Mi vida errante

cha cháaaan

viernes, mayo 30, 2008

Inician mis últimas vacaciones largas. Inician en Regiotitlán.

Pues bien, fue el día en que presentaría mi examen de Evaluación de Proyectos, para el que estudié ordenadamente dos días antes. El fin de semana anterior ayudé a una amiga/conocida de comunicación con una tarea.

Genialidad
El martes 6 fui a correr 8 Km. Lo que nunca, para ver si me ganaba puntos en Evaluación de proyectos. Todo iba más o menos bien hasta que me equivoqué de camino y llegué veinte minutos tarde al final :(, ni pedo. Corrí 10.5 Km y ya no vi al profe. Corrí medio en vano. Llegando le escribí.

El Examen de Evaluación de Proyectos
Lo catalogué como el examen más complicado no porque fuera difícil, sino que era la única materia que acaso podía reprobar, si me iba muuuy mal en el examen. Aunque igual era difícil que me fuera tan mal.

Llegué al examen. El profe no llegó. Mandó un enviado y sacó la propuesta: puedes exentar con 80. Lo pensé y lo pensé, pero al final lo tomé. Me sentí mediocre, pero a la larga, creo que pudo ser bueno. Menos presión y la diferencia en puntos no era muy grande en el caso que sacara 100. El 80 que firmé fue firmar 80 en el examen, creo que ahí es donde, por ser un cerdo ambicioso, me siento medio incómodo. Ahora ya no hace diferencia. Tengo mi título a mi derecha.

Después del Examen de Evaluación
Saliendo de mi examen, me sentí graduado y libre, pese a que aún faltaban 2 materias por saber, pero en esa libertad había algo así como vacío. Tenía que hablar con alguien y no había nadie. En algún punto me encontré a un cuate con el que me puse a platicar largo y tendido. De hecho, cuando salí, le hablé a un amigo, pero él estaba presentando un trabajo. Fui y me senté en los muebles morados de la biblioteca a ver el techo, a dejar que se fuera la presión y que pasara el pasmo. En una de esas, debo admitir que por cerdo reconocí a una amiga/conocida. Andaba yo viendo al techo y en una de esas vi a una chica bajar con una minifalda azul y pensé "oh, qué bonitas piernas", viendo el conjunto dije "oh, podría ser _ " (el podría ser es por una especie de ejercicio bizarro que practico cuando no tengo los lentes o no estoy poniendo atención en algo: al ver pasar a la gente, por su porte y facha, un desconocido puede pasar por gente que conozco, luego pongo atención porque en esas luego sí es gente que conozco). Llamé a la amiga/conocida y le pregunté "oye, ¿estás vestida de rosa?", "simón" (con otras palabras), "y acabas de pasar por la biblioteca, ¿verdad?", "simón", "no mames, te acabo de ver". Acordamos ir a algún lado. "Ahí aguántame". Yo quería platicar con alguien. Por suerte se apareció el buen Gerardo y pues me puse a platicar laaaaaaargo y tendido con él. De repente apareció la susodicha amiga/conocida y pues ya, nos fuimos. Fue el día que fui al cine y dejé mi mochila en el guardarropa.

Saliendo regresamos a la escuela y pues regresamos al cine por mi mochila. Fui a mi casa.

Antes de mi Cumpleaños
Esta amiga/conocida me propuso ir al marco un día. Fuimos. Estuvo chido. Tenía mucho que no iba al marco. Tenía la intención de ir en algún punto de mis vacaciones. Remedios Varo es la neta, ¿será pariente de Tomás? (ja, chiste malo). Fuimos un miércoles, en que es gratis el museo.

El sábado anterior, fui al cine con otra amiga/conocida. Vi Ironman. Dominguera. Vale la pena. Después, en la noche, me fui al Café Iguana. Me la pasé bien. La amiga/conocida es buena gente, en sí, prácticamente no la conocía. Ja.

Después no hice mucho más. Me dediqué a bajar y ver películas. Ir al centro a buscar zapatos negros, ir al centro a pendejear, ir al café iguana los jueves y sábado.

En algún punto del tiempo, sé que la banda del italian coffee, el lugar donde trabajaré, me llevó al festejo de su aniversario. Comí como rey y conocí al jefe de jefes, un tipazo, por cierto. En otro punto del tiempo, fui a firmar mi contrato laboral con la empresa. El mismo día que fuimos a comer a Santiago por el festejo, compré una matraca enorme, según yo para usarla en las graduaciones.

¿Y las otras dos materias?
Oh, es cierto. El profe de emprendedores buenamente me puso 92 de promedio final.

En proyecto integrador la entrega, el día 20 de mayo, fue un desmadre. Me levanté a tiempo. Llegamos a tiempo. Éramos el último equipo, de modo que nos daba tiempo de imprimir y corregir algunas cosas si era necesario. Nos fuimos a imprimir y corregir lo necesario. Genialidad: la noche anterior terminé el documento, pero olvidé subir la última versión. Ja. Tuve que regresar a mi casa a subirlo. En lo que fui, resultó que dos integrantes del equipo pasaron a exponer (no tendrían por qué haber estado en el salón) y pues ya yo le avisé a arturo, para que fueran a la exposición. Cuando llegué, ya estaba acabando. Al final salí con 95 en la materia.

¿Y luego?
Seguí bajando películas, yendo al centro a pendejear, fui al mune y así. A la escuela no recuerdo a qué, a algún trámite, probablemente al iguana. Un día fuimos al café iguana y luego al Antrópolis. Qué chistoso está el Antrópolis. Está medio nocivo pero divertido, claro que a las 4 de la mañana y con sueño no es igual. Ja.

En algún punto del tiempo, el lunes 20, creo, el mismo día que presentamos el proyecto integrador, fue la fiesta de integración. Fui. Estuvo simpática.

Y llegó la Fiesta de Graduación (de Néstor y Emmanuel)
Néstor incumplió su promesa: Me dijo que habría mucho de dos de tres cosas que no me gustan. Cumplió en que estaba lleeeeeeno de vatos (cosa 1 que no me gusta), pero incumplió en que habría muuuuuucho alcohol. Como estaba con gente que andaba chupando, nos fuimos Daniel Connant y yo con Javierín.

Por cierto, ese día acudí a ver la nueva película de Indiana Jones con Arturo, para matar el tiempo entre las 6 y las 9 que era cuando empezaría la fiesta.

El 24 no recuerdo haber hecho nada. Probablemente lo mismo: ir al centro a caminar para perder el tiempo.

El 25 de Mayo
Prácticamente no hice nada. En la mañana una amiga/conocida vino a dejarme unas pertenencias de una amiga chilanga que en algún punto del tiempo vendrá a Monterrey. En algún punto del día le dije a un cuate "oye, es mi cumpleaños" y se alarmó de que no estuviera haciendo nada y no pensara hacerlo. Me invitó a que estuviera con ellos. En algún momento me sentí muy cansado y además mi amiga/conocida me dijo "bueno, ahí al rato hacemos algo (primero era ir a comer y luego era más tarde, por x, y o z)" y le creí, me regresé a mi casa y me dormí un ratoooote. Al despertar, noté que no haría nada, y que había hipotecado una tarde agradable con gente agradable por algo que se basó en una extraña fe que tengo en la gente que aprecio mucho pese a que una parte de mí sepa siempre que es una fe sin bases. En fin. En la noche la misma gente agradabilísima del mediodía me invitó a cenar a su casa. Fui y me la pasé a toda madre. En la ruta, como la vida es rara, vi de lejos a la amiga/conocida. Ja.

En general, hablaré con más detalle de mi cumpleaños en otra entrada.

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1 Comments:

  • At 31/5/08 6:40 p.m., Blogger Kluzter Benavides said…

    "tú eres de aquí, yo no conozco" esas palabras no van con las mil y un amiga/conocidas que sacas en cada post...

    por lo que, en caso de tenerlas, no las sacaré ni lo intentaré cada que vuelvas a decir "¡sácalas!"

    pero igual hay fiesta en la noche, por el tec, pa' que no te desaparezcas.

     

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