Musa

El otro día volví a soñar con ella, creo que es la tercera vez que pasa. Es raro. No suele aparecer gente en mis sueños, o si sí, no suelen tener nada que pudiera parecer real, suelen ser cosas extrañas o tontas. De esos tres recuerdo dos, pero supongo que seguramehte hay alguno del que no me acuerdo. Ahí estás, en los tres, hasta los puedo catalogar como sueños lindos. Mundo raro.

Leeré de matanza de árabes, pues. A ver qué sueño, igual y vuelves a aparecerte. Es más, aún más raro ahora que lo pienso, pues últimamente he estado leyendo de matanza de árabes (el poema del Mío Cid) y hubiera esperado soñar con moros y cristianos en guerra antes que con la musa.

Tengo sueño. Probablemente no lea más que una página.

Cifras: Veinticinco, veintidós, veintisiete, cinco, cuatro

Veinticinco, Veintidós

Pues el viernes, día veinticinco de mayo, cumplí veintidós años. No me siento diferente. Quizá uno nunca se siente diferente sino hasta que lo piensa. En fin, me la pasé bien.

Debo decir que:

Agradezco a los que se acordaron y me felicitaron.
Agradezco a quien haya convivido poco conmigo y me ha felicitado sin necesidad de decirle (doble mérito, aún si ha errado en la fecha).
Agradezco a los que les dije expresamente y me felicitaron (básicamente les dije porque no tendrían por qué haber sabido).
Agradezco a los que me felicitaron porque se enteraron ese día sin que les dijera expresamente.
Agradezco a los que vinieron a mi casa.
Agradezco a los que no sabían y no me felicitaron.
Agradezco a los Tuzos, que ganaron en mi cumpleaños, buen regalo.

Los que
No me felicitaron y teóricamente saben, o yo hubiera esperado que me felicitaran;
Teóricamente saben y les envié un mensaje de burla por algún evento que casualmente se conmemoraba el mismo día de mi natalicio;
No vinieron aún estado invitados;
han ganado un boleto a la chingada, sin escalas, por putos. Kakakakaka (algo así como ja, pero con k). Quizá no tanto así, pero no les quita lo culeros.
Le van al América son putos.

Veintisiete, Cinco

Pues ya el Pachuca es pentacampeón. ¡A HUEVO!
La realidad es que sí apreté. Los tuzos, después de un rato, parecían nerviosos, sólo parecían querer ganar el partido Aquivaldo y Juan Carlos Cacho. El Chaco no lució más que al principio. Todavía cuando entró Damián no reaccionaban. Más adelante, con el gol del Témoc, se revolucionaron. Damián fue fundamental y Cacho marcó, que para eso le pagan. Ja.

El otro día hacía cuentas, siempre digo que le voy al Pachuca desde que ascendieron en 1996, pero no, descubrí que le voy al Pachuca desde 1995, cuando llegaron a la final. Yo no vi el torneo de la primera A, pero vi la final y por alguna razón pensé "me gustaría que ganara el Pachuca", y perdió, subió el Celaya. Al año siguiente subió y fui feliz. Al año siguiente el equipo volvió a la primera A y seguí siendo feliz pero sentí feo. Al año siguiente los tuzos volvieron a subir y ya, ahí se quedaron.

Cuatro

El Ojitos ya tiene cuatro campeonatos de liga en su haber.

Revalorando

Hace rato platicaba con Mari. Ella me contó de su vida y yo le conté de la mía. Hablamos como 3 horas. En algún momento me afloraron esos sentimientos que me salen sólo con gente con quienes tengo mucha confianza. Revaloro mis semestres anteriores. Rectifico en la declaración de que el séptimo fue el de más soledad: el de más soledad ha sido el octavo.

Las cosas que platiqué con ella no tienen nada que ver con ella, es de nuevo la teoría del vividor y la soledad. Creo que platicarla en persona con alguien es completamente diferente a plantearla en una pantalla. En una computadora es como un ejercicio interno. Externarlo sí me pone incómodo o triste. No sé con cuánta gente lo he platicado, pero creo que al menos una persona (aseguraría una) no valoró que se lo platicara (creo que Mari sí lo valora).

Romanticismo

Entre esa cuestión, invariablemente me han dicho "llega solo". Mi idea es que no, no llega solo. Hay que buscarlo. Creo que el "llega solo" es algo romántico, salido de las películas. O bien algo así como "lo importante no es ganar, sino participar". En fin, sí, me afloró esa tristeza. No llega solo y soy excesivamente tímido como para buscarlo. Dilema.

22
25 (no tiene nada que ver con lo de arriba).

Sólo por poner algo

No he tenido muchas ganas de contar mi vida. En la escuela me fue bien. La semana pasada, antes de venir a Villahermosa, fui a algunos museos allá en Monterrey. No hice nada extraordinario. Fui a un restaurante con unos camaradas. Finalmente leí algo: los viajes de Gulliver, el Principito y un libro que lleva una conversación entre un occidental cualquiera y un gurú hindú. Y bueno, leí el periódico, como suelo hacerlo: el Universal.

Hubo una nota que me llamó mucho la atención. Me dio risa. Justo habla del atentado en Villahermosa de hace unos meses. Ahí si quieren verla.

"El testimonio de un sicario los involucra; comenta que el crimen fue perpetrado por pistoleros a los que sólo conoce por sus apodos: El Peje, El Chaparro, El Tin Tan y El Sonrics".

Chistosa, me imaginé un atentado perpetrado por ellos:

Debe haber estado bien cabrón.

Notas Deprimentes

Es algo que ya he pensado antes, pero no lo había escrito. Supongo que no se me había ocurrido en momentos oportunos.

Creo que hay gente que no podría tener mi vida. No se lo desearía a nadie. Claro, hay gente con una vida menos disfrutable. El problema no es que mi mundo esté mal, o que las cosas estén en desorden, o que tenga problemas reales, no, creo que el problema está en mi cabeza. El problema radica en la discrepancia entre mi realidad y mi punto de vista sobre la vida.

Mi punto de vista: la vida no se limita a la escuela. No es algo nuevo, creo que nunca he pensado que la vida se limite a hacer las labores escolares y mi despensa.

Mi realidad: creo que no necesito decirlo. Cada vez que pienso en eso creo que mi vida es relativamente vacía. No llevo una vida fuera de la escuela. Me despierto y acudo. Hago mis labores. Los fines de semana hago mi despensa y hago tarea. Casi nunca salgo. No he conocido gente nueva desde que estoy aquí. Bueno, sí he conocido, pero una cosa es conocer (llevar clase con ellos) y otra es conocer (tratar), mi punto de vista es que las relaciones humanas se hacen fuera de la escuela, a menos claro que uno esté con una persona en la escuela todo el día, pero es algo que se da poco; en ese todo el día pueden salir esas pláticas que salen del mundo escolar y son con las que uno va conociendo a la gente: sabiendo que no les gusta el tomate, la cebolla, el queso amarillo, etc. Que los martes son días de fiesta; que no vota porque ninguno de los tres buscará dañar a la república; que su papá vende órganos; que se cortó el cabello porque si no su mamá no le da de comer; que lleva clases de piano los sábados y por ende no le gusta desvelarse en viernes; que, pase lo que pase, meterá a sus hijas a ballet porque las niñas se ven chistosas en tutú; que aún existen anillos mágicos; que no debo ser un vividor, pues aún hay quien busca varones simpáticos; que en algún momento de la vida se interesó en la metafísica, hasta que un día predijo cómo llegaría vestida una profesora; que a magui le gustan las palomitas con mayonesa; que juega en la liga de Neria; que mañana le harán un examen médico para entrar a la cervecería y hoy está agarrando el pedo; que estuvo en el coro pero no le agradó la maestra porque no la movía a mejorar; que la cicatriz es de cuando pintaba y se cayó, entonces se abrió la cabeza; que se quemó con una varilla; que de niño se enterró un vidrio en la cara; que cuando ha buscado las cosas por las buenas no jalan, no así cuando ha sido un vividor; que la primera vez que le puso el cuerno a una novia suya fue sólo para que ella tuviera razones para decirle que lo hacía; que lo que tiene ella es que cuando platicas con ella en ocasiones quedan muy cerca y eso atrae; que si su papá estuviera vivo ya lo hubiera cagoteado; que una vez caminó desde la escuela (en Fortín) hasta Córdoba a las 23 horas; que cuando su papá vivía le daban mucho menos dinero del que le dan ahora; que el sombrero no se le presta a cualquiera; que su cuñado tiene como cinco escaleras diferentes en su casa y dos campers (por ende se deduce que su cuñado es un gringo consumista); que su suegro tiene escopeta; que Nogales es grandísimo, pero a lo ancho; que le va al América porque sus cuates de la colonia le van al América; que la pregunta ¿y si nos casamos? salió jugando n64.

De esos diálogos sobre nada se conoce a la gente o de salir a comer con ellos. No se conoce con verla un día nos 3 horas en la mañana o 3 en la tarde para hacer un trabajo. Hay mucha gente que conocí en Córdoba y con la que traté muchas horas de clase, o muchas en trabajos, pero de la que no sé nada, o sé poco. Todas las cosas que anoté arriba me las dijo alguien, o las oí de alguien en una plática. Aquí es un hecho que no puedo decir nada similar de mucha gente con que he hablado. Puedo decir poco, pero cosas más triviales. Y bueno, volviendo al problema, la vida está en tener retos y si el único es la escuela, creo que es algo vacía. Un poco más llena que cuando no existía ni ese, pero a costa de estar en un lugar donde conoces a cuando mucho tres personas, y quizá no vayas a conocer a nadie más, entonces la vida seguirá siendo vacía: sólo la escuela y poco trato real con la gente, sin más retos que los académicos y sin mucha más gente para conocer.

Bueno, haré mi tarea. Ja.

Recuerdo que

El otro día me encontré un correo electrónico que mandé hace año y medio. No estaba seguro de haberlo mandado de la cuenta de gmail, pero entonces entré a revisar. La curiosidad sobre ese mensaje surgió de la nada. Sí, de la nada, como surgen muchas otras preguntas y respuestas en mi cabeza. Muchas veces como que simplemente están almacenadas y no recuerdo haber estado pensando en ellas y de repente pop, saltan a mi cabeza.

Leí el mensaje y me pareció curioso. De repente esas expresiones que uso son chistosas, o me han pasado cosas que no recuerdo y, al recordarlas, me dan risa (en esa ocasión recuerdo una que menciono en el mensaje decía algo como "generalmente tengo comida en mi casa, pero hubo un día en que tuve que amarrarme la boca, pues llegué a mi casa confiado de que tenía unos nuggets, ya era tarde; no pasé al banco ni a cenar por esta misma confianza y cuando llegué me encontré con la sorpresa de que los nuggets estaban podridos, sí, sin dinero, tarde y con hambre. Me acosté a dormir".

En fin, el destinatario me reprochó algo sobre que "ah, claro, nunca harías algo por mí" cuando le dije que ese día había faltado a una clase, pero primeramente no había sido por escribirle. Igual y lo hizo en broma, el reproche estaba en fuera de juego. Y me puse a pensar sobre ese día. Sé que era jueves. Por el horario de clases de kart de aquel entonces (que llevaba 4 materias conmigo, no sé dónde pueda estar el mío) puedo ver que salía a las 1430, sin embargo, según un artículo del blog de ese día (el que habla de B*kb*) puedo ver que falté a mi clase de las 13. Haciendo memoria, creo que me fui de la escuela como a las 12, quizá a las 13. El pedo es que no recuerdo qué salí a hacer. Sólo menciono que "salí a hacer unas cosas", entre otras escribir ese correo electrónico. Creo que en ese tiempo seguía pidiendo a hp que me devolviera mi computadora descompuesta, pues al parecer la habían perdido. Pero esa es una sola cosa. Tenía clase de inglés a las 18 horas y recuerdo que falté.

Haciendo el itinerario, puedo asumir 1 hora para ir de la escuela al centro de Córdoba. 1400 horas. Digamos que llegando al centro comí. 1500 horas. Pero aún así me faltan 2 horas y media. Al parecer terminé de escribir a las 1726. Debo haber empezado a escribirlo a las 1615. Es un saludo, pero largo y sé que lo tuve que escribir tres veces. Los dos intentos originales recuerdo que fueron por jotmeil y es que yo en ocasiones escribo con sangría en el primer renglón, la cual generalmente se saca con , pero en los navegadores es bien sabido que sirve para pasar al siguiente botón. El siguiente botón en jotmeil es "Hoy", de modo que picaba y, como no veía el cursor, picaba . Al ir a "hoy" y querer entrar de nuevo a escribir, aparece una hoja en blanco. Dos veces me pasó lo mismo. En las dos sé que ya había avanzado. Hubo que reescribirlo una tercera, pero ahora sí fue en gmail, tomando la súpermagia de autoguardar.

Acabé a las 1726. Aún así, no sé qué haya hecho entre las 1726 y las 1937, hora en que escribí el artículo de bk*b*. Sé que pude ir a inglés, pero no quería pagar un taxi. Me ponía de mal humor pagar taxis en Córdoba, abusan: distancias cortas, tiempos cortos, precios normales (precios como los del Puerto), además que no tenía faltas en inglés e iba excelentemente. Supongo que a las 18 me fui. Aún tengo 40 minutos, asumiendo que llegué al otro lugar de rentas a las 1840. Supondré que me puse a caminar por la ciudad 20 minutos. Los otros 20 los habré usado para caminar con rumbo definido. Quizá le habré hablado a mis venerables progenitores. Sin embargo, aún me queda como una hora sin saber qué habré hecho. Supongo que fue lo que tardé en las llamadas a hp.

Ahora bien, ¿por qué esa necedad de escribir en ese día en ese momento? El escrito debía haberlo hecho dos días antes. Y el momento respondía a que, de no hacerlo en ese, me hubiera dado flojera, o se me hubiera olvidado escribirlo después de mi clase de inglés.

Sí, este artículo es malo y probablemente muy aburrido, pero es algo así como un ejercicio mental para medio tratar de hilar qué hice ese día. Asumo como media hora en la escritura de la crítica a Bk*b*.