Mi vida errante

cha cháaaan

jueves, noviembre 25, 2010

Pa pa pa ¡Monterrey!

Hace alrededor de cuatro semanas fui a Monterrey. La idea era ir el 7 de noviembre, pero por cosas de la vida cambié el paseíto. Bueno, qué más da, se suponía que una banda iría al cervantino el 7, entonces pues se me hizo buena idea ir con ellos. Al final, como ya se sabe, Emmanuel iría y ya era seguro. La gente con que iba a ir cambió su fecha e irían el 30-31 de octubre, fecha en la que yo iría a Monterrey y aprovecharía a ir al Barrio.

Así pues, el 29 en la noche tomé mi autobús con el rumbo dicho. Llegué, una vez más, al hogar del Crack, también llamado Emmanuel.

La llegada

Llegué alrededor de las 7am y llamé al Crack. Me dijo la ruta de la casa de un cuate, donde él y Narváez le rentan a este chavo, que es un pan de dios y que ahora que lo vi, se me hizo simpático. Antes como que por alguna razón del todo no lo pasaba, aún a sabiendas de que es un pan de dios. En fin, llegué a casa del Crack. Creo que no dormimos, platicamos un rato y nos fuimos a ver a Beto, que no hacía mucho había sido operado del tabique nasal. Ahí desayunamos tacos de un puesto de esquina. Sí, no soy fanático de tacos así, pero ps hice la gracia porque tenía tiempo de no verles y, sobre todo, porque tenía un chiiiiiingo de hambre como para ponerme moños. No se me hicieron tan buenos, pero no estaban mal.

Estuvimos un buen rato en casa de Beto platicando, viendo youtube, desayunando los tacos y viendo una película mala en la que aparece Rafael Inclán como un padre de familia mexicano que quiere cruzar la frontera para pasar sus vacaciones en Zacatecas (el tipo vive en EE.UU., sus hijos son ya mexicoamericanos). Malísma, por cierto.

La comida

Quedé con Duarte y Adri de comer en Valle Oriente, así que alrededor de no sé qué hora, medio tarde, salimos de casa de Beto. Más tarde se haría porque el Crack quería llevarse una maleta que estaba en casa de Beto y pasamos a su casa a dejarla y a que el joven, oportunamente, pasara a sellar.

Al fin salimos, pues, y llegamos a Valle Oriente como veinte minutos tarde. Entonces buscamos qué comer. Adri y Duarte comieron en un restaurante donde quien atendía era un inepto. No recuerdo la comida del Crack, pero se la comió toda.

El amargado
Originalmente, yo comería comida italiana. Fue lo que más se me antojó, pero llegué al puesto y le dije a un argentino que estaba ahí le pedí. El tipo, cordialmente, me pidió que le pidiera a otro fulano que estaba ahí. Me pareció bien y lo hice. Me fui más atrás y le pregunté al chavo:

-¿Cuál es la diferencia entre este paquete y este combo?
-Este incluye [cualquiercosa]
-¿Este otro no? (cuando le estaba preguntando y me disponía a pedir, el tipo me igonoró por completo. Se volteó y se puso a hacer otra cosa. Vaya, me dejó hablando solo, cosa que no me pareció agradable, y pues me emputó)
Murmuré un "váyanse al diablo", dejé la charola y me fui. Cuando estaba por irme, la chica que regala muestras de lo que sirven creo que me preguntó ¿qué había pasado? y no recuerdo qué le dije, creo que le dije que nada.

Me fui a comer en un puesto que vende tortas de arrachera y cuyo logo es un globo aerostático. Fui muy feliz.

Después de comer, compramos helado. Dos bolotas de helado. Una de chocolate y una de bombón. La cuestión fue que estaba de oferta, entonces al pagar una bola de helado, recibí otra. Yo tenía, tentativamente y a riesgo de ser pospuesto, un compromiso a las cinco y fracción o seis, no recuerdo. Cuando estaba a un paso de despedirme de Adri, Duarte y el Crack (para verles en la noche), alcanzó a llegarme un mensaje diciendo que no se armaba. Ni pedo, entramos a ver Biutiful.

Biutiful

No soy crítico de cine, y prefiero no serlo. Los críticos de cine son una bola de pomposos amargados que expresan su opinión con palabras rimbombantes. Las películas que he visto y han sido "aclamadas por la crítica" (cine 100% de arte) generalmente tienden a ser aburridonas. En fin, Biutiful, aclamada por unos críticos y odiada por otros, es muy bonita; deprimente, pero bonita. Sí recomendaría que la gente la viera, y si no quieren verla, pero un día les toca en el ADO [o su línea de preferencia], véanla. Chance y los pone tristes, chance y no, pero está bonita.

Barrio Antiguo en 30 de octubre

Pues después del cine fuimos el crack y yo a su casa. Creo que fuimos a buscar abrigos porque la temperatura estaba bajando. En el camino vimos un incidente que caaaaasi nos hace quedarnos. De hecho yo llamé a Javierín para decirle que mejor se quedara en su casa, pero ps ya había salido "y ni modo", ¡vámonos al barrio!

Es triste ver que ya la gente está tan siscada y tienen razones. En el barrio no hubo nada extraño, más allá de los disfraces, o del hecho de que No era un mar de gente como otros años en esas fechas. Vi a los disfrazados del zocalito (era el punto donde más gente circulaba y, por ende, el mejor lugar para ver disfraces), cené en el café iguana. Estuve en el Café iguana un ratototototote. Cuando salimos, y ya cuando estaba por irme con el Crack, decidí que quería pasar al baño. Podía pasar al del antrópolis o al del Mc. Entré al baño del McMullen's Irish bar y con la misma me fui. Pescamos un taxi y llegamos a casa del Crack. Me prestó su cama y una cobija pequeña. Dormimos.

Ese día la pasé bien chido. Quizá pude pasarla mejor, pero soy necio y en ocasiones tiendo a ser dejado: "bueno, si A -> seguro B, no es lo más chido, pero bueno, cada quien y hay que respetar".

Sí, sí felicité a mi hermano.

Para la posteridad: el sábado estábamos en el café Emmanuel, Kluz, Adri, Duarte, Emilia, Javierín, Richi (un cuate de Javierín) y yo.

Domingo 31

Pues yo pretendía acordar, en el compromiso que no tuve el sábado o el sábado en la noche, lo que haría el domingo en la tarde. Bien a bien sabía que en la mañana quería ver a Doña Kluz. Así pues, le dije al Crack que si no quería ir y declinó la oferta. Me fui pues, a tomar el metro en la estación Pedro Ma. Anaya, Kluz pasaría a buscarme en Mitras.

Llegué. Saludé a la señora y platicamos un rato. Estaba su suegra. Un placer conocerla, pese a que no hablé con ella. Me invitó a comer. Comimos. Como ya dije, ya no tenía compromisos en la tarde así que sólo tenía las intenciones y largo rato. Nos pusimos a ver al Verguillas en youtube. Vimos como cinco capítulos. Mientras quedé de ver a Manuel Zamudio. En otra circunstancia, Seguro no hubiera visto una hora y fracción de videos de youtube en casa de Kluz y me hubiera ido más temprano a ver a Manuel, pero bueno. Kluz pasaría a plaza Real y decidí acompañarlo. Fuimos a que comprara un DVD DL y luego me dio un ride cerca de casa de Manuel.

Estuve en casa de Manuel largo rato, hasta que se me hizo que ya me estaba pasando de lanza, porque el tipo no había dormido debido a que tuvo una fiesta y algún invitado hizo destrozos y pues entre que fue la fiesta y no durmió y cuando iba a dormir descubrió ese asunto y estuvo arreglándolo en el día, pues estaba cansado. Un tipazo como siempre.

De buenas, el Crack estaba cenando con Toño, entonces aproveché para saludar a Toño y de paso cenar. Anduvimos largo rato platicando. Otro tipazo. Se supone que iré a su boda el 7 de mayo. :D, da vueltas la vida. El tipo era medio renuente a esos asuntos, pero como que se encontró a una que lo puso a pensar. Cenamos en los tacos de Félix U. Gómez.

Dato curioso que mientras cenábamos pasó un convoy bastante nutrido de policías federales. Lo curioso no fue el convoy, sino que un niño pequeño les decía "adiós" con la mano XD.

Nos fuimos a la casa, platicamos un rato y dormimos. El Crack se iba el lunes a Oaxaca. Yo quedé con el encargo de duplicar la llave.

Lunes 1 de noviembre

¿No trabajaste el lunes?, ¿te dieron el puente? Pues más o menos. Resulta que como nos tocó ir a trabajar un sábado con reposición, tomé ese día para aprovechar y ver un asunto. Esos días hay que tomarlos de inmediato porque si no "se olvidan". Ese día me desperté y fui a Multimedios. Ahí desayunaría con Rommel y aprovecharía a ver un asunto de un cheque que me encontré al llegar a Aguascalientes, un cheque de cuando trabajaba en Multimedios. Chance y me lo pagarían. A la fecha no me han resuelto, pero bueno. Desayuné, pues, con Rommel y saludé a Aníbal. Estuve buen rato platicando con Rommel. Después fue que vi lo del cheque. Pasé a despedirme y me fui al centro.

Al centro fui porque tenía que cobrar mis utilidades de la empresa donde trabajé antes y sacar los duplicados de la llave. Primero saqué los duplicados y luego fui a la empresa, donde la Rh me saludó bien a toda madre y nos pusimos a platicar buen rato. En sí estuve como una hora y fracción en la empresa saludando y platicando con mis excompañeros. Cuando sentí que se me hacía tarde, me fui. Había quedado de comer con el Duro y el Pato. El Pato se cortó, ni pedo. Llegué a tiempo.

Llegué justo a las 2 a comer al Blatt Salad Haus de Junco de la Vega. Estuvimos como hora y media comiendo y platicando de la vida. Un gusto como siempre ver al buen Duro. No sé si para esa hora ya había acordado lo que haría en la tarde-noche o no, pero bueno.

La feria de Fundidora
Después de comer con el Duro pasé una vez más a Multimedios a ver el asunto y me dijeron que nel, que no tenían respuesta en ese momento (y aún no tienen), que dejara un teléfono y ellos se comunicarían. Obviamente no lo hacen y yo tengo que comunicarme, pero bueno, una linda cortesía eso de pedirlo.

Salí a tiempo para llegar a tiempo. Todavía pasé al oxxo que está junto a fundidora a comprar unos bigotes y un agua. Esperar, qué desagradable es.

Esperé un ratote, pues y listo. Nos fuimos a la feriecita de fundidora, donde la pasé bien bien chido. Tenía muchos años de no subirme a juegos mecánicos y jamás de los jamases había jugado en las carreritas de caballos de feria (panel de madera con caballitos que avanzan cuando una pelota cae en un agujero). Es un hecho que el Kamikaze es divertido, lo mismo el Chaos, también subimos a ese juego que es como la Torre Kilaweah, cuya caída tarda poco más o menos el mismo tiempo que yo me tardo en decir "aaaaah, la veeer", la otra sílaba la dije ya que habíamos frenado. También subimos a un juego que "parece molinillo", después de buscar una foto en google, comparto la idea, tiene esa forma. A ese duuuudo volver a subirme. A una tagada (uno en que los pasajeros subimos alrededor de un círculo y este asunto da vueltas. Es muy probable que suba un chalán del animador a baiilar en medio de juego), ese no me gustó mucho porque al final me dolía el cuello.

En fin, el lunes no pude pasarla mejor, bueno, quizá si hubiera sido más tiempo, pero la pasé bien bien chido.

La vuelta

En reputiza me subí a un taxi y fui al hogar del crack a dejarle los dos duplicados que saqué a Rajas. Platiqué un ratito con él en lo que buscaba el flotador de mi cámara, le agradecí y me fui. El taxi estaba abajo esperándome. Llegué con veinte o treinta minutos de anticipación. Todavía tuve chance de cenarme un pastelito y comprar agua para el camino.

Subí al camión y creo que dormí como piedra. Al llegar dormí un rato en mi departamento. Llegué tardísimo al trabajo y bien jodido, pero lo volvería a hacer Indudablemente, para eso somos jóvenes, ¿no?

Al final del camino, ese fin de semana no hubo claroscuros. Cualquiera que hubiera habido fue un punto extraño de falta de comunicación y suposiciones erróneas [y chistosamente iguales] entre los implicados.

Etiquetas:

martes, noviembre 09, 2010

Guanajuato

El fin de semana que recién pasó me fui a Guanajuato, al Festival "Internacional" Cervantino. Quizá debiera llamarse Festival Defeño Cervantino, por la cantidad de capitalinos que hay, pero bueno, eso es irrelevante.

Todo comenzó un día cualquiera en que vi que el festival se acercaba y pensé "estoy cerquita". Le comenté al Crack que quería ir, aprovechando mi cercanía y pues me dijo que otros cuates irían no sé qué día. Yo le dije que quería ir para el 31 de octubre y el 7 de noviembre a Monterrey, pero que no sabía: también quería ir a Monterrey el 30/31 de octubre por aquello de los disfraces. Acordamos ir y la banda iría el 7 de noviembre, lo mismo que el Kluz [generalmente pongo su nombre, pero el otro día platicábamos y me decía que, pese a que hay mucha información suya en internet, está esta con su seudónimo], así que podría hacer ambas cosas.

Pasó el tiempo y la banda, por asuntos laborales, no podía ir el 7 de noviembre, así que ellos se fueron el fin de semana del 30 y yo fui a Monterrey. El Crack no podía ir porque iría a ver a su abuela. En fin, me quedé en el hogar del Crack, una vez más, pero eso es irrelevante para este artículo.

Los primeritos días de noviembre medio me puse de acuerdo con Kluz. Él llegaría el viernes en la mañanita y buscaría un techo. Yo llegaría el viernes en la noche o el sábado en la mañana, dependiendo de las corridas de autobús desde aquí.

El miércoles o jueves, no recuerdo, me fui a la terminal a comprar mi pasaje. Lo compré para el viernes 5 a las 1930, de modo que llegaría a las 2230.

La Llegada

Llegué a las 2230 del viernes 5 de octubre a Guanajuato y tomé un camión rumbo al centro. Me bajé en el mercado, donde se bajó la inmensa mayoría de los pasajeros. Llamé a Kluz y acordamos que él llegaría ahí, que estaba cerca.

Llegó y nos fuimos a dejar mis cosas a casa de la señora donde nos hospedamos.

Después de dejar mis maletas, bajamos a rondar por la ciudad. Fuimos a los callejones, los túneles y al Pípila. Desencanto el enterarme de que los túneles datan de 1950-60 y no de la época colonial, ni siquiera porfirista, pero bueno, como quiera están chidos.

Después de ese paseo fuimos a dormir. Se hospedaban en ese mismo cuarto otras seis personas, que cambiaron con los días: un joven del DF se fue el sábado en la mañana, mientras que una pareja fue exiliada de la habitación por la señora. Supuestamente a nosotros sería a quienes nos desterrarían, pero ps no. Nuestras colchonetas y bolsas de dormir permanecían en el mismo lugar cuando regresamos del paseo del sábado.

Sábado

El sábado despertamos y nos fuimos a comer, ya era relativamente tarde. Volvimos a rondar por la ciudad. Fuimos a ver la universidad, a comer a un mercado insalubre, vimos a una banda tocar un rato, fuimos al mercado de "hippies" (las comillas son porque es en realidad un centro comercial cualquiera de abrigos y artículos chinos. Con los puesteros compré una cuerda. Como la temperatura estaba bajando, fuimos a buscar más ropa. No, no andábamos en trusa, pero a mi combo de térmico y chamarra le agregué el pantalón térmico y un suéter. En el camino vimos un espectáculo de "danza vertical", compré un elote, me lo comí y luego compré algo que puedo llamar una nacada: un churrito salado gigante enrollado, de modo que se detiene como una torta, le echan salsa y limón y se come, estaba buena la nacada. Llegamos a la casa de la señora, nos bañamos y salimos de nuevo, con rumbo a la Alhóndiga. El espectáculo de la Alhóndiga no estaba interesante, así que a rondar de nuevo por la ciudad a buscar alguno mejor en lo que era la hora para empezar a caminar hacia el parque de las ranas (Plaza de las Ranas). Comimos un tamal dulce en el camino al parque de las ranas.

En el parque vimos un espectáculo bien divertido. Una especie de obra de teatro en que no había un escenario, sino que los actores interactuaban en el mismo espacio donde estaba la gente; a veces se cruzaban entre la gente y en otras movían unas carretotas. Valió la pena. Al final del espectáculo apareció Néstor, pero sólo nos acompañó al centro de vuelta porque tenía que ir a León y estar fresco en la mañanita en León y listo para tocar. Nosotros fuimos a un bar, donde apareció un estudiante de periodismo de la UNAM, pedísimo, pero muy simpático. Un tal Argenis. Anduvimos platicando con él, hasta que llegó un cuate suyo y se fue porque a su banda no la dejaron entrar. Nos fuimos a otro bar, uno de dos pisos. Ahí estuvimos otro rato y nos fuimos a la casa de la doña a dormir. En el camino vi a un don vestido de don Quijote, con quien me tomé una foto. Como se veía amolado el señor, y de hecho pedía varo por tomarse la foto con él, puedo decir que se veía más quijotesco que los dos quijotes que vi al día siguiente: uno traía una máscara de don Quijote, y el otro traía un traje muy bonito y se veía entero, el don con que me tomé la foto se veía más golpeado por la vida y la delgadez de su cara, y su barba eran reales.

Domingo

Despertamos y decidimos hacer como el día anterior: no bañarnos en ese momento, sino regresar en la tarde a bañarnos, esto porque había muchos huéspedes, entonces había que esperar mucho. Salimos a desayunar con nuestras coterráneas (las defeñas con quienes compartimos la habitación) a un restaurante bien chido, ellas nos lo habían recomendado por unas enchiladas de natas. Pedí unas enchiladas de nata y un chocolate caliente. Después de eso ellas jalaron para el museo de las momias y nosotros para el Museo Iconográfico del Quijote

Museos

El museo iconográfico está bonito, está lleno de pinturas sobre el Quijote. También hay esculturas bonitas y esculturas "contemporáneas" de esas que hacen ver que cualquier objeto inanimado y amorfo se puede convertir en un personaje. ¿Qué quiero decir con eso? Bueno, basta con que a un huevo le pongamos un palito con punta para decir que ese huevo es una escultura de don Quijote. Así se me hicieron tres esculturas.

Saliendo de ahí surgió el "y ahora qué", sin pensarlo mucho, dije "ps vamos a ver a las momias, ¿no?" porque "yo voy a llegar de Guanajuato y la gente me va a decir '¿y viste las momias?' y yo voy a decir que no". Vaya, ir a Guanajuato y no ir a las momias, que es de las cosas más representativas y conocidas de la ciudad, es como ir a Monterrey y no ir a la macroplaza (iba a usar un ejemplo villahermosino, pero siendo realistas, nadie que no sea sureño tiene idea de lo que hay ahí).

Caminamos hacia el museo de las momias y, pese a que hicimos una fila de una hora para un recorrido de 40 minutos, lo valió. Ver cuerpos exhumados es un poco raro. Llegué a la conclusión de que no quiero que me entierren en el panteón de santa Paula, porque el museo sigue nutriéndose. Realmente no son momias, pues no pasan un proceso de embalsamamiento, sólo son cuerpos exhumados.

Terminamos el recorrido, tomé unas fotos y nos fuimos de vuelta a comer y a buscar las cosas para irnos.

Comimos en un café al pie del callejón donde estaba la casa. Spaghetti y chocolate. Salimos ya medio apresurados, sólo revisamos nuestras cosas, nos abrigamos y nos fuimos, no, ya no nos bañamos. Bajamos al centro y tomamos el camión que iba a la terminal. Se hizo doce minutotes, así que llegamos bien a tiempo.

Yo me formé para canjear mi boleto abierto, pero la señora de la taquilla me dijo que no me podía canjear ese boleto, que tenía que haber ido un día antes. Se me hizo ridículo porque pierde buena parte del sentido de un boleto abierto, pero bueno. Compré el pasaje del camión "metropolitano" [vaya, realmente el error fue mío, pude no haber comprado el boleto Gto-León en absoluto y lo hubiera hecho de haber sabido de la existencia de los camiones metropolitanos]. Cada quien subió a su camión.

Llegué a León y ahí sí me canjearon mi boleto León-Ags, pese a que también tenía la restricción de 24 hrs marcada en el boleto. Aunque había un camión que saldría en cinco minutos, preferí esperar al siguiente, que saldría como media hora después, bajo la idea de que así podía irme tranquilo: si me daban el boleto de diez minutos, no podría ir al baño si quería, ni comprar agua, ni ... lo que sea, pues.

A las 2230 salió mi autobús.

La Vuelta

Realmente Primera Plus es una excelente línea. Sólo tengo una queja.

Decía pues, que salimos a las 2230 y fiel a mi costumbre (mala) de ver cualquier cosa que pongan en el autobús me puse a ver la película de "Tooth Fairy". Estaba yo bien entretenido viendo la película cuando repentinamente a las 12 de la noche la cortaron. Estaba a punto de acabar. Y no sólo eso, de plano apagaron los aparatitos del sonido, de modo que no podía oír música. Me sirvió para dormir, como quiera.

Me despertó el conductor cuando ya todos se habían bajado. Cuando bajé, el equipajero estaba en la puerta del autobús esperándome con mi maleta. La tomé y me fui.

Buen viaje :D. Algún día debo volver a Guanajuato.

Y sí, cuando llegué a mi casa no podía faltar algo que hiciera del fin de semana un claroscuro, pero ps sigue amaneciendo.

Etiquetas:

lunes, noviembre 08, 2010

Rodrigo y EL CUARTO DE SIGLO

Pues qué cosas que vengo a pretender anotar mi cumpleaños cinco meses y medio después. Curioso, ¿no? Pero bueno, cayó en martes en esta ocasión. Como llevaba muy poco en Aguas, decidí irme a Monterrey para el fin de semana que lo sucediera.

El martes, el mero día, transcurrió normal. En la noche salí a un billar en primer anillo, cerca de soriana, con unos amigos. Lo admito, me da mucha pena no llamar a gabi ni a pati en tanto tiempo, pero bueno, da lo mismo. Ese día le dije a Gabi, al Vecino Iván, a mi jefe, a Abraham y a Kato.

Saliendo, destapé un whiskey y me tomé una más con el vecino, ya en la casa. Un rato y a dormir.

Monterrey

El viernes 29 me fui a Monterrey, por lo mismo no fui al bautizo de la hija de un amigo, pero bueno, ¡era mi cumpleaños! XD y ya lo tenía pensado desde mucho antes. Llegué el sábado en la mañanitititita. Me quedaría con el Crack. Quizá haya sido una de las mejores mañanas que haya pasado en mucho tiempo. Fui a desayunar con una amor-platónico (jodido, ahora es más platónico que entonces), que me fue a buscar a la terminal, como siempre tarde, pero la neta ese día no contaba, eran las 6 am, y creo que en general no contó, porque la espera valía. En fin, eventualmente se nos acabó la pila cerca del paseo Santa Lucía y cada quien a su rumbo.

Después de ir a Pino Suárez, me fui al depto del Crack, en fundidora. Llegué, platicamos un rato y a dormir. Al despertar llamé a ver dónde podía ir a comer. Vería a mucha gente ese día y llegó mucha gente. Recuerdo que me dio muchísimo gusto ver a todos ellos, aunque no recuerdo todos los que fueron. Saliendo recuerdo que fui al SMart a dejar un recuerdo y luego me fui a ver al Sr. Zamudio. Tenía que felicitarlo porque se acababa de graduar. Estaban mudándose los Zamudio. Estuve un rato y me fui. Creo que de vuelta a casa del Crack. Creo que dormí un ratito más y vi "The Office".

Desperté y no mucho después nos fuimos al Tour. Café iguana, cenamos, estuvimos un rato, vi a muchas otras personas que no vi en la comida, y después, creo, fuimos un ratito al Mc.

Al día siguiente desayunaríamos lengua con Toño. De hecho, dejamos la lengua cociendo en casa del Crack.

Nos despertamos temprano, y no mucho después llegaron Toño y Beto. Listo, A tragar tacos de lengua. Buenísimos. No recuerdo si ese día comí o no. Probablemente no, porque recuerdo que ya nada más me fui al parque fundidora y a un chilis que está en frente a cenar y apagar un pastel.

Las velas, las jodidas velas.

Y bueno, claroscuros. Como sea, ¡Gracias!

La pasé bien bien chido, pese a que no rebosaba alegría en el camión de la vuelta y llegué hecho pedazos al trabajo por el cansancio.

Y bueno, si alguien de aquellos que fueron lee esto, MUCHAS GRACIAS POR ACUDIR a cualquiera de los dos lugares en que festejé. A veces no soy muy expresivo, ni muy zalamero, pero es un hecho que a cualquiera que le dije le dije porque le aprecio mucho, pese a que no coincidamos tanto.

Lo volvería a hacer. De hecho lo volví a hacer, pero eso lo anoto mañana junto al paseo de Guanajuato.

Etiquetas: ,

Dolores, Nuevo y Puerto Vallarta

Bueno, ya tiene un chingo de eso: casi se cumplen dos meses desde que fuimos. Todo comenzó un día aleatorio. Yo quería irme para el grito del bicentenario a Dolores o a algún lugar de Guanajuato, un amigo quería irse a la playa. "Mira, si pasamos a Dolores, chido, me basta y nos vamos a la playa". Creo que ese era mi pensamiento. Mi cuate dijo que a Nuevo Vallarta y en un hotel todo incluído. A mí y a otros cuates. Al final sólo fuimos tres.

Pagamos con un mes más o menos de anticipación en la agencia de viajes. De eso sí tengo las fotos.

Pedí un día de vacaciones por adelantado. El día que cumpla un año en la empresa, pues tendré un día menos, pero lo valió: el viernes 17.

Salimos pues el 15 de septiembre con rumbo a Dolores Hidalgo Cuna de la Independencia Nacional, Guanajuato. Llegamos un rato después, unas tres horas.

Dolores

Ya antes de irnos estábamos con la decepción de que al presidente se le ocurrió dar el grito a las 7 de la mañana y para entonces ya nos habríamos ido. Como quiera confiábamos en que al menos el presidente municipal saliera a gritar. No, nada más equivocado. Al llegar vimos que había una pantalla gigante transmitiendo el grito desde el Zócalo del D.F. Como quiera hicimos lo posible por pasarla entretenidos en opinar sobre el asunto y sobre las impertinencias de la gente. Imprudente, creo, llevar a una anciana en silla de ruedas a tal amontonamiento.

En fin, después de ver el grito por tv y ver un rato a la Sonora Santanera, nos salimos. Chance y regresábamos al rato a ver al recodo un ratito. Cenamos, caminamos un rato, tomamos fotos con mi cámara roja y nueva, y luego pretendimos volver al corral (las calles estaban valladas, había sólo algunas entradas y con detectores de metales), pero ya sólo había una entrada, hacía frío y la fila estaba larguísima. Regresamos al carro y nos dormimos de las 4 a las 6.

Cuando despertamos (yo primero no desperté del todo y me cuando me pasaba para atrás del carro casi me voy de boca XD), mi amigo arrancó y salimos con rumbo a Vallarta. Yo estuve despierto un rato, pero eventualmente me dormí. Cruzando San Juan de los Lagos.

-Bueno, yo creo que sí me voy a dormir un rato porque no aguanto.
-No mames, llevas dos horas dormido.
-Es probable.

Y sí, llevaba ya dos horas dormido pero para mí fue un pestañeo. Poco más adelante me volví a dormir. Desperté ya entrados en Guadalajara.

Después de un rato relativamente corto de carretera entre Dolores y la Sierra de Jalisco, el camino (serrano) se tornó lleno de curvas, camiones, etc en una carretera de dos carriles. Tediosón.

Nuevo/Puerto Vallarta

Llegamos media hora antes de la entrada al cuarto al hotel. Quedamos registrados a la hora exacta o poquito antes. Fuimos a comer para aprovechar el paquete. Eran las 3 de la tarde. Ese día sólo fuimos a caminar muchos kilómetros (alrededor de cinco km de ida y pues la vuelta de otros cinco) por la playa. Tomé varias fotos, algunas a esos pájaros chistosos que huyen del mar cuando llegan las olas y luego corren hacia él para alcanzar a comer animalitos que trae el mar mismo.

La idea era ver cómo estaba el turismo y llegar a no sé qué hotel. Después de una hora y un ratote de caminata llegamos a un estero: el hotel al que pretendíamos ir requería que lo cruzáramos y pues no. Descansamos un rato y regresamos.

A la vuelta al hotel creo que sólo nos metimos a la alberca. Un rato después cenamos, nos bañamos y nos fuimos a Puerto Vallarta. Tras caminar un rato por el malecón, entramos a La Vaquita, un bar bastante chido. Regresamos al hotel alrededor de las 6 y pretendimos seguir despiertos hasta las 7, hora en que inicia el desayuno. Ninguno la armó.

El viernes (sí, en Dolores sólo estuvimos la noche del 15) despertamos y ya no alcanzamos el desayuno. Nos tuvimos que esperar a la comida del bar de botanas, que abría a las doce. Esperamos como una hora y pues ya, comimos

Ese día fue que decidí ponerme el traje de baño negro en lugar del verde. Bajamos dos a la playa a buscar al de los kayaks. No pasó mucho antes de que perdiera la cámara y no pasó mucho entre ese evento y que nos pusiéramos a hacer otra cosa: para ser honestos, no la iba a encontrar.

Después del kayak y el bodyboarding, actividad que me escaldó los pezones (y no lo valió tanto, porque no había muchas olas), fuimos un rato a la alberca.

Ese día entramos a otro bar, estuvimos un ratito y nos fuimos a la Vaquita. Regresamos alrededor de las 6 nuevamente. Llegando nuevamente hicimos el intento de alcanzar el desayuno, pero de nuevo no la hicimos. Sin embargo, nos despertamos a tiempo para ir y regresar a dormir, creo. Luego bajamos a la playa y creo que un rato a la alberca. Cuando dejaron de prestar los body boards.

Más tarde pasamos a una placita en Nuevo Vallarta. Regresamos a cenar y creo que alguno no se había bañado y ahora sí, nos fuimos a Puerto Vallarta, sí, a la Vaquita para no fallarle.

Ese día ya no hicimos por quedarnos despiertos, porque habíamos preguntado y resultó que el desayuno cerraba a las 11. El domingo tuvimos chance de desayunar, ir un rato a la playa sólo a ver el mar y nos fuimos.

Buenísimo. Y como parece ser en todo, algún claroscuro por alguna idiotez, generalmente mía, pero bueno, no pasa nada, sólo debo ser más cuidadoso.

La Vuelta

En la vuelta sí me quedé jetón un ratotototototote y sin pensarle. Me desperté cuando ya estábamos en la sierra y la temperatura había bajado un poco. Tenían puesta la canción de "Tabaco y Chanel", y así como a uno de mis cuates le evocaba una situación que no le había pasado antes, a mí me evocaba una situación que me pasaría cuando me fui de Monterrey en marzo. Mucha nostalgia.

Después de despertar creo que ya no dormí mucho más, pero no puedo asegurar nada, porque recuerdo que desperté en Guadalajara. Es probable que recuerde mal y haya sido entre Vallarta y Guadalajara que me dormí en el trayecto San Juan-Guadalajara.

En fin, comimos ya medio tarde en una plaza en Guadalajara y al final llegué alrededor de la medianoche a mi casa.

Reitero, Viajezote.

Etiquetas: