Mi vida errante

cha cháaaan

jueves, octubre 12, 2006

Festival

La semana pasada todo marchó bien. El lunes entregué mi examen de Lenguajes de Programación, y salí bien; el miércoles hice mi examen de Sistemas Operativos 2 y salí bien. En la clase de canto del miércoles aclaré mis últimas dudas y todo parecía estar bien. El único problema era quizá el trabajo de Redes 3, estábamos algo atrasados pero aún teníamos una semana.

El jueves fue el ensayo ya con sonido de las canciones con que inauguraríamos el festival de las artes de la Rectoría. En los primeros intentos sonó muy feo, pero todo se compuso.

El viernes fue quizá el día más emocionante de la semana. Básicamente porque hubo un olvido y la suerte me sonrió. Todo comenzó con una decisión tomada el jueves. Pues bien, el jueves Viviana Sánchez me dio el ride a la gasolinera y tomé el camión a mi casa. A la mañana siguiente, viernes ya, Rubén no pasó (no se despertó) y para terminar de amolarla, me desperté tarde para mi clase de las 7. Tuve que agarrar un taxi, de modo que llegué a la escuela con 6 pesos, confiando en que en la noche sacaría dinero del banco. Tras la clase de Arquitectura acudí a comprar un pambazo, mi bolsillo tenía únicamente 1 peso ahora. Acudí a Bases de Datos y, después de peinarme como persona decente (además me había rasurado), fui al edificio donde sería el acto inaugural del Festival de las Artes de la Rectoría. Cantamos tres canciones: abrimos con el Ciclo de la Vida, de el Rey león; siguió Les Rois du Monde y terminamos con Por ti Volaré. Los monitores no se oían y no se oía el teclado, pero bueno, no salió todo mal, siento que sólo me desafiné en alguna parte de Por ti Volaré, algo un poco raro, pues era la que mejor me sabía. Ni modo, los malditos nervios. No importa mucho, como éramos varios, los errores que cualquiera tenía apenas se notaban, además que entiendo que el sonido no jalaba bien.

Tras el acto inaugural me quedé un rato viendo las danzas polinesias que traía el campus Cuernavaca. No estaba viéndolas tanto por las chicas como piensan algunos, realmente estaba viendo el baile, tan es así que llegó el momento en que me castré (fueron muchas) y me fui a hacer un trabajo que encargó la Dra de Bases de Datos Avanzadas. Una vez más la maldita necedad me hizo tardarme un ratote, quizá 2 ó 3 horas y cacho más de lo que tardé en la parte funcional. Esa necedad la descarté. Acabé mi parte a las 18. Cerca de esa hora descubrí que "oh, no llevaba la tarjeta del banco" y que el peso que tenía en el bolsillo era lo único que tenía por el momento. No sabía cómo me iría ni en qué, pero decidí no precipitarme. Subí a ver un espectáculo musical del campus Cuernavaca en el que unos vatos (batería, bajo, saxofón, trompeta, clarinete, teclado, flauta traversa y quizá otro instrumento) tocaron jazz y la marcha eslava. Las de jazz vienen en el disco que le compré a los jazzistas de Coyoacán, fueron tres: summer dreams, a shot in the dark y alguna otra; nunca es igual oírlo en un disco a hacerlo en vivo. Fue bueno que subiera, pues ahí había algo de banda que me prestó (entre varios) cuatro pesos. A las 21 se presentaría una obra, y quería verla, pero mi condición (5 pesos en la bolsa) me hacía pensar en ello, tenía que ir a mi casa, luego al banco y luego a buscar algo para cenar (tómese en cuenta que no comí, pues estaba distraído con lo de BDA). Tras un rato de reflexión en la hora que hubo entre un evento y otro, decidí que no vería La Dama de Negro, un poco contrariado comencé a caminar rumbo a la parada. Mi sorpresa fue grande, me encontré en el camino a Mao, quien iba rumbo a la escuela porque tenía que estar hasta que acabara la obra y luego iría a Córdoba. Ahora tenía ride y podría ver la obra. Vi la obra, ya empezada, quizá llevaría 20 minutos. Me pareció buena, la mejor que vi en el festival (vi 4, 6 si cuento la de Morelia como 3: fueron tres muy breves), los dos vatos son buenos actores.

Sí, Más Pambazos Gratis :)

Acabando la obra acompañé a Mao adonde iba. Me dijo que iba al hotel Villa Florida y luego a la Braza, de modo que le pedí dinero prestado para cenar en la Braza (pambazos con carne al pastor). Llegamos al Villa Florida y no estaba la banda. Fuimos a la Braza y sólo estaba Camacho. Nos sentamos y pedimos. Después de un rato llegó el Imperdonable (hablaré de eso en otra parte). Al final, Mao comentó que pagaría lo mío y el Imperdonable, amablemente, le dijo que no, que Difusión pagaría lo mío. Supongo que fue así más que nada porque nadie más que un vato de Morelia llegó a la junta que tenían. Supuestamente estarían los jefes de staff de todos los campi. Acabó todo y fui llevado a mi hogar. Llegué y me dormí.

Imperdonable

Haciendo un breve paréntesis, comentaré sobre ese sobrenombre. Todo comenzó hace como tres meses en que le comenté al ahora llamado "imperdonable" que quería meter unos textos para el festival de las artes. Se los mandé y, tras un ratote, me dijo: "falta que les eches lápiz". Una expresión bastante ambigua. Le pregunté a qué se refería. No me dijo. Les moví un poco donde sentí que debía moverles. Le mandé de nuevo los textos, hace como un mes. No supe nada y asumí que habrían entrado. Digo, en teoría debería entrar cualquier texto que la gente les diera, sobre todo si no hacen concurso ni nada (además, en la retroalimentación el vato que habló habría mencionado, cuando mucho 8 textos juntando todos los campi). Pues le pregunté creo que el lunes y me dijo "No lo pude meter, faltaba que le echaras lápiz", de nuevo su PUTA respuesta ambigua y boba. Me molestó algo, me comentó que quería hacer algo así como un curso para escribir el semestre que viene y no me sentí ofendido ni nada, es más, probablemente lo tomaría, simplemente estaba EMPUTADO porque me dio la misma respuesta pendeja, y no me dio razón ni nada. Le comenté que bueno, la cosa es que era "cuestión de criterio y que, realmente confío algo más en el de mi hermano, quien acaba de salir de letras que en el suyo" (a mi hermano los dos textos que metí le parecieron buenos y digamos que incluso podríamos descartar el hecho de que salió de letras, y dejarlo en que ha leído un chingo, cosa que le da una visión mayor y pues él no objetó, incluso me dijo que las correcciones que le había hecho habían sido más bien de puntuación). Incluso el Imperdonable me dijo "la historia está bien y el enfoque está bien" y no sé qué más, simplemente no me dijo qué estuvo mal, que en todo caso es lo que me interesaría para mejorarlo. Igual cabe la posibilidad de que al Imperdonable no le haya gustado la manera un tanto coloquial de la "quimera" y la "oportunidad", sobre todo de la quimera, que es un diálogo común. El vato me mencionó a un tal Monterrosas que no sé quién diablos sea, ni recuerdo qué me dijo, pero era algo así como que los textos de ese tipo eran buenos. Insisto, es cuestión de criterios. Igual se me ocurre que al vato se le haya olvidado meterlos, tomando en cuenta lo increíblemente desordenado que es.

Y ya dentro del contexto, un poco ardido y un poco reflexivo, llegué a pensar de nuevo en toda la gente que no sigue su vocación real en este nuestro Mexiquito (sí, en otras ocasiones lo he pensado), los comunicólogos que lo son porque no les dejaron estudiar música o no pudieron hacerlo, o los que lo son porque no pudieron estudiar letras y que, por alguna razón, se sienten salsísimas, el vato que dio la retroalimentación de los textos es comunicólogo. Y bueno, ni qué decir, no soy yo el mejor orador, y es que disto mucho de serlo, pero el vato, que lo contaría entre los que recién mencioné (y se siente salsísima), comenzó su discurso con una de las cosas que (volviendo a la cuestión de los criterios), a mi criterio, entra entre las más sosas, (deberían ser)inusables y quizá hasta ridículas, pero que tristemente la gente asume como "adecuadas" o qué se yo. Iba más o menos como sigue: "Hoy estaba yo nervioso en mi casa porque tenía que hablar de contar historias y no sabía cómo hacerlo, " (eso no es lo soso, sino lo que sigue) "entonces le pedí a mi sobrina de cuatro años que me contara una historia" (chaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, "Iba yo por Valladolid y se acercó una mujer a decirme que quería que yo fuera presidente porque...", qué diablos es eso; y gente de ese calibre dijo que la quimera era mediocre, es la clase de cosas que ponen a uno a pensar, pero bueno, sigamos con la historia del ardilla-yo) y no sé qué otras mamadas. No niego que la "historia que le contó su sobrina" (trompetilla "onomatopeyizable" en "ppprppppprrprpr") tenía algunas partes chistosas, pero creo que hubiera podido empezar de otra manera. Y volviendo, creo que es feo, sobre todo cuando alguien llega y les dice "no jala", que seguramente les pasa en algún momento.

Ahora ya se sabe por qué el "imperdonable".

Sábado de Festival

El sábado acudí a las 11 a la escuela, quedé a las 10, pero me desperté tarde y, como tenía sólo un peso en la bolsa (compré unas galletas en el intermedio de la Dama de Negro porque tenía mucha hambre), acudí al banco.
Llegué a la escuela para avanzar en el trabajo de redes. Siento que no avancé nada o casi nada, pero bueno, ahí estuve, de tal suerte que me perdí el espectáculo musical del campus Puebla (según fuentes no se presentaron). Tenía pensado subir a ver las pinturas de la banda que pintó, pero no me dejaron porque ya iban a cerrar. Me pasó lo mismo el viernes y, al final, nunca las vi.
Salí de la escuela y fui a Aurrera. Compré mi comida y la leche necesaria. Regresé a la escuela a las 17 porque, según yo, a esa hora era la "gala de danza" (erré, eso había sido el viernes, je). Había a esa hora alguna obra de teatro, pero como llegué a las 1730, ya ni me preocupé por correr. Entré a ver la obra un rato (a que terminara, probablemente antes habían pasado la de Hidalgo, pues no vi obra de Hidalgo), era de campus Chiapas. Me atrevo a decir que la chica que tenía el papel protagónico era muy mala actriz (probablemente por los nervios). Se notaba que eran líneas aprendidas.
Acabando la obra de Chiapas fue creo que la de Morelia, fueron tres obras breves, la primera fue bastante simpática, era "interactiva", la segunda estuvo simpática, también. La tercera, oh, la tercera fue la misma que presentaron los de Chiapas. ¿Por qué diablos pasará eso habiendo tantas obras? Se han escrito obras teatrales al menos los últimos quinientos años. Los de Morelia actuaban muy bien. Comentaron que es su servicio social. Es un proyecto interesante que el servicio social sea estar en taller de teatro.
Tras Morelia vino el Centro Colonial Veracruz, que presentó una obra simpática. Si tuviera que calificar las obras que vi, pondría en primero la de Puebla, seguida de las de Morelia, en tercero el Centro Colonial Veracruz y, finalmente, la de Chiapas. La cosa es que la de Veracruz no brilló no porque las actrices fueran malas, para nada, son buenas, pero la obra estaba un poco aburrida quizá, como que no exigía una gran actuación de las actrices.

En la noche habría una fiesta. Acudí a la fiesta con Lalo, Oswaldo, Luis Zurita, Carlos, el Peludito (que por cierto ha aparecido bastante en mi blog), el Duro y Luis Fernando. La fiesta estuvo simpática.
Acabando la fiesta ayudé a limpiar, así como cuando iba a la fiesta ayudé a cargar una bocina. Es un hecho que eso no me correspondía, no soy de staff, pero no me costaba nada. Ahora que en algún momento en la limpieza, decidí sentarme. Había un grupo de gente, de staff, que no estaba haciendo nada. Sólo miraban, me contrarió un poco. Fue un poco molesto cuando alguien comentó ya que habíamos acabado que le había molestado cuando me senté. Y yo le dije bastante diplomáticamente que me senté porque había gente que no estaba haciendo ni madres, y bueno, ni qué decir, volvemos a aquello de que no me correspondía ni tantito. Yo estaba ahí porque mi ride era el Peludito y, pues, él sí era de staff.
Cómo son las cosas, ¿por qué a la banda que sólo nos había mirado no le dijo nada? Respuesta: son parte del mismo grupo y conviven seguido. Es más, creo que me senté después de cargar no recuerdo qué y que un vato nos estaba mirando nada más, yo estaba cargando una mesa y le dije "Carga, ¿no?" (y se acercó alguien que sí estaba haciendo algo, creo que Oswaldo o el Peludito, incluso pudo ser Luis Zurita), comenté que "le digo a él que no está haciendo nada y sólo nos está mirando". El vato al que me referí luego como que sí se incomodó, según él, él era guía. Y pues creo que aún así tendría que limpiar, un guía es algo así como un anfitrión en esos eventos, siento que le correspondía más a él que a mí. Un guía al final es como un tipo especial de staff. Yo era un participante.
Ah, a todo esto, cené tacos gratis. Muy ricos, por cierto. Gratis porque eran parte de la fiesta y yo, como participante, tenía derecho a mis tacos gratis y a entrar a la fiesta (porque fue exclusiva de quienes participaban en el festival haciendo algo, así fuera de cargador de maletas).

Domingo: Festival de la Canción

El domingo fue el festival de la canción. Llegué a las 1730. Tuve que ir a ver si había algo de Redes para modificar o avanzar o algo, pero creo que no hubo. Llegué a media canción de un grupo del campus Chiapas. De ahí para adelante vi todo. Hubo grupos muy buenos. En especial a mí me gustó uno que no ganó nada, más que nada porque encajaba más en el tipo de música que me gusta, un rock relativamente tranquilo, digamos cercano a Héroes del Silencio. Otra que me gustó fue la de un grupo de Morelia, que llevaba varios instrumentos, ganó el mejor arreglo y el segundo lugar. Tenía algo de chunchaca y todo. Tenían bongóes, tumbadoras y un acordeón. La música estaba bastante elaborada, en contraste con el primer lugar, que se lo llevó un vato con una canción bonita que sólo tenía como instrumento un teclado (muy bien tocado). El primer lugar lo ganó merecidamente. Quizá hubiera cambiado al tercero por algún otro grupo. Como me dijo un vato "cuando vi a los de Morelia dije 'van por el primero', pero luego vi al que ganó" y pues sí, igual me pasó, la interpretación fue buena y la letra es bonita, a eso le sumaría el minimalismo de la música, cuando yo vi esa dije "pos está difícil". Tristemente el Centro Colonial Veracruz no se llevó nada :(. La triste realidad es que, cuando yo vi a los demás, sí noté que el Centro Colonial se había quedado algo corto. En la primera, por muy bien que me caiga la vocalista, no puedo negar que ni su voz ni su imagen iban con la música (un metal tranquilo), probablemente estaba nerviosa. Como que no supo cómo moverse (no es que yo sea un súper intérprete, para nada, pero por los mismos nervios estuvo parada en un mismo lado yo creo). El problema de la segunda, además de los nervios de la primera voz, habría que sumarle que no jalaban los micrófonos de las coristas. Las tres voces le daban un toque interesante, quizá yo quitaría una parte en la que parecía coro de iglesia (jalaron los tres micrófonos, y así era, pero no sé, no era de mi gusto, de hecho la gente se rió en esa parte :(, yo creo que por lo mismo) a la primera voz se le fue un gallo, pero eso no resaltó, insisto en que la canción tenía partes padres que no se oyeron y una parte sosa, que se oyó. La primera voz tiene un timbre, de repente, cercano al de la vocalista de presuntos implicados, que de hecho le da un toque de jazz, pero no lo explotaron suficiente. Ese timbre jazzesco salió muy poco. Ni modo.

Mientras los jueces deliberaban se armó el desmadre, fue a tocar el grupo que toca en el bar muu, resulta que son exalumnos y que participaron en los festivales de la canción. De las propias, tocaron una muy buena, tenía igual algo de corrido y otra tenía algo de ska, ésas me gustaron. También tocaron una que, las dos veces que he ido al susodicho bar, han tocado varias veces, en general no me gusta, pero en el desmadre cualquiera coreo. Estuvo divertido, pese a que las canciones no suelen entrar en mis gustos. Insisto, es el desmadre. Aún me duele el cuello de mover la cabeza como loco. Eso es lo feo de hacerlo.

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