Puente y Semanas de Exámenes
Pues bien, en el puente del 20 de noviembre tenía pensado ir al Puerto. Sin embargo, también debía acabar mi proyecto de Bases de Datos. Ni modo, el sábado y el domingo fueron bastante parecidos. En el día avancé en el proyecto. El sábado en la tarde, temprano, fui a aurrera y ambos días en la tarde acudí con el Peludito y sus vecinos a sangrarles el internet de banda ancha ;) Es más entretenido que ir a un lugar donde rentan internet, hay más gente para hablar.
Habría que mencionar que el sábado, como llovía, un par de rehijosdelachingada me empaparon el pantalón ya en el último tramo de la caminata, en la curva ubicada justo antes de entrar al fraccionamiento. Antes de eso mi pantalón estaba sólo medio húmedo por la llovizna.
El domingo me quedé hasta más tarde, cuando ya me iba (a las 21) el Monqui me comentó que llevaría a Fernando más tarde y decidí quedarme otro rato.
Quedamos de ir al rodeo el lunes y luego acudir a casa de Kart a acabar el proyecto. A la hora de la comida acudimos al Rodeo Chucho, Zyanya, Kart, Sandra y yo. Por ser lunes tocaron paella y caldo. Yo pedí una torta por la austeridad con que estaba aquel día. Estuvo rico.
El martes, como se había prometido, el rector de la zona nos invitó a comer. Comimos en los treinta. Él pagó la cuenta, era la promesa. Comí suficiente y bastante rico, y lo mejor: Gratis. En la tarde acudí a la entrega dae y comí un tamal y un buñuelo, también gratis. No tenía mucha hambre, en la tarde había comido suficiente, pero había que ir a la entrega, probablemente me darían playera y así fue, de hecho me dieron dos: una por el taller de coro, la otra realmente no sé, lo mencionaron como parte de la campaña de prevención, pero yo no recuerdo haber hecho nada por ésta. Qué importa, me dieron playera. Fui un alumno integral. Y como cada semestre, se mencionó en el disurso de apertura aquello de que "no es una suposición, es un hecho (no recuerdo, pero creo que dijeron que comprobado) que los alumnos que participan en actividades paraescolares obtienen los mejores puestos de trabajo." Yo creo que eso depende de cada quien. Conozco dos o tres que participaban invariablemente y que están o estaban trabajando en la escuela. Hay una que entiendo que entraba a todo y ni siquiera era buena profesora. Qué cosas, reitero que depende de cada quien.
Por cierto, el proyecto de Bases de Datos nos hizo exentar. Viva, no tendré examen. Sólo dos equipos acabamos (la regla era que los dos mejores, pero bueno, sólo había dos terminados).
(tan...tan...tan)MIÉRCOLES. Creo que lo más relevante del miércoles fue haber acudido al taller de coro. Nos dijeron que debíamos aprendernos dos canciones que ni siquiera he leído. Ahí luego veré.
Entre el jueves y el lunes sólo estuve estudiando, el sábado sería la excepción. Hice mis deberes y luego el destino me llevó al billar.
La Camioneta No Jala
El jueves pasó algo chistoso (además de lo de a comida, narrado en "Persona non Grata 1 y 2) Cerca de las 18 ó 19 yo había acabado todas mis labores, pero viendo que estaba el vecino de arriba, el buen vecino, y a sabiendas que se iría más tarde, me quedé a pajarear en la escuela. Sorpresa grande la que me llevé cuando la camioneta no quiso jalar a las 22, cuando nos quisimos ir. Fue chistoso. No había ya banda y la que había no tenía cables de corriente. Se fueron y me puse a averiguar si alguien tenía. Como a las 2240 le dije al buen vecino que mejor camináramos y agarráramos un taxi, ya mañana vería qué hacer con su camioneta. No, él estaba aferrado a que jalaría. Entonces nos quedamos y yo seguí buscando banda que tuviera caimanes. Finalmente Víctor del Ángel tuvo y vino a auxiliarnos. Conectaron los caimanes y ¡mocos!, no jaló. Me dio algo de pena, el vato nos llevó a la casa. No era la batería pese a que el vecino insistía en eso. La batería parecía cargada, de hecho. Quizá la sorpresa fue mayor cuando el vecino me dijo que en la mañana jaló. Probablemente la camioneta tendría frío. Nos fuimos de la escuela a las 2340. Debimos caminar o de plano pedido ride en lugar de buscar caimanes. Fue chistoso. Toda una aventura.
Sábado
En la mañana, a las 10, acudí a la escuela, a grabar el disco de los finalistas del concurso de canto del semestre pasado. Grabé horrible (Wonderwall), pero fue divertido. A las 12 me fui a estudiar redes. El 7 grabaré otra, ojalá quede cuando menos un poco mejor.
A las 15 fui a presentar mi examen de redes y, al regresar, dormí un rato. Salí a hablar por teléfono y, en el trayecto, me encontré a Rocha. Rocha me comentó que fuéramos por unas chelas (yo no tomaría, pero el desmadre es el desmadre). Accedí, pese a que tenía sólo cincuenta pesos en el bolsillo. Había dejado el dinero en la casa. Fuimos a un lugar donde la cubeta (de diez y con una hora de billar incluída) costaba 120 pesos. El billar estaba chido. Obviamente Rocha ganó todos los juegos. Íbamos tres, Rocha, un vato llamado Jorge y yo. Jorge estaba ya algo ebrio. Se tomaron la cubeta. Debimos estar ahí dos horas, jugamos bastantes juegos de futbolito. En este deporte también Rocha dominó. Después del futbolito fuimos a casa de Barri. Estuvimos platicando. Finalmente me llevaron a mi casa como a las 2. Me dormí.
Lunes 27 y su Semana
El lunes, hace dos días, desperté y una vez más parecía que sería un buen día: amaneció soleado. Llegué a las 7 a la escuela, pese a que luego nos enteramos que el examen de lenguajes de programación era a las 8:30. Error nuestro. Fue el examen y la entrega del proyecto. Todo salió bien. Después acudí a hablarle a mi papá. Le hablé. Fui a mi casa. Comí y dormí un rato.
En la tarde llegó el Barbas. Como a las 20 fuimos a Castelo, después de consumir la cena en una taquería de Fortín. Tenía mucho de no ir a ninguno de los dos lados. Castelo me gusta. Aún no había banda en vivo, pero el lugar es agradable. Sólo gané un juego de pool. Luego fuimos a casa de Marco. Ahí dormí. El Barbas y Marco agarraron el pedo relativamente a costa del hijo de Marco, que por cierto se ha vuelto un mamón. Es chistoso porque por eso mis mo lo castrábamos en el juego (estuvimos jugando viuda). Nos dormimos a las 330.
A las 9 despertamos y el Barbas y yo fuimos a mi casa. Me bañé. Se bañó. Cada quien comió un plátano de los dos que quedaban. Fuimos a la escuela. Hice lo que tenía que hacer. Fuimos a comer Tzitzihua, el Barbas y yo. Comimos en un lugar de comida corrida donde comí el lunes (el lunes comí con Tzitzihua y Chetes). Se come rico, un cheff lo lleva (o al menos eso parece, el vato usa gorrito y la comida tiene nombres rimbombantes, a eso habría que sumarle la crema de salmón, no suele haber platillos así en fondas comunes). Tras eso acudimos al parque a pajarear un rato. Tzitzihua tenía que llevar un trabajo al sanatorio Escudero. Decidimos acompañarlo y ahí veríamos a Lino. Llegamos al sanatorio. Lino ya estaba ahí. Tzitzihua entregó su trabajo en cuanto llegó su equipo. Caminamos un rato: del sanatorio hasta chedraui. Le hablamos a Kart, que accedió a ir a buscarnos y a llevarnos a algún lado. Fuimos a un bar, el Bar Carioca. Un lugar bastante folclórico y chistoso. Tiene toda la facha de una cantina de mala muerte. Luz roja interior y todo. Es más, cuando Lino y yo nos paramos a elegir canciones en la Rocola, Carlos y Kurt vieron una rata (entiendo que grande) caminando por la mesa del muro opuesto (nosotros nos sentamos en una mesa pegada a un muro). Desde que vio la rata, el Barbas no bajó de nuevo sus pies al piso. Sí, es medio joto. Consumieron una cubeta (8 medias por 70 pesos) y nos fuimos. Fuimos a casa de marco y entre el Barbas y Lino consumieron seis botellas desechables de vidrio de sol (antes bellitas) y volvimos a jugar viuda. Igual que el día anterior el hijito de Marco andaba de mamón, pero ahora estuvo peor, lo castrábamos más. Cuando él ganaba le dábamos el triunfo a Lino. En la primera todos como que se sorprendieron cuando dije "ganó Lino", el vato tenía una cagada de juego, pero no había que darle el gane a Marquito. Ya luego todos entendieron. Finalmente Marquito como que se enojó de no ganar o de que cuando ganaba no le diéramos el mérito. Se fue :( Más tarde, el Peludito llegó a buscarnos para llevar a Lino a Mendoza. Llevamos a Lino a Mendoza y luego fue a dejarnos. Nos dormimos, cada quien en su lugar.
Hoy Miércoles
Despertamos, el Barbas se fue y Kart fue a buscarme. Me trajo a la escuela. Avancé en lo que tenía que hacer, debo haber estado dos horas en la escuela y luego fuimos a buscar a Liliana (la novia de Rubén) para ir a comer. Estuvimos esperando un rato y finalmente fuimos a comer. Rubén me trajo a la escuela. Envié mi trabajo y después me puse a escribir en mi blog. Un artículo largo, largo, largo, largo.
Habría que mencionar que el sábado, como llovía, un par de rehijosdelachingada me empaparon el pantalón ya en el último tramo de la caminata, en la curva ubicada justo antes de entrar al fraccionamiento. Antes de eso mi pantalón estaba sólo medio húmedo por la llovizna.
El domingo me quedé hasta más tarde, cuando ya me iba (a las 21) el Monqui me comentó que llevaría a Fernando más tarde y decidí quedarme otro rato.
Quedamos de ir al rodeo el lunes y luego acudir a casa de Kart a acabar el proyecto. A la hora de la comida acudimos al Rodeo Chucho, Zyanya, Kart, Sandra y yo. Por ser lunes tocaron paella y caldo. Yo pedí una torta por la austeridad con que estaba aquel día. Estuvo rico.
El martes, como se había prometido, el rector de la zona nos invitó a comer. Comimos en los treinta. Él pagó la cuenta, era la promesa. Comí suficiente y bastante rico, y lo mejor: Gratis. En la tarde acudí a la entrega dae y comí un tamal y un buñuelo, también gratis. No tenía mucha hambre, en la tarde había comido suficiente, pero había que ir a la entrega, probablemente me darían playera y así fue, de hecho me dieron dos: una por el taller de coro, la otra realmente no sé, lo mencionaron como parte de la campaña de prevención, pero yo no recuerdo haber hecho nada por ésta. Qué importa, me dieron playera. Fui un alumno integral. Y como cada semestre, se mencionó en el disurso de apertura aquello de que "no es una suposición, es un hecho (no recuerdo, pero creo que dijeron que comprobado) que los alumnos que participan en actividades paraescolares obtienen los mejores puestos de trabajo." Yo creo que eso depende de cada quien. Conozco dos o tres que participaban invariablemente y que están o estaban trabajando en la escuela. Hay una que entiendo que entraba a todo y ni siquiera era buena profesora. Qué cosas, reitero que depende de cada quien.
Por cierto, el proyecto de Bases de Datos nos hizo exentar. Viva, no tendré examen. Sólo dos equipos acabamos (la regla era que los dos mejores, pero bueno, sólo había dos terminados).
(tan...tan...tan)MIÉRCOLES. Creo que lo más relevante del miércoles fue haber acudido al taller de coro. Nos dijeron que debíamos aprendernos dos canciones que ni siquiera he leído. Ahí luego veré.
Entre el jueves y el lunes sólo estuve estudiando, el sábado sería la excepción. Hice mis deberes y luego el destino me llevó al billar.
La Camioneta No Jala
El jueves pasó algo chistoso (además de lo de a comida, narrado en "Persona non Grata 1 y 2) Cerca de las 18 ó 19 yo había acabado todas mis labores, pero viendo que estaba el vecino de arriba, el buen vecino, y a sabiendas que se iría más tarde, me quedé a pajarear en la escuela. Sorpresa grande la que me llevé cuando la camioneta no quiso jalar a las 22, cuando nos quisimos ir. Fue chistoso. No había ya banda y la que había no tenía cables de corriente. Se fueron y me puse a averiguar si alguien tenía. Como a las 2240 le dije al buen vecino que mejor camináramos y agarráramos un taxi, ya mañana vería qué hacer con su camioneta. No, él estaba aferrado a que jalaría. Entonces nos quedamos y yo seguí buscando banda que tuviera caimanes. Finalmente Víctor del Ángel tuvo y vino a auxiliarnos. Conectaron los caimanes y ¡mocos!, no jaló. Me dio algo de pena, el vato nos llevó a la casa. No era la batería pese a que el vecino insistía en eso. La batería parecía cargada, de hecho. Quizá la sorpresa fue mayor cuando el vecino me dijo que en la mañana jaló. Probablemente la camioneta tendría frío. Nos fuimos de la escuela a las 2340. Debimos caminar o de plano pedido ride en lugar de buscar caimanes. Fue chistoso. Toda una aventura.
Sábado
En la mañana, a las 10, acudí a la escuela, a grabar el disco de los finalistas del concurso de canto del semestre pasado. Grabé horrible (Wonderwall), pero fue divertido. A las 12 me fui a estudiar redes. El 7 grabaré otra, ojalá quede cuando menos un poco mejor.
A las 15 fui a presentar mi examen de redes y, al regresar, dormí un rato. Salí a hablar por teléfono y, en el trayecto, me encontré a Rocha. Rocha me comentó que fuéramos por unas chelas (yo no tomaría, pero el desmadre es el desmadre). Accedí, pese a que tenía sólo cincuenta pesos en el bolsillo. Había dejado el dinero en la casa. Fuimos a un lugar donde la cubeta (de diez y con una hora de billar incluída) costaba 120 pesos. El billar estaba chido. Obviamente Rocha ganó todos los juegos. Íbamos tres, Rocha, un vato llamado Jorge y yo. Jorge estaba ya algo ebrio. Se tomaron la cubeta. Debimos estar ahí dos horas, jugamos bastantes juegos de futbolito. En este deporte también Rocha dominó. Después del futbolito fuimos a casa de Barri. Estuvimos platicando. Finalmente me llevaron a mi casa como a las 2. Me dormí.
Lunes 27 y su Semana
El lunes, hace dos días, desperté y una vez más parecía que sería un buen día: amaneció soleado. Llegué a las 7 a la escuela, pese a que luego nos enteramos que el examen de lenguajes de programación era a las 8:30. Error nuestro. Fue el examen y la entrega del proyecto. Todo salió bien. Después acudí a hablarle a mi papá. Le hablé. Fui a mi casa. Comí y dormí un rato.
En la tarde llegó el Barbas. Como a las 20 fuimos a Castelo, después de consumir la cena en una taquería de Fortín. Tenía mucho de no ir a ninguno de los dos lados. Castelo me gusta. Aún no había banda en vivo, pero el lugar es agradable. Sólo gané un juego de pool. Luego fuimos a casa de Marco. Ahí dormí. El Barbas y Marco agarraron el pedo relativamente a costa del hijo de Marco, que por cierto se ha vuelto un mamón. Es chistoso porque por eso mis mo lo castrábamos en el juego (estuvimos jugando viuda). Nos dormimos a las 330.
A las 9 despertamos y el Barbas y yo fuimos a mi casa. Me bañé. Se bañó. Cada quien comió un plátano de los dos que quedaban. Fuimos a la escuela. Hice lo que tenía que hacer. Fuimos a comer Tzitzihua, el Barbas y yo. Comimos en un lugar de comida corrida donde comí el lunes (el lunes comí con Tzitzihua y Chetes). Se come rico, un cheff lo lleva (o al menos eso parece, el vato usa gorrito y la comida tiene nombres rimbombantes, a eso habría que sumarle la crema de salmón, no suele haber platillos así en fondas comunes). Tras eso acudimos al parque a pajarear un rato. Tzitzihua tenía que llevar un trabajo al sanatorio Escudero. Decidimos acompañarlo y ahí veríamos a Lino. Llegamos al sanatorio. Lino ya estaba ahí. Tzitzihua entregó su trabajo en cuanto llegó su equipo. Caminamos un rato: del sanatorio hasta chedraui. Le hablamos a Kart, que accedió a ir a buscarnos y a llevarnos a algún lado. Fuimos a un bar, el Bar Carioca. Un lugar bastante folclórico y chistoso. Tiene toda la facha de una cantina de mala muerte. Luz roja interior y todo. Es más, cuando Lino y yo nos paramos a elegir canciones en la Rocola, Carlos y Kurt vieron una rata (entiendo que grande) caminando por la mesa del muro opuesto (nosotros nos sentamos en una mesa pegada a un muro). Desde que vio la rata, el Barbas no bajó de nuevo sus pies al piso. Sí, es medio joto. Consumieron una cubeta (8 medias por 70 pesos) y nos fuimos. Fuimos a casa de marco y entre el Barbas y Lino consumieron seis botellas desechables de vidrio de sol (antes bellitas) y volvimos a jugar viuda. Igual que el día anterior el hijito de Marco andaba de mamón, pero ahora estuvo peor, lo castrábamos más. Cuando él ganaba le dábamos el triunfo a Lino. En la primera todos como que se sorprendieron cuando dije "ganó Lino", el vato tenía una cagada de juego, pero no había que darle el gane a Marquito. Ya luego todos entendieron. Finalmente Marquito como que se enojó de no ganar o de que cuando ganaba no le diéramos el mérito. Se fue :( Más tarde, el Peludito llegó a buscarnos para llevar a Lino a Mendoza. Llevamos a Lino a Mendoza y luego fue a dejarnos. Nos dormimos, cada quien en su lugar.
Hoy Miércoles
Despertamos, el Barbas se fue y Kart fue a buscarme. Me trajo a la escuela. Avancé en lo que tenía que hacer, debo haber estado dos horas en la escuela y luego fuimos a buscar a Liliana (la novia de Rubén) para ir a comer. Estuvimos esperando un rato y finalmente fuimos a comer. Rubén me trajo a la escuela. Envié mi trabajo y después me puse a escribir en mi blog. Un artículo largo, largo, largo, largo.
1 Comments:
At 10/12/06 12:15 a.m., Pac Morshoil said…
Te quedaste corto con lo largo del post.
Creo que te veré mañana
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