La Camisa Negra
Hoy el grupo de coro participará en un evento en el teatro Pedro Díaz (creo y espero que sea el de Córdoba), y si quien lee lo recuerda, yo estoy en el grupo de coro. Cantaremos justo después que las del grupo de danza bailen por dieciséis minutos. Cantaremos sueña, les rois du monde y el ciclo de la vida (una del rey león). Luego de eso el grupo de teatro hará parte de la presentación de una obra sobre la Mulata de Córdoba. También cantaremos una pieza en esa presentación.
Del vestuario, hay que ir de negro completamente y yo, tranquilamente, confiaba en que mi ropa negra estuviera disponible. Error. Tengo cuatro (ahora cinco) prendas negras: una camisa de manga corta, dos playeras de manga corta (una es como tipo polo, pero tiene un cierre para el cuello; la otra es una que me regaló Maritza alguna vez) y una camisa de manga larga.
La ideal era la camisa de manga corta, sin embargo hoy descubrí que tiene mucho tiempo que no me la pongo o la lavo (según yo la había llevado un día a la lavandería, pero al parecer no), tiene manchas blancas de humedad. Pocas, pero creo que esa humedad es suficiente para que me dé alergia o cuando menos me parezca desagradable. Ahí fue el problema.
La camisa de manga larga siempre estuvo descartada: tiene un hoyote por la manga. Lo noté la última vez que me la puse; algo así como una quemada de plancha. Ya desde hace algún tiempo he pensado que debería botarla.
La camisa tipo polo está muy percudida, la cuestión es que, si bien es a oscuras y probablemente no se notaría, bien podría ser que no fuera del todo a oscuras, se notaría mucho el cambio entre el negro de la ropa de otros y la mía, que es ya casi gris. Probablemente mi mamá ya me haya mandado antes a botarla.
La salvación era la playera que me regaló maritza, pero al parecer la llevé a Villahermosa, creo que acá la he usado cuando mucho una vez. En general no uso ropa oscura. La camisa tipo polo se percudió no tanto porque la usara yo, mi hermano la usaba bastante. Las ocasiones en que quise usarla, seguramente ya la había usado él. Como que a él le gustaba mucho o cuando vamos a Villahermosa lleva mucha ropa sucia.
Tenía una cita a las 10 aquí en la escuela, avanzaríamos en el trabajo de Arquitectura. Tuve que despertarme a las 8 para bañarme, vestirme e ir a Chedraui a comprar una camisa negra (debido a la crisis) y unas agujetas para mis botas.
Creo que la única camisa negra que había en Chedraui fue la que me llevé. Ahora tengo cinco prendas negras, que seguramente usaré poco. Por otro lado, como que mantuvo el equilibrio esa compra, pues ayer dejé una playera gris en el baño y obviamente hoy ya no estaba.
Por cierto, hice todo y llegué a las 10 en punto a la mesa en que estoy sentado.
Del vestuario, hay que ir de negro completamente y yo, tranquilamente, confiaba en que mi ropa negra estuviera disponible. Error. Tengo cuatro (ahora cinco) prendas negras: una camisa de manga corta, dos playeras de manga corta (una es como tipo polo, pero tiene un cierre para el cuello; la otra es una que me regaló Maritza alguna vez) y una camisa de manga larga.
La ideal era la camisa de manga corta, sin embargo hoy descubrí que tiene mucho tiempo que no me la pongo o la lavo (según yo la había llevado un día a la lavandería, pero al parecer no), tiene manchas blancas de humedad. Pocas, pero creo que esa humedad es suficiente para que me dé alergia o cuando menos me parezca desagradable. Ahí fue el problema.
La camisa de manga larga siempre estuvo descartada: tiene un hoyote por la manga. Lo noté la última vez que me la puse; algo así como una quemada de plancha. Ya desde hace algún tiempo he pensado que debería botarla.
La camisa tipo polo está muy percudida, la cuestión es que, si bien es a oscuras y probablemente no se notaría, bien podría ser que no fuera del todo a oscuras, se notaría mucho el cambio entre el negro de la ropa de otros y la mía, que es ya casi gris. Probablemente mi mamá ya me haya mandado antes a botarla.
La salvación era la playera que me regaló maritza, pero al parecer la llevé a Villahermosa, creo que acá la he usado cuando mucho una vez. En general no uso ropa oscura. La camisa tipo polo se percudió no tanto porque la usara yo, mi hermano la usaba bastante. Las ocasiones en que quise usarla, seguramente ya la había usado él. Como que a él le gustaba mucho o cuando vamos a Villahermosa lleva mucha ropa sucia.
Tenía una cita a las 10 aquí en la escuela, avanzaríamos en el trabajo de Arquitectura. Tuve que despertarme a las 8 para bañarme, vestirme e ir a Chedraui a comprar una camisa negra (debido a la crisis) y unas agujetas para mis botas.
Creo que la única camisa negra que había en Chedraui fue la que me llevé. Ahora tengo cinco prendas negras, que seguramente usaré poco. Por otro lado, como que mantuvo el equilibrio esa compra, pues ayer dejé una playera gris en el baño y obviamente hoy ya no estaba.
Por cierto, hice todo y llegué a las 10 en punto a la mesa en que estoy sentado.
1 Comments:
At 5/11/06 6:52 p.m., medinarrior said…
k gente tan rata, o tiraron tu camisa?
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