Joven, Déjeme Pasar a Orinar, Gordos Lacerados o Apuntes Varios
Sí tengo algunas cosas que contar, creo.
Primero. Hago referencia al buen señor Alberto Rocha Romero ante su expresión "la de Árabe". Pues bien, tengo un profesor que se puede decir que es Árabe (según entiendo es de Irán, pero Irán es una nación Árabe) y pues me está trabando en la materia. Bien vale decirlo, la elegí como Tópico (teniendo muchas otras materias para elegir). Entonces bien, estoy "sintiendo la de árabe".
En una ocasión le dije "¿Y por qué 'de árabe'?", a lo que respondió "Porque los árabes tienen una ...ota".
Segundo. Fui a ver la exposición de Botero en el parque fundidora. Está simpática. Un montón de cuadros con humanos voluminosos (no son propiamente gordos, o al menos no en este caso: son como personas cachetonas con cuerpos más voluminosos, pero sin panza) lacerados u ofendidos. La exposición era como su expresión de lo que ocurre (ía) en una prisión iraquí (Abu Ghraib), donde los gringos se están (estaban) pasando de verga con los iraquíes. Muchos eran bocetos de las pinturas que más adelante se veían en la exposición. La pasé bien. Siento que no deberían llevar niños muy chicos a algunas exposiciones, había unas pinturas medio pasadas de lanzas.
Tercero. El catorce de febrero no hice nada para recordar: fui a trabajar, a una asesoría para el toefl a la que he acudido, regresé a trabajar, regresé a la escuela, tuve mi clase de emprendedor y, como el vecino no había pagado el internet, tuve que quedarme hasta tardezón en la escuela haciendo la tarea que requería de él.
Antes de comer (que comí solo, por cierto y para la posteridad) me lavé las manos, como es costumbre. En el camino al baño rebasé a un viejito que iba l-e-e-e-e-e-e-e-ento y cuando me estaba lavando, noté que no podía abrir la puerta. Le abrí la puerta "está muy dura la puerta", dijo, y empezó a pasar al baño. Como el baño es relativamente pequeño, yo le obstruía un poco el paso hacia el mingitorio, entonces me dijo "Déjame pasar a orinar". Me pareció una manera chistosa de pedirlo. Yo estaba esperando que avanzara él un poco más y entonces salir yo del baño, pero supongo que se desesperó en ese breve lapso. Asumo que tendría muchas ganas.
Saliendo de comer me dispuse a regresar a las prácticas. Vi que había una señora con su camioneta parada en Garza Sada, y pensé "sss qué pasada de lanza". Vi que no se movía. Le tomé un video, que por cierto se ve bastante mal y, por la brevedad, no se aprecian algunas cosas. Hablo yo, menciono algo así como "la pasadez de verga de la señora". Quizá se le habría apagado el carro, pero me parece increíble que no se bajara a pedir ayuda a alguien. Ella estaba dentro de su camioneta hablando por celular y deteniendo el tráfico de manera ridícula. Su hijo(a) notó que los grabé y se reía.
(le quité el sonido porque mi manera de expresarme no era cortés: nótese que, por este asunto me fui caminando a las prácticas y, como por mi plan estaba tomar el autobús estaba más lejos de lo que hubiera podido, de modo que llegué después de lo esperado a las prácticas).
Nótese la fila atrás de la señora y que se quedó parada en donde está el retorno del paso a desnivel. Además que quedó chueca.
Cuarto. El día quince fui con algunos amigos al Sierra Madre. Comí bien y relativamente barato. Considero que en el equipo de Proyecto integrador hay sinergia. Desde córdoba no estaba en un equipo donde todos quisiéramos aportar y todas las opiniones se consideraran (descarto medios interactivos y verificación, en verificación no había realmente equipos de trabajo, sólo de prácticas igual que en ingeniería de requerimientos) no así en desarrollo de emprendedores :( .
Quinto. El otro día me llegaron a la cabeza "Furby" y "El Vitamina". Olvidé mencionarlos en el relato de mis vacaciones. Pues bien, son dos vatos que conocí en Villahermosa el segundo día que estuve allá, el día que fue a cenar Gladys a la casa. Fue extraño, no sé si andaban borrachos o medio pachecones. Los conocí en Sanborns. Andaba yo caminando viendo libros y, de repente, me saludaron y se pusieron a hablar conmigo. Básicamente se alegraron de ver a una persona con una playera de los Héroes del Silencio (sí, la llevaba puesta): en general es raro conocer ahora gente que los oiga y más de mi edad, ellos eran menores, de modo que debe ser aún más extraño. Y pues ya. Ambos eran de Jalpa. La mamá de el Furbi lo mandó a estudiar a Cárdenas para alejarlo de su banda porque según la señora "son malos". Fue chistoso, el vigilante de Sanborns de cuando en cuando se paseaba para ver que todo estuviera en orden. El apodo de "El Vitamina" se debía a que el vato es flaquísimo, de modo que debería tomar vitaminas o, como diría Cerati: "le hacen falta vitaminas". Según me contaron, él sí le pega a la mota rudo. No sé bien si el apodo era "El Vitamina" o "El Vitaminas", tomando en cuenta que mis paisanos tenían el acento marcadísimo y, por ende, se comían la ese. Larga plática sobre los héroes. Sí un poco vacía, pues ellos no parecían estar en sus cinco sentidos, pero larga. Al final:
"¿Y ahora qué hacemo'?", "no sé, lo que diga aquí el Rodrigo". "Ps yo me voy a mi casa, mi mamá invitó a una amiga suya a cenar, entonces DEBO ir."
"mmmm, simón, la jefa es la jefa. Nos vemos pues".
Sexto. Un día una amiga/conocida, excompañera de equipo, me preguntó por la página que hicimos para medios interactivos. Le dije que ya la habían bajado del servidor (un servidor gratis: la bajó porque tuvimos menos de cinco visitantes en no sé cuántos meses). "Es que estaba padre que yo ponía el nombre de una amiga en google y aparecía la de Troyanas. Y también pasaba conmigo." "mmmm, buen punto. Ya no apareces en google. Yo sí. De hecho, ahorita que me busqué descubrí que aparezco en una página de España: alguien vio mi reseña del concierto de jaguares y le gustó."
Subí la página de troyanas en Gratisweb, pero no jaló. Sigue sin aparecer. Siendo así, le haré una especie de favor pedacero para que su nombre aparezca en google:
B*rb*ra Ga**a T*la*era participó en la obra de Troyanas del ITESM, campus Monterrey en diciembre de 2007 y en febrero de 2008, siendo esta última fecha su última aparición en el escenario tras participar en otras muchas obras. En Troyanas, de Eurípides, compartió el escenario con una doña que hablaba reachilangado, actuando como Helena.
Listo. Ya debe aparecer en google.
Séptimo. La semana pasada desperdicié luz: como no fui al súper, mi refrigerador estaba casi vacío, mas no podía desconectarlo pues la media barra de mantequilla que guardaba se hubiera podrido. Esta semana fui al súper.
Octavo. El mundo es pequeño: El papel de baño de Luis Medina, según me dijo hoy, también tiene delfines tatuados.
Noveno. Villahermosa es pequeño (o simplemente los Tabasqueños que emigramos emigramos siempre a los mismos lugares) y no olvido a la gente, aunque no sea del todo recíproco: un día hacía un trabajo en equipo y llegó otro equipo de uno de mis compañeros. En su equipo había una chica entrada en carnes, pero que se parecía a una excompañera de prepa llamada Bárbara. Creo que estudió sólo uno o dos semestres en mi escuela. Probablemente sea la misma persona: se parece, tiene un lunar que, según recuerdo, aquella compañera también tenía, y su nombre de pila es el mismo. El vato no me ha dicho, pero yo creo que sí es la misma. No, no me gusta.
Primero. Hago referencia al buen señor Alberto Rocha Romero ante su expresión "la de Árabe". Pues bien, tengo un profesor que se puede decir que es Árabe (según entiendo es de Irán, pero Irán es una nación Árabe) y pues me está trabando en la materia. Bien vale decirlo, la elegí como Tópico (teniendo muchas otras materias para elegir). Entonces bien, estoy "sintiendo la de árabe".
En una ocasión le dije "¿Y por qué 'de árabe'?", a lo que respondió "Porque los árabes tienen una ...ota".
Segundo. Fui a ver la exposición de Botero en el parque fundidora. Está simpática. Un montón de cuadros con humanos voluminosos (no son propiamente gordos, o al menos no en este caso: son como personas cachetonas con cuerpos más voluminosos, pero sin panza) lacerados u ofendidos. La exposición era como su expresión de lo que ocurre (ía) en una prisión iraquí (Abu Ghraib), donde los gringos se están (estaban) pasando de verga con los iraquíes. Muchos eran bocetos de las pinturas que más adelante se veían en la exposición. La pasé bien. Siento que no deberían llevar niños muy chicos a algunas exposiciones, había unas pinturas medio pasadas de lanzas.
Tercero. El catorce de febrero no hice nada para recordar: fui a trabajar, a una asesoría para el toefl a la que he acudido, regresé a trabajar, regresé a la escuela, tuve mi clase de emprendedor y, como el vecino no había pagado el internet, tuve que quedarme hasta tardezón en la escuela haciendo la tarea que requería de él.
Antes de comer (que comí solo, por cierto y para la posteridad) me lavé las manos, como es costumbre. En el camino al baño rebasé a un viejito que iba l-e-e-e-e-e-e-e-ento y cuando me estaba lavando, noté que no podía abrir la puerta. Le abrí la puerta "está muy dura la puerta", dijo, y empezó a pasar al baño. Como el baño es relativamente pequeño, yo le obstruía un poco el paso hacia el mingitorio, entonces me dijo "Déjame pasar a orinar". Me pareció una manera chistosa de pedirlo. Yo estaba esperando que avanzara él un poco más y entonces salir yo del baño, pero supongo que se desesperó en ese breve lapso. Asumo que tendría muchas ganas.
Saliendo de comer me dispuse a regresar a las prácticas. Vi que había una señora con su camioneta parada en Garza Sada, y pensé "sss qué pasada de lanza". Vi que no se movía. Le tomé un video, que por cierto se ve bastante mal y, por la brevedad, no se aprecian algunas cosas. Hablo yo, menciono algo así como "la pasadez de verga de la señora". Quizá se le habría apagado el carro, pero me parece increíble que no se bajara a pedir ayuda a alguien. Ella estaba dentro de su camioneta hablando por celular y deteniendo el tráfico de manera ridícula. Su hijo(a) notó que los grabé y se reía.
(le quité el sonido porque mi manera de expresarme no era cortés: nótese que, por este asunto me fui caminando a las prácticas y, como por mi plan estaba tomar el autobús estaba más lejos de lo que hubiera podido, de modo que llegué después de lo esperado a las prácticas).
Nótese la fila atrás de la señora y que se quedó parada en donde está el retorno del paso a desnivel. Además que quedó chueca.
Cuarto. El día quince fui con algunos amigos al Sierra Madre. Comí bien y relativamente barato. Considero que en el equipo de Proyecto integrador hay sinergia. Desde córdoba no estaba en un equipo donde todos quisiéramos aportar y todas las opiniones se consideraran (descarto medios interactivos y verificación, en verificación no había realmente equipos de trabajo, sólo de prácticas igual que en ingeniería de requerimientos) no así en desarrollo de emprendedores :( .
Quinto. El otro día me llegaron a la cabeza "Furby" y "El Vitamina". Olvidé mencionarlos en el relato de mis vacaciones. Pues bien, son dos vatos que conocí en Villahermosa el segundo día que estuve allá, el día que fue a cenar Gladys a la casa. Fue extraño, no sé si andaban borrachos o medio pachecones. Los conocí en Sanborns. Andaba yo caminando viendo libros y, de repente, me saludaron y se pusieron a hablar conmigo. Básicamente se alegraron de ver a una persona con una playera de los Héroes del Silencio (sí, la llevaba puesta): en general es raro conocer ahora gente que los oiga y más de mi edad, ellos eran menores, de modo que debe ser aún más extraño. Y pues ya. Ambos eran de Jalpa. La mamá de el Furbi lo mandó a estudiar a Cárdenas para alejarlo de su banda porque según la señora "son malos". Fue chistoso, el vigilante de Sanborns de cuando en cuando se paseaba para ver que todo estuviera en orden. El apodo de "El Vitamina" se debía a que el vato es flaquísimo, de modo que debería tomar vitaminas o, como diría Cerati: "le hacen falta vitaminas". Según me contaron, él sí le pega a la mota rudo. No sé bien si el apodo era "El Vitamina" o "El Vitaminas", tomando en cuenta que mis paisanos tenían el acento marcadísimo y, por ende, se comían la ese. Larga plática sobre los héroes. Sí un poco vacía, pues ellos no parecían estar en sus cinco sentidos, pero larga. Al final:
"¿Y ahora qué hacemo'?", "no sé, lo que diga aquí el Rodrigo". "Ps yo me voy a mi casa, mi mamá invitó a una amiga suya a cenar, entonces DEBO ir."
"mmmm, simón, la jefa es la jefa. Nos vemos pues".
Sexto. Un día una amiga/conocida, excompañera de equipo, me preguntó por la página que hicimos para medios interactivos. Le dije que ya la habían bajado del servidor (un servidor gratis: la bajó porque tuvimos menos de cinco visitantes en no sé cuántos meses). "Es que estaba padre que yo ponía el nombre de una amiga en google y aparecía la de Troyanas. Y también pasaba conmigo." "mmmm, buen punto. Ya no apareces en google. Yo sí. De hecho, ahorita que me busqué descubrí que aparezco en una página de España: alguien vio mi reseña del concierto de jaguares y le gustó."
Subí la página de troyanas en Gratisweb, pero no jaló. Sigue sin aparecer. Siendo así, le haré una especie de favor pedacero para que su nombre aparezca en google:
B*rb*ra Ga**a T*la*era participó en la obra de Troyanas del ITESM, campus Monterrey en diciembre de 2007 y en febrero de 2008, siendo esta última fecha su última aparición en el escenario tras participar en otras muchas obras. En Troyanas, de Eurípides, compartió el escenario con una doña que hablaba reachilangado, actuando como Helena.
Listo. Ya debe aparecer en google.
Séptimo. La semana pasada desperdicié luz: como no fui al súper, mi refrigerador estaba casi vacío, mas no podía desconectarlo pues la media barra de mantequilla que guardaba se hubiera podrido. Esta semana fui al súper.
Octavo. El mundo es pequeño: El papel de baño de Luis Medina, según me dijo hoy, también tiene delfines tatuados.
Noveno. Villahermosa es pequeño (o simplemente los Tabasqueños que emigramos emigramos siempre a los mismos lugares) y no olvido a la gente, aunque no sea del todo recíproco: un día hacía un trabajo en equipo y llegó otro equipo de uno de mis compañeros. En su equipo había una chica entrada en carnes, pero que se parecía a una excompañera de prepa llamada Bárbara. Creo que estudió sólo uno o dos semestres en mi escuela. Probablemente sea la misma persona: se parece, tiene un lunar que, según recuerdo, aquella compañera también tenía, y su nombre de pila es el mismo. El vato no me ha dicho, pero yo creo que sí es la misma. No, no me gusta.
Etiquetas: apuntes varios, Memoria, naderías