Guayabitos
Madres, pues esto ya tiene bastante bastante y ya está más que contado, pero bueno, que quede constancia.
Como en la empresa donde trabajo nos dan de vacaciones jueves y viernes santo, que en 2010 cayeron el 1 y 2 de abril, decidí, pese a que andaba medio quebrado, salirme a una playa. Bajo recomendaciones de consideración, decidí ir a Guayabitos por encima de Nuevo Vallarta o San Blas. El jueves no hice nada, creo que fui por mi ropa y cosas así. En la tarde fui a comprar mi boleto a Tepic. No recuerdo la hora de salida, creo que fue como a las 9 de la noche. Llegué a Tepic a las 2 y fracción de la mañana. Fui a comprar mi boleto de Tepic a _____. Ahí tomé la decisión de ir a Guayabitos.
La chica de la ventanilla me dijo "sale ahorita a las cuatro" a lo que pensé "bueno, a esta hora de la madrugada a cualquiera se le barre la hora". Antes de comprar el boleto salí a ver si había un hotel barato para dormir y ya mejor salir en la mañana, pero al final decidí tomar el de las 4. Me dio, en efecto, un boleto para las 4am y pensé "bueno, es sólo poco más de una hora". En realidad esa vuelta para buscar un hotel resultó en ir a una farmacia al lado y preguntar. Creo que la decisión de no ir al hotel fue porque la callecita estaba muy fea. Después de un ratito de estar en Nayarit fue que reparé en que ahí el horario está adelantado con respecto a la hora del centro.
A las "cuatro" tomé mi camión para La Peñita. Me habían dicho que tenía que llegar ahí y de ahí tomar una combi. Llegué a La Peñita. No hay una terminal propiamente. El camión me dejó en un camellón en el centro del pueblo. Tomé una combi y llegué a Guayabitos, que estaba sucísimo de que la gente había estado chupando hasta tarde, ya eran como las seis. Empecé a preguntar en hoteles y pues todos eran carísimos; resulta que en Rincón de Guayabitos la mayoría de los hoteles son bungalows, y los que no eran bungalows estaban llenos. Vagué por el ¿pueblo? por un ratototote. Eventualmente fui a ver a un tipo que rentaba espacios para acampar (un vividor que se había adueñado una porción de playa, sí había alguien que rentaba espacios propiamente y es muy diferente) y le pedí chance de cuidar mis cosas en lo que seguía buscando. Si no hallaba lugar, me iría a Vallarta a comprar una tienda de campaña y le rentaría un espacio.
Día 1, viernes: Rincón de Guayabitos
Vagué otro rato, desayuné "pellizcadas", que son como picadas grandotas con salsa y carne, en el restaurante me dormí en lo que esperaba mi comida. Decidí ir a ver a La Peñita de Jaltemba a ver si ahí había algún lugar. Encontré un hotelito que seguro en temporada baja no cobra más de 100 pesos y ya, acordé dormir ahí. Fui por mis cosas y le di veinte pesotes al señor por cuidar mis cosas esas como cuatro horas. Ya eran como las dos. Me fui a conocer la playa de la peñita; caminé hasta que llegué a una escollera y como no traía más que las chanclas decidí no subirla. Me fui de vuelta a Guayabitos, ahora sí a la playa. Estaba atiborrado, pero igual hallé un espacio, dejé mis cosas y me metí al mar. Estuvo chingón. Cuando empezó a oscurecer me fui a caminar por el ¿pueblo?.
¿Pueblo?
Bueno, la razón de las interrogaciones sobre el pueblo de Guayabitos es porque no sé si pueda ser llamado pueblo. Sólo hay hoteles. La gente vive en La Peñita de Jaltemba. Sólo hay una colonia horrible de paracaidistas en Guayabitos. Es como que el gobierno vio que la gente iba a Guayabitos y decidió hacer un desarrollo turístico ahí. Estuvo bien, pero si la playa era angosta, la dejaron aún más angosta. Como quiera es bonita.
Después de la caminata, regresé al hotelito en La Peñita, lo que me dio oportunidad de caminar por la zona comercial de La Peñita. Cené en el puesto de tacos feos que pone la mamá del encargado del hotel. La verdad es que me dio un poco de pena cuando me preguntó si me había gustado, le mentí: le dije que sí. En realidad cené ahí porque el encargado me había dicho que su mamá hacía tacos en la noche, y pensé que sería feo no probarlos.
Día 2, sábado: La Peñita de Jaltemba
El sábado me desperté y antes que todo busqué algo de desayunar. Creo que desayuné una torta ahogada de camarón. Estuvo buena. Después de eso decidí ir a conocer la playa de la Peñita. Como el pueblo no es tan popular como el desarrollo turístico, hay más espacio, pero la playa es más angosta, el mar se come más de la playa. estuve un rato en un lado de la Peñita. Después dije "voy a ver qué hay tras la escollera" y empecé a caminar. Pasé por un cementerio cuyo muro desapareció (lo vi el día anterior), supongo que por la marea. Había partes en que no había playa, o que el mar en cada ola se comía toda la arena. Llegué a la escollera, cambié mis chanclas por los tenis negros y la trepé. Del otro lado había un playón enorme, no tan angosto y poco concurrido: ahí estaba el pan, pero para obtenerlo había que bordear la escollera, que era una situación bastante peligrosa. Para bordear la escollera hay un caminito angosto donde de un lado está la vegetación y del otro el mar golpea furioso las piedras. Empecé y me dio culebrín. Ya estaba pensando en no ir al playón, pero pensé "no mames, la señora esa cruzó con una canastota de dulces y en unas chanclas horribles". Bordeé el asunto ese y llegué a la playa.
En la playa estuve entre cuatro y cinco horas. Como llegué temprano, no hubo problema. Cuando decidí irme a Guayabitos fue más por el hecho de que era mejor cruzar la escollera mientras hubiera luz. El regreso por la escollera igual fue complicado, pero no tanto.
No recuerdo si comí algo antes de regresar a Guayabitos, un cóctel (cocktail) de camarón. Al llegar a Guayabitos ya estaba empezando a oscurecer. Ya no me metí al mar. Estuve un rato y cuando terminó de oscurecer me fui a caminar por el pueblo, que en la noche se hacía un desmadre. Después de un rato, regresé a la Peñita, me bañé y salí a una feriecita del pueblo. Se me acabó el dinero y recordé que había visto un Bancomer. Tomé una vía alterna y ¡mocos!, que me perdí un rato. Eventualmente salí a la carretera, pero un poco más lejos de lo planeado. Encontré el cajero y saqué varo. Cené. Resultó que la basura que hallé en Guayabitos no había sido sólo porque la gente está chupando en la calle, sino porque la fiesta Es en la calle, así como lo es en la Peñita. Al salir del cajero fui a buscar algo de cenar antes de ir a conocer un bar en Guayabitos. Vi que había bandas tocando y que todo el desmadre estaba ahí. Después de cenar, hasta vi un pleito de lejos. Pasó la combi y me subí para ir a Guayabitos. Lleno. Las calles eran un mar de gente. Me bajé y busqué el bar.
El Bar
Había decidido ir a ese bar porque pensé "es el único que hace intento por publicitarse, así que ha de ser el mejorcito". CRAAAASO Error. Un lugar feo, como una disco de los ochenta, donde había niños de no más de quince años. Me sentí papayón. Estuve un rato y me salí. El bar de abajo estaba mejor, pero ps ya no quería gastar. No mucho después quise ir al baño. Empecé a buscar un baño público y no encontré, un taquero me prestó el baño. Después de eso, me puse a buscar un taxi. Tardé un ratote en encontrar uno. Regresé a la Peñita.
La Vuelta
Mi boleto Tepic-Aguascalientes estaba marcado para las 2pm del domingo, así que al despertar sólo fui a desayunar a un restaurantito un platillo de huevos, chilaquiles, frijoles y una malteada. Me fui a ver la playa un rato, y a los pelícanos.
Después fui a donde se paran los camiones. La vuelta fue en un camión de segunda. Nos hicimos una eternidad para llegar a tepic (bueno, como una hora más de lo debido), en el camión había gente que iba parada, incluso yo fui la mayor parte del trayecto sentado en el pasillo.
Llegando a Tepic creo que cambié el boleto para tener chance de ir a comer. Fui a comer a un Soriana que está cerca de la terminal. Me subí a mi camión y creo que llegué a mi hogar a medianoche.
La Experiencia
Jamás había viajado solo. Está chido. Sin embargo no es la idea ponerme a hablar de eso, sino de lo que aprendí por si vuelvo a ir:
Hay camiones de primera plus que salen de Aguascalientes a la Peñita. Creo que el mayor problema es que no sabía que Guayabitos era junto a la Peñita. También hay camiones de Primera Plus de vuelta, pero que van a Guadalajara. Salen de la Peñita.
Lo haría de nuevo.
Como en la empresa donde trabajo nos dan de vacaciones jueves y viernes santo, que en 2010 cayeron el 1 y 2 de abril, decidí, pese a que andaba medio quebrado, salirme a una playa. Bajo recomendaciones de consideración, decidí ir a Guayabitos por encima de Nuevo Vallarta o San Blas. El jueves no hice nada, creo que fui por mi ropa y cosas así. En la tarde fui a comprar mi boleto a Tepic. No recuerdo la hora de salida, creo que fue como a las 9 de la noche. Llegué a Tepic a las 2 y fracción de la mañana. Fui a comprar mi boleto de Tepic a _____. Ahí tomé la decisión de ir a Guayabitos.
La chica de la ventanilla me dijo "sale ahorita a las cuatro" a lo que pensé "bueno, a esta hora de la madrugada a cualquiera se le barre la hora". Antes de comprar el boleto salí a ver si había un hotel barato para dormir y ya mejor salir en la mañana, pero al final decidí tomar el de las 4. Me dio, en efecto, un boleto para las 4am y pensé "bueno, es sólo poco más de una hora". En realidad esa vuelta para buscar un hotel resultó en ir a una farmacia al lado y preguntar. Creo que la decisión de no ir al hotel fue porque la callecita estaba muy fea. Después de un ratito de estar en Nayarit fue que reparé en que ahí el horario está adelantado con respecto a la hora del centro.
A las "cuatro" tomé mi camión para La Peñita. Me habían dicho que tenía que llegar ahí y de ahí tomar una combi. Llegué a La Peñita. No hay una terminal propiamente. El camión me dejó en un camellón en el centro del pueblo. Tomé una combi y llegué a Guayabitos, que estaba sucísimo de que la gente había estado chupando hasta tarde, ya eran como las seis. Empecé a preguntar en hoteles y pues todos eran carísimos; resulta que en Rincón de Guayabitos la mayoría de los hoteles son bungalows, y los que no eran bungalows estaban llenos. Vagué por el ¿pueblo? por un ratototote. Eventualmente fui a ver a un tipo que rentaba espacios para acampar (un vividor que se había adueñado una porción de playa, sí había alguien que rentaba espacios propiamente y es muy diferente) y le pedí chance de cuidar mis cosas en lo que seguía buscando. Si no hallaba lugar, me iría a Vallarta a comprar una tienda de campaña y le rentaría un espacio.
Día 1, viernes: Rincón de Guayabitos
Vagué otro rato, desayuné "pellizcadas", que son como picadas grandotas con salsa y carne, en el restaurante me dormí en lo que esperaba mi comida. Decidí ir a ver a La Peñita de Jaltemba a ver si ahí había algún lugar. Encontré un hotelito que seguro en temporada baja no cobra más de 100 pesos y ya, acordé dormir ahí. Fui por mis cosas y le di veinte pesotes al señor por cuidar mis cosas esas como cuatro horas. Ya eran como las dos. Me fui a conocer la playa de la peñita; caminé hasta que llegué a una escollera y como no traía más que las chanclas decidí no subirla. Me fui de vuelta a Guayabitos, ahora sí a la playa. Estaba atiborrado, pero igual hallé un espacio, dejé mis cosas y me metí al mar. Estuvo chingón. Cuando empezó a oscurecer me fui a caminar por el ¿pueblo?.
¿Pueblo?
Bueno, la razón de las interrogaciones sobre el pueblo de Guayabitos es porque no sé si pueda ser llamado pueblo. Sólo hay hoteles. La gente vive en La Peñita de Jaltemba. Sólo hay una colonia horrible de paracaidistas en Guayabitos. Es como que el gobierno vio que la gente iba a Guayabitos y decidió hacer un desarrollo turístico ahí. Estuvo bien, pero si la playa era angosta, la dejaron aún más angosta. Como quiera es bonita.
Después de la caminata, regresé al hotelito en La Peñita, lo que me dio oportunidad de caminar por la zona comercial de La Peñita. Cené en el puesto de tacos feos que pone la mamá del encargado del hotel. La verdad es que me dio un poco de pena cuando me preguntó si me había gustado, le mentí: le dije que sí. En realidad cené ahí porque el encargado me había dicho que su mamá hacía tacos en la noche, y pensé que sería feo no probarlos.
Día 2, sábado: La Peñita de Jaltemba
El sábado me desperté y antes que todo busqué algo de desayunar. Creo que desayuné una torta ahogada de camarón. Estuvo buena. Después de eso decidí ir a conocer la playa de la Peñita. Como el pueblo no es tan popular como el desarrollo turístico, hay más espacio, pero la playa es más angosta, el mar se come más de la playa. estuve un rato en un lado de la Peñita. Después dije "voy a ver qué hay tras la escollera" y empecé a caminar. Pasé por un cementerio cuyo muro desapareció (lo vi el día anterior), supongo que por la marea. Había partes en que no había playa, o que el mar en cada ola se comía toda la arena. Llegué a la escollera, cambié mis chanclas por los tenis negros y la trepé. Del otro lado había un playón enorme, no tan angosto y poco concurrido: ahí estaba el pan, pero para obtenerlo había que bordear la escollera, que era una situación bastante peligrosa. Para bordear la escollera hay un caminito angosto donde de un lado está la vegetación y del otro el mar golpea furioso las piedras. Empecé y me dio culebrín. Ya estaba pensando en no ir al playón, pero pensé "no mames, la señora esa cruzó con una canastota de dulces y en unas chanclas horribles". Bordeé el asunto ese y llegué a la playa.
En la playa estuve entre cuatro y cinco horas. Como llegué temprano, no hubo problema. Cuando decidí irme a Guayabitos fue más por el hecho de que era mejor cruzar la escollera mientras hubiera luz. El regreso por la escollera igual fue complicado, pero no tanto.
No recuerdo si comí algo antes de regresar a Guayabitos, un cóctel (cocktail) de camarón. Al llegar a Guayabitos ya estaba empezando a oscurecer. Ya no me metí al mar. Estuve un rato y cuando terminó de oscurecer me fui a caminar por el pueblo, que en la noche se hacía un desmadre. Después de un rato, regresé a la Peñita, me bañé y salí a una feriecita del pueblo. Se me acabó el dinero y recordé que había visto un Bancomer. Tomé una vía alterna y ¡mocos!, que me perdí un rato. Eventualmente salí a la carretera, pero un poco más lejos de lo planeado. Encontré el cajero y saqué varo. Cené. Resultó que la basura que hallé en Guayabitos no había sido sólo porque la gente está chupando en la calle, sino porque la fiesta Es en la calle, así como lo es en la Peñita. Al salir del cajero fui a buscar algo de cenar antes de ir a conocer un bar en Guayabitos. Vi que había bandas tocando y que todo el desmadre estaba ahí. Después de cenar, hasta vi un pleito de lejos. Pasó la combi y me subí para ir a Guayabitos. Lleno. Las calles eran un mar de gente. Me bajé y busqué el bar.
El Bar
Había decidido ir a ese bar porque pensé "es el único que hace intento por publicitarse, así que ha de ser el mejorcito". CRAAAASO Error. Un lugar feo, como una disco de los ochenta, donde había niños de no más de quince años. Me sentí papayón. Estuve un rato y me salí. El bar de abajo estaba mejor, pero ps ya no quería gastar. No mucho después quise ir al baño. Empecé a buscar un baño público y no encontré, un taquero me prestó el baño. Después de eso, me puse a buscar un taxi. Tardé un ratote en encontrar uno. Regresé a la Peñita.
La Vuelta
Mi boleto Tepic-Aguascalientes estaba marcado para las 2pm del domingo, así que al despertar sólo fui a desayunar a un restaurantito un platillo de huevos, chilaquiles, frijoles y una malteada. Me fui a ver la playa un rato, y a los pelícanos.
Después fui a donde se paran los camiones. La vuelta fue en un camión de segunda. Nos hicimos una eternidad para llegar a tepic (bueno, como una hora más de lo debido), en el camión había gente que iba parada, incluso yo fui la mayor parte del trayecto sentado en el pasillo.
Llegando a Tepic creo que cambié el boleto para tener chance de ir a comer. Fui a comer a un Soriana que está cerca de la terminal. Me subí a mi camión y creo que llegué a mi hogar a medianoche.
La Experiencia
Jamás había viajado solo. Está chido. Sin embargo no es la idea ponerme a hablar de eso, sino de lo que aprendí por si vuelvo a ir:
Hay camiones de primera plus que salen de Aguascalientes a la Peñita. Creo que el mayor problema es que no sabía que Guayabitos era junto a la Peñita. También hay camiones de Primera Plus de vuelta, pero que van a Guadalajara. Salen de la Peñita.
Lo haría de nuevo.
Etiquetas: vacaciones
4 Comments:
At 11/8/10 10:34 p.m., Kluzter Benavides said…
Eso mata'or!
vámonos a guadalajaraaaa
por cierto, que bueno que cuando una señora hace algo, eso te sirve de motivación para que tmb lo intentes, es lo que hacen los campeones
Todo el mundo sabe que es feo no probar los tacos de la mamá de algún "conocido" al cabo no hay reglas sobre criticarlos públicamente en internet :D eso sí se vale
At 24/3/12 8:36 a.m., Hoteles en Guayabitos said…
Me gusto tu reseña! No hay como una opinion de alguien que realmente visito Guayabitos! :)
Saludos!
At 9/1/13 11:14 p.m., Anónimo said…
bien carnal avisa cuando vayas de nuevo yo tambien soy errante pero siempre da mas animo y desmadre viajar con otro colega de aventruras, yo tengo dos casas de campaña y cualquier cantidad de pendejadas para la aventura solo o con banda, chingona experiencia la tuya
me buscas luego en facebook como canislupusbaileyi4@hotmail.com
At 15/3/13 11:29 a.m., Unknown said…
te hubieras llevado a tu novia
y obviamente hay que llevar mas dinero brother para llegar a un bungalow ¿como en la arena y con casa de campaña? es muy incomodo y luego el frío.. y donde te bañas donde vas a surrancho ? jajaja
unos 2 o 3 mil pesos de perdida por persona, para unos dos o tres días
puedes comprar comida y preparar ensaladitas con pescado y todo, pero NECESITAS NOVIA para que los dos se ayuden.
son playas muy tranquilas muy bonitas.
hay que mantenerlas limpias. para que todos podamos disfrutar. A mi me da coraje llegar a un espacio publico y ver todo descuidado, destruido y lleno de basura.
Gracias por compartir tu experiencia
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