¡Aguas!

Pues ya tiene un buen rato que me vine a vivir acá y lo sigo considerando una buena elección. No pretendo contar todo de estos siete meses, pero sí dejar un poco para poder recordarlo.

Todavía recuerdo cuando me iba los fines de semana a San Marcos, antes de empezar la feria y después, que es un contraste radical, pese a que es un sitio común de encuentro. Caminar por ahí sólo por caminar y tomar agua de limón con "chía", y pedirla así porque es más o menos tradicional aquí, pese a que la chía no le cambia tanto el sabor. Creo que sólo le da "frescura" o algo así. Del tipo de frescura que da la menta, acaso. Además, están parques con sus fuentes, parques que abundan y que siempre son lugares para sentarse a estar.

El Billar

Cabe destacar que si acaso hay un deporte que todo hidrocálido debe conocer es el billar. Abundan los billares. Debe haber tantos como gasolineras, oxxos, taquerías, parques e iglesias -quizá los oxxos son lo que menos. Y no sólo abundan, en algunos no cobran la mesa siempre y cuando la gente esté consumiendo. Yo me sorprendí cuando fui por primera vez a "la Bola", además de que las cervezas son baratas, ¡que el billar sea gratis! se me hizo rarísimo. Hay otros, aunque sólo conozco dos. El concepto de Billar-bar está, de hecho, extendido; dije "la Bola", pero esta es más una cantinita, el "Hooligan's" es un bar más nocturno, lo mismo el "Cool Pool". Creo que esencialmente es lo mismo. En el "Hooligan's" jamás he jugado, pues las veces que fui estaba atascado. Da lo mismo, soy malísimo.

La Birria

Sí, seguro brinca el "la birria es de Guadalajara" y no lo dudo, pero con el tiempo he pensado que más que por estados, la comida debiera ser vista por regiones, y al final cada estado (suponiendo a los estados como un pedazo de las regiones) le da su propio estilo: aquí la carne y el consomé van por separado, mientras que a la carne se le echa la salsa. Creo que las gorditas son otro ejemplo: son diferentes las gorditas tamaulipecas (creo que las de Doña Tota son de allá) a las de por acá, y a las de Veracruz. En fin, la birria es buena y sí fui a la birria unas seis veces.

Los Bares

Pues no conozco muchos. Creo que soy medio selectivo y cuando me gusta uno, no suelo variarle. Conocí el Bar Siete, el Barezzito (sic), el Rock & Drinks, el Yam Bak, La República, las Miches, el Hooligan's. No conozco hasta ahora otro. Me gustó el Rock & Drinks, es un poco como el café iguana, pero en pequeño y con música en vivo; me gusta pese a que la última vez que fui el vocalista se me hizo nefaaaaasto. El Bar Siete también me gusta; también tiene música en vivo, tocan de todo, y el lugar es agradable. Me gustó el Barezzito, pese a que un día sacaron a un cuate y pues solidariamente nos salimos. Los demás están simpáticos, pero no me gustaron como esos tres.

La FEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERIA

Pues bien, la feria está bieeeen chida. Mucha gente, muchas cosas y sobre todo el casino. No soy gran apostador ni adicto al juego, pero eso de jugar a la ruleta (que aquí le dicen redina) es muy divertido. Fui a la feria unas cuatro veces, quizá cinco. No falté un solo fin de semana con diferentes personas. No recuerdo mucho de "la experiencia de la feria" más allá del mar de gente, la alegría de "las tamboras" y el casino.

Sí, el casino. Yo fui unas cuatro veces al casino. Se puede decir que salí con saldo positivo, creo que en total gané 130 pesos repartidos: 0, 50, 50, 30. Esas ganancias las tuve tras largo rato de juego, porque es eso: juego, no se trata de ir a hacerse rico ni nada, sino de pasar el tiempo y apostando sin atascarse uno se puede llevar un ratote. Apostar aquí es medio común, de las primeras pláticas que tuve con un nativo, él me contaba que fue a apostar y ganó y perdió buen dinero, así como un amigo que a diario iba a la feria a apostar en el casino, su saldo final creo que fue de -1,100 pesos. Tenía muchos años de querer jugar a la ruleta, desde que leí "El Jugador", cuya trama gira en torno a la ruleta. Y bueno, la zozobra mientras gira la ruleta y el gusto de "ganar", así sean diez pesos, en una apuesta, al final son edificantes. Sí, volvería a ir y a jugar a la redina.

También hay blackjack, pero no sé jugar más blackjack que decir "dame otra", "ahí me quedo" y las reglas en general, pues. Hay otras ruletas, una es como lotería. En esa perdí cincuenta pesos (por eso salí tablas la primera vez que fui), es la que, a mi gusto, más depende del azar. También hay dados, cubilete, texas hold'em, poker caribeño y otro juego, pero a mí no me llaman tanto la atención o son muy caros. Da lo mismo, si vuelvo a estar en una feria de San Marcos, vuelvo a ir al casino a jugar en la ruleta. Juego al que incluso arrastré a Emmanuel y Adri. Adri ganó. Emmanuel debe tener muy buena suerte en el amor. No importa, porque le sobra el billete, así que puede dilapidarlo. Ja.

El Necaxa
No, no he ido a ningún partido del Necaxa.

Despedida

Como el sábado (9 de octubre) se casa un amigo, se le organizaron dos despedidas. La segunda fue una discada en un terreno que él tiene, el viernes de la semana pasada (1 de octubre).

En la primera paseamos por varios bares, fue algún jueves de septiembre (el 17 ó el 10), al día siguiente era su boda civil. Conocí El Voladito (cuando entra uno juega un volado y si gana le regalan un cuartito de corona), que es más bien como un botanero; el horrible Seven Sins, que es una cantina con mujeres que parecen ficheras y todo, y a pesar de eso hay una sucursal; las brochetas, que es un restaurante bar, un poco caro; y

La Gota de Agua

Sí, esta cantina merece mención especial. Se me hizo muy bonita y sorpresiva, además que es, según el cantinero, la Primera Cantina de Aguascalientes. Sorpresiva porque miles de veces pasé por ahí, pues está junto al jardín San Marcos. Se sienten los años de la cantina por el lugar y quizá la decoración y el mobiliario, pero no es un hoyo de malvivientes y borrachos, incluso tiene una terracita. Vaya, es un lugar al que invitaría a mi mamá.

Bunbury

Sí, no es una ciudad famosa, no es una ciudad muy poblada, pero Enrique Bunbury viene a tocar los días 9 y 10 de octubre :D. Es una pena que fuera "tan caro", pues no iré hasta adelante. Con el tiempo además he notado que a la gente de aquí le gusta Enrique Bunbury. Quizá hubiera convenido hacer uno más grande y más barato. Así llenó Manu Chao la Huasteca. En fin, yo lo veo el 10 :D. Y el 16 viene Molotov. Y el 14 de noviembre el Tri. Una pena, Alex Lora, pues no contarás con mi presencia: no se me hace del todo razonable abrir una fecha de concierto en domingo de puente (el puente acaba el lunes) en una ciudad en el centro del país y que tiene tan cerca tantas cosas y tantas playas.