón, pero al final resulto con la misma graduación (a veces más 1.5, a veces menos).

Me puso en la silla donde van cambiando los lentes rápido en un artefacto y ponen a leer las letras del muro. Después de eso, me dio esos lentes enormes donde pueden cambiar la graduación fácilmente.

-¿Cómo ves con esa graduación? Camina un poco y me dices cómo ves, ¿ves el piso levantado, hundido?
-Pues veo bien, pero sí, veo el piso redondo, levantado redondo.
[cambio de graduación]
-¿y ahora?
-Pues veo bien, pero ahora veo hundido, como inclinado hacia abajo.
[cambio de graduación]
-¿Y ahora?
Decidí concentrarme en sólo un punto de la habitación para que no variara tanto el pedo.
-Pues veo inclinado de nuevo.
[cambio de graduación]
-¿Y ahora?
-Igual, veo bien, pero sí medio inclinado.
[cambio de graduación]
-¿Y ahora?
-Igual, vaya, lo que pasa es que casi todo lo veo bien, pero en aquel punto veo como hundido, o inclinado.
-Ah, es que ahí está inclinado, joven, mire (y puso su pie sobre la rampita).
-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaah.

No supe qué decir en ese momento y decidí usar otro sitio para comparar. Ja.

Acepté la compra y me fui. Me los dan ocho días después. Se me hizo mucho, pero ps ni pedo. Los recibo el miércoles 12.

Etiquetas: ,

domingo, mayo 02, 2010

Flamingos de Nuevo

Sí, estos días estaré oyendo Flamingos. Sí, me gusta muchísimo ese disco. Sí, lo oigo cuando estoy triste. Sí, estoy triste.

Quizá la esperanza o la fe la inventaron los románticos o los tontos. Peco a veces de romántico o de tonto, o al menos eso me dice uno de mis yos:

Pasa, pues, que vas corriendo directo a un muro, que lo ves, que sabes que está, que es de concreto y por alguna de esas dos cosas (fe o esperanza) sigues corriendo hacia él, de frente (en lugar de bordearlo o cambiar tu dirección), a pesar de que conoces lo que pasará. Corres hasta que no puedes correr más porque estás viendo al cielo, con los ojos rojos, sobre la cama de piedras y con tu nariz chorreando negra sangre. Te dices en ese momento que ya lo sabías, que quizá no debieras quejarte o que bien podías haber tomado otro camino: ¿acaso esperabas que tu nariz lo rompiera? o peor, No es como que un muro de concreto sea tan fácil de atravesar.

Quizá cuando he creído en algo o pensado en algo que sé irreal, sucede la consecuencia natural. No, no me pasa como en las películas en ningún aspecto. Y pues una vez más (o dos) la realidad racional me ha dicho que es la única que existe, y además, de modo seco y a la postre triste.

Sí, quizá pensé que rompería el muro. Después del golpe sólo oí a un lado de mi "corazón" estrellarse un poco y al otro no le oí nada, a lo mejor porque estaba hecho polvo (a ese que le faltaba un cachito). La sangre de mi nariz no cesaba.

¿Cómo se encariña uno con alguien que prácticamente no conoce? No sé, supongo que es muy fácil que pase cuando encaja bien en ese pequeño espacio del "corazón" dedicado a esos menesteres, esto es, sin necesidad de agrandar ese espacio.

Ya ven, esa maldición.

Qué fácil hacer daño y que te lo hagan a ti.

Etiquetas:

sábado, mayo 01, 2010

La Maldición

Si hay algo de lo que en general no me gusta hablar en vivo y a todo color (además del trabajo y que me pregunten si tengo novia y etc) es de una especie de maldición que a veces pareciera tener. De ella no me gusta hablar porque me pone triste. El otro día platiqué de eso con el Crack. Igual y no se acuerda, ya era ya de madrugada, igual y opina que me puse así por la hora. Creo que ahorita mismo me pondría igual de triste y se me cortaría un poco la voz. Otro amigo lo veía de un modo diferente, muy chistoso, por cierto:

Ezequiel Bonifacio: "Tengo la creencia de que no soy del tipo de nadie"
Yo: "¿qué?"
EB: "Sí, ya sabes, cuando dicen ese muchacho es de mi tipo."
Yo: "ja"

pues bueno, yo lo veo diferentón. Igual y sí "soy del tipo de tal o cual" (que no conozco, y si la conozco, "no es de mi tipo"). Mi maldición la puedo reducir en una frase simple:

"Me enamoro de chicas inviables".

Una vez, una amiga me preguntó:
"Y usted, muchacho, ¿por qué no tiene novia?"
"No, pues es algo complicado. Soy medio antisocial y tímido y para amolarla, soy medio especialito para que me guste mucho alguien, y cuando me alguien me gusta mucho mucho, generalmente es inviable."

¿Y qué es inviable? Bueno, pues es el término inviable general. No se arma sólo porque "no debe" o "no puede" armarse: "vive lejos", "trabaja en el mismo lugar que yo", "tiene novio", "vive lejos", "al final como quiera está enamorada de otro vato", "mi plan de vida NO encajaría en el suyo por una cuestión de edad", "un cuate está perdidamente enamorado de ella".

¿Y tienes prisa? No, no tengo. De hecho, así como que esté buscando, pues no, pero cuando uno va caminando por la calle no espera encontrar una pepita de oro del tamaño de una pelota de fút, pero si la encuentras pues como que piensas en lo posible y no pretendes dejarla ahí.

En fin, Una herida mortal por cada momento de gloria.

Etiquetas: ,