Las Golondrinas
Pues creo que "de frente a la tempestad" dice mucho. Que lo haya publicado significó que por esos días dejé la empresa donde trabajaba. Aaaaaah, tantas cosas ahí, tantas cosas incómodas, tanta gente buena. En fin. Fue bastante rápido todo el proceso.
Para el recuerdo, un día le dije a una amiga: me quiero salir, no me gusta ya lo que hago y además, y esta es buenísima, ahí donde trabajo hay una chica que me gusta mucho. Ella replicó "¿y que haya una chica... influye?" "Claro" y sí, la idea era que si me cambiaba de trabajo en la misma ciudad, le tiraría el perro. Oh, sorpresa. Qué vueltas da el mundo.
En donde trabajaba la situación a mi interior ya era muy complicada. En la posada la pasé bien chido, por cierto, pero bueno, no tiene qué ver.
Antes de Navidad
Pues poco antes de irme de vacaciones, me incluyeron en un proyecto, pedorrísimo, en el que por más que me decían que iba a estar bien chido, o complicado, o que iba a aprender a mares, yo no veía por dónde. El tiempo me dio la razón, a la larga mis líderes dijeron lo mismo que yo dije el día número dos. Bueno, complicado sí estuvo porque usaban unos controles que no eran gratis y no había mucha documentación, pero fuera de eso, nada. Ya saben, esa cuestión que no me gusta de "el qué" y no "el cómo". Donde el problema no es el problema en sí, sino el hecho de que no hay información de nada y el código es una maraña horrible.
En fin, antes de irme tuve alguna plática con mi líder, preguntándome cómo estaba, qué opinaba, etc. Le dije la verdad. Ni una hora pasó antes que el dueño, que estaba ahí, me llamara a que le dijera lo mismo, y a escucharle lo mismo que ya le había escuchado a varia banda pesadona. No es una mofa, simplemente es raro que todos me digan lo mismo y que no hagan por remediar la situación, y más, que busquen amolar más a la gente. Como que de un tiempo a acá parecieran trabajar a la inversa. Para esa época, había ido a algunas entrevistas que ni me convencieron del todo ni me llamaron, y había tenido un primer acercamiento con la nueva empresa.
Pasó el tiempo, me fui de vacaciones, creo que mientras estaba allá me entrevistaron. Al regresar, acordé con mi líder una cosa llamada TMD (siglas en inglés para una madre que sirve en teoría para que la gente se desarrolle, pero que aplicado a como me lo querían aplicar a mí, sólo me desmotivó: tienes que sacar en dos meses una certificación que no te gusta, no te interesa mucho y cuyo libro, además, es aburridísimo, si no, no te subimos el salario). Tras negociar el TMD, yo salí pensando "bueno, si me piden cinco cosas, puedo no hacer la certificación y aún así salir bien y ascender", error, me trabaron porque sólo me pusieron cuatro. En la minientrevista que tuvimos, el vato vio que sí sabía de un tema que yo explícitamente le dije "mira, la neta pongo este porque los demás sí los conozco bien y se me hace un abuso que ponga sólo temas en los que no patino. En esto patino un poco." Me preguntó, le contesté y como que pensó "pues sí, sólo patina un poco y ya no hay más habilidades técnicas que cargarle".
Seguí trabajando en el proyecto, tuve ahora sí la entrevista real con la chica de rh, las entrevistas técnicas y la entrevista con el jefe de jefes. Todo por teléfono. Antes de la llamada del jefe de jefes, tuve de nuevo una plática con mi líder. Esa hasta ahora no la he olvidado y escribo lo que más recuerdo para no olvidarla (entre llaves pondré alguno que otro pensamiento que tuve en el momento).
-¿Cómo estás?
-Bien
-El proyecto bla bla bla, al final ciertamente no hubo mucho que aprender bla bla bla. ¿Cuáles son tus planes cuando acabemos? (estábamos a una semana de entregar).
-{¿me estará preguntando si tengo ofertas o ando buscando empleo? Mmmm, mejor no me quemo y si me pregunta explícitamente le contestaré, mientras no, me haré pato} No, pues fíjate bla bla bla, quiero ponerme a estudiar bla bla bla en lo que empieza otro proyecto y me incluyen.
[Y nótese, aquí es donde se separan los hombres de los champiñones, porque bien el tipo pudo taparse los ojos y hacer como que el pedo estaba bien]
-Mira, lo que yo te pregunto es si andas buscando opciones, vaya, si andas buscando trabajo en otros lados.
[Y que le digo la verdá']
-Pues ve, fui a este lado y a este, en tal ni me gustó así que para la entrevista ya como que ni contestaba bien, en este otro no me fue muy mal, aunque el tipo que me entrevistó como que ya se quería ir porque ya era tarde, me hicieron además tres exámenes en la segunda. En el de java me fue chingón, en el de c más o menos, pero en el de oracle me fue de muerte. Horrible. Por otro lado, llevo un proceso bastante avanzado en x en Aguascalientes. Se supone que ya me hicieron entrevistas técnicas, falta que me entreviste el jefe, que tiene un nombre como alemán o escandinavo. Se supone que me entrevista mañana o la semana que viene. Después de eso no sé qué siga, quizá ya me den una oferta o me falten más entrevistas.
-No pues a mí en lo personal no me gustaría que te fueras, etc. (no recuerdo qué más dijo, pero era sobre eso y que sí la armo, no sé, se siente chido que te lo diga alguien a quien respetas, pero ps de halagos no se vive).
Recuerdo que a esa entrevista entré nervioso y salí serio y más nervioso.
Focos Rojos
No pasó mucho tiempo antes que bajara otro alto mando a hablar conmigo. Es triste y lo pienso seguido, al menos a algunos altos mandos los respeto muchísimo. Ni se diga a este que bajó. Un tipo real, honesto, con sentido común, pero que en algún momento se ha ido alejando de la situación. Platicamos bien, un rato. Se fue y como le dije también a mi líder "pues no me estoy yendo ahorita, no sé aún qué pase en la entrevista y no sé qué siga de eso."
Resultó que la entrevista fue más una entrevista psicológica o de estabilidad emocional. No quieren rotación de personal y para eso era la entrevista. Me gané al jefe cuando, al preguntarme "¿y no extrañarías a tu familia?" "pues lo dudo, sería lo mismo que aquí." "¿cada cuánto los ves?" "pues ahorita los veo una vez al año, así que no creo que haya mucha diferencia".
No mucho después me habló la chica de rh y me dijo que me daría una oferta. Yo retrasé mi respuesta porque tenía muchas preguntas. Algunas me las contestaron, otras no, otras me las contestaron más tarde, otras respuestas no me gustaron, pero en la balanza era mejor que estar ahí.
El Sí
Pues el día que di el sí fue un día rarísimo, o yo me sentí rarísimo. Habíamos acordado hablar a x hora, y resultó que por esa hora decidieron ponerme una junta. Me llamaron cuando andaba en el cubo de mi líder, aún no subían todos los participantes. Me metí a una salita y empezamos a platicar. Cuando vi que me veían y que ahora me esperaban a mí, le dije a la chica de rh: "oye, no sé su puedas hablarme en un rato, es que justo ahora tengo junta y ya me están viendo feo". Accedió.
-¿Qué pastilla tomaste, la roja o la verde?
-Aún ninguna, la de la realidad.
Tuvimos la junta, que consistía en un ejercicio que era muy interesante, de recaudación de requerimientos. Era en pareja. Es bastante triste que ese ejercicio haya sido hasta que me iba y motivado porque estaba por irme (mi líder me platicó de esos ejercicios en "una de esas pláticas"). En la junta yo no participé mucho, obviamente. Andaba ya pensando en otra cosa. Acabó la junta y estuve platicando un ratito con mi pareja, hasta que me llamaron. Le dije que saldría un rato (eran las 1230). Platiqué con la chica de rh. Medio negociamos y acepté. Estaba nervioso. Acababa de decir que sí a una nueva vida, en otro estado. Vueltas que da el mundo, pues. Le dije a mi líder "la roja, o bueno, la que no le conviene a la empresa."
Nos metimos a platicar. Entre nervios y nostalgia, porque platicar con él era como una confirmación de lo hecho y haber dado el sí me quitaba una loza de la espalda y ... Lo que sea, una mezcla de sentimientos. Cuando platicábamos, de lo mismo que ya habíamos platicado en la sala de al lado y en la sala de abajo dos veces, se me cortaba la voz. Cuando le iba a decir lo que me ofrecieron, mejor se lo escribí. Me dio su consejo y me repitió que no le gustaba que me fuera y todo eso.
"No le digas aún a Lx, voy a ir a comer, sólo me falta una confirmación de Bx y listo, pero ps no sea que no se arme, no he firmado nada."
Eran alrededor de las 1330. Comí con la gente. Sé que estuve callado y serio y nervioso y nostalgiquísimo. Al final es gente que iba a dejar de ver diario o cada fin de semana, y que mi intención de tirarle los perros a aquella pues no tenía sentido ya, no sé, una mezcla rara, por otro lado, era una aventura. Regresé de comer como a las 230. Me llamó Lx (aún sin mi confirmación). Platicamos laaaaargo y tendido. De lo que recuerdo más:
A grandes rasgos, hablamos de lo mismo, que no quería él que me fuera. Que me apreciaba también como persona. Que me tenían para proyectos muy padres, pero que aún no llegaban, y que lo más que podía hacer era entretenerme con tal o cual cosa. Cuando tocó el tema de la contraoferta, yo le dije que no se me hacía chido porque entonces todos iban a buscar opciones para que les subieran el salario y pues no es así. Él me dijo que era una práctica común. Le dije qué me habían ofrecido, pero que no sentía que fuera a resultar, me reviró diciéndome que le diera chance. Creo que como la plática siguió y yo le dije que me subirían de puesto y notó mi renuencia a una contraoferta al final no me hicieron nada. Está bien, porque ps no la hubiera acpetado. Como dijimos, los proyectos eran feos y no se avecinaba nada interesante en el corto plazo, el tmd pasó a reventarme, etc. De las cosas que sí me pesaron fue "Y me da coraje porque se está yendo la gente buena y no se están yendo sólo por dinero, se van porque los proyectos están feos, y no tenemos modo de mantenerlos aquí" y sí, es cierto. Me hubiera gustado hablar más con él, porque el tipo es alguien real. Pero lo que pudiera decir podía ser tomado a mal. Sí, no nos vamos por dinero solamente, incluso sé que yo no me fui por dinero, sí tuvo que ver, pero también influyen el crecimiento dentro de la empresa y el crecimiento profesional. Ahí poco a poco lo iban mermando. Bueno, estas situaciones se resumen en algo que dije a tooooooooooooooooodos con quienes hablé: "no todo es llegar tarde y comer pastel".
Saliendo de platicar con Lx, vi que en el msn tenía un mensaje: dejé a Mario esperando. Qué pena. Me disculpé. Eran ya como las cuatro de la tarde. Yo ya no participaría en el ejercicio.
Finalmente me fui a hablar con la chica de rh (los dueños ya no me hablaron :( , ni pedo, alguien tenía que salir herido), que tuvo la desfachatez de decir entre otras cosas "a veces uno toma decisiones a la ligera". En ese momento sí la interrumpí y le expliqué lo que ya les había explicado a las dos personas con quienes había hablado, y le dije que no todos se ponen a pensar en la inflación (sí, a los otros dos también les hice un diagnóstico de mi situación y un pronóstico pedorrón, incluyendo la situación de la inflación: quedándome ahí yo perdía dinero, incluso subiendo de puesto), se retractó para acomodarlo mejor y seguimos platicando. Todo muy cordial.
Es triste pensar que hay que esperar a que la gente se salga para que me ofrecieran tal y cual cosa, y la posibilidad de un mejor salario y la posibilidad de ponerme a hacer ejercicios interesantes. Hubo varios días en que estuve ocioso 100% y que a nadie le importó: "que estudie".
La Salida
Acordamos que mi último día de trabajo sería el siguiente, porque no me había despedido de la gente. Mi último día fue el 16, martes. Ese día vacié la computadora, tomé fotos del cubo vacío y me despedí de algunos. Trabajé hasta tarde porque hubo algún cambio. A la salida, Gerardo me dio el ride a casa del Crack. Cenamos pizza Toño, Beto, el Crack y yo. No recuerdo si estaba Gus. Hablamos un rato. Yo llegué ahí como a las 11, así que no convivimos mucho rato. El miércoles fue mi comida de despedida. Regresé a la oficina para despedirme de la gente a la que no vi el día anterior.
No recuerdo si fue el martes o el miércoles que llené la encuesta de salida. Expliqué todo todo. Me pedían evaluar a mi líder. Tuve como seis, a unos por poco tiempo, pero igual anoté los pormenores de esas relaciones.
De Mis Líderes
1. Ni mencionarlo. Espero mejore ahora que está en algo que sí le llama la atención. Creo que era resultado de una situación como la mía.
2. El Profe. Grandísimo. Por su carácter jovialón, yo le dudé, pero para nada. Un tipazo, hace grupo, echa la mano cuando puede y aunque tiene carácter jovial, cuando se necesitan pantalones, no le duda. El primer día que trabajé con él, le dije mi situación de que detestaba el proyecto y muchas cosas, y al poco tiempo ya me andaban preguntando mandos superiores.
3. Un chavo. Pues trabajé con él como dos días, siempre estaba disponible, hacía grupo.
4. Lx. Pues ya lo mencioné. Un tipazo, un tipo real, honesto, de esos con quienes siempre es bueno trabajar. De carácter que se ve pesadón. Con pantalones, si la caga, lo admite. No da vueltas.
5. Mi último líder. El único reproche que le tendría es su extrema arrogancia. Fuera de eso, nada, un tipazo, igual no me tocó un equipo 100% dirigido por él, pero sabe llevarlo. Sabe mucho de lo que tiene que.
6. Otro chavo. Pues hacía grupo y siempre estaba dispuesto a ayudar. Creo que sí tiene carácter y creo que sí jala a la gente. Situación similar a la del 5. Alguien tuvo la ocurrencia de que teníamos un líder nominal y uno real, pero a mí me presentaron de líder al otro y bla bla bla. La arma, como quiera.
La Comida
Pues a mi comida de despedida fue bastante gente. No sé si porque les caía bien o porque era salir a comer. Pedí que fuera en San Agustín porque no conocía esa plaza. Después de comer, como ya dije, regresé a despedirme de la gente. Luego no recuerdo qué hice, creo que me fui a la casa.
¿Y Luego?
Estuve semana y media "pajareando", saqué el pasaporte, conseguí cajas, empaqué, sé que hice otro trámite, pero no lo recuerdo. Salí con la gente, fui al fút, firmé el contrato, etc.
Está bien, La Firma
Firmé el contrato el jueves 18 de febrero. Como los días anteriores, había un frío delaputamadre. Llevaba mi abrigo de lana y lloviznaba. Pasé a ips al baño. Pretendía ir a Ghandi a comer, pero en el camino me crucé con "La Huasteca", había visto ese restaurante antes y decidí pasar, esto a modo de festejo. Pagué creo que 170 pesos. Comí como rey. Sólo me faltó un Alfonso XIII, que se me antojó también para festejar. Tiene años que no tomo uno. Salí de ahí directo a firmar. Lloviznaba aún. A la salida me encontré a Poncho Valdés. Casualmente me lo había topado el día anterior en San Agustín.
Etiquetas: Trabajo
1 Comments:
At 26/4/10 10:40 p.m., Kluzter Benavides said…
El post más largo de tu historia...
Y sí, lo leí todo en mis infinitas horas libres de wiprou... que lindo es tener un trabajo en el que literalmente hay 0 responsabilidades y te puedo dedicar tiempo
¿no crees?
:D
aviéntate posts de estos en las siguientes 3 semanas pa' que de perdido me alivianes el día que se me hace ¡eternísimo!
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