Garganta Raspada
No es del todo agradable que cuando alguien de rango importante en la empresa donde trabaja me pregunta cómo estoy, me trago mis palabras y digo, con un gesto de "ahí va", "bien". Es incluso terrible porque pasa más o menos seguido. La cuestión aquí es que si les digo la verdad, pienso que podrían tomar represalias.
Claro que no es que me salga rápidamente un "bien". Generalmente hago un breve silencio porque, naturalmente, pasan por mi cabeza varias cosas que quisiera decir y no lo voy a hacer y, tras ese segundo o fracción, contesto con un Olímpico "bien" o "mmm, ahí va".
Si cada palabra que me he tragado fuera una piedrita, ya no podría caminar, o tendría un hoyo en el cuello.
Claro que no es que me salga rápidamente un "bien". Generalmente hago un breve silencio porque, naturalmente, pasan por mi cabeza varias cosas que quisiera decir y no lo voy a hacer y, tras ese segundo o fracción, contesto con un Olímpico "bien" o "mmm, ahí va".
Si cada palabra que me he tragado fuera una piedrita, ya no podría caminar, o tendría un hoyo en el cuello.
Etiquetas: Trabajo