Mi vida errante

cha cháaaan

domingo, agosto 13, 2006

Inhumanidad

No recuerdo si fue el jueves 10 ó el miércoles 9 cuando, caminando rumbo a mi casa en aquel día lluvioso vi un perrito que, se notaba, se había fugado de su casa hacía ya algún tiempo. Era un Rottweiler. Fui al centro, regresé y ahí seguía. Sentí lástima, estaba cundido de garrapatas. Si viviera completamente solo muy probablemente me lo hubiera llevado. Es un hecho que era manso sólo por necesidad, pues al acercarle la mano y tocarlo frunció la boca, mas no se atrevía a atacarme; no le ladraba a ningún transeúnte. Tenía una mancha de sarna en el lomo. Sentí lástima. Pensé que podría ser Max, un perro de los señores que se fugó hace como dos meses: no se veía como recién fugado. Hice lo que creí mejor: fui a ver a la señora y le dije que podría irlo a ver, que si no era Maxi podría sustituirlo. Y como que sí lo pensó, pero cuando le comenté que tenía garrapatas y un poco de sarna, como que le dio asco y me dijo que mejor no. Le dije algo y ella me dijo que cuando llegara Jaime, al ir a darle de comer a la perra, me dirían para ir a verlo. Creo que fue más bien como para que no pensara de mala manera. No fueron. Creo que la señora fue injusta hacia el perrito, casi me dice "pues ya que se muera" (cuando le dije que tenía sarna), creo que la sarna y las garrapatas es lo único que separan a ese can de los que ellos tienen. La que habita conmigo es un ejemplo claro, está flaca y es usada como una máquina de reproducción. Asumo que en cada celo la cruzan. Le dan de comer una vez al día (si se acuerdan). En alguna ocasión propuse darle yo de comer, era mejor, pues al menos era seguro que todos los días le daría; creo que no les pareció. Jamás la han bañado. Está tan flaca como el perrito que estaba en la calle. Incluso recuerdo que Max, a quien la primera vez que vi lo vi enorme y bien alimentado, la última vez que lo vi estaba ya flaco. No sé si sea porque no comen bien o porque no les dan cariño. Quizá uno dirá "¿y por qué no lo cuido yo?", realmente no me atrevo, pues cuando vea esa clase de cosas inhumanas, si desarraigado a ella siento feo, si me encariño me va a molestar más. Cuando me vaya de aquí sentiría feo al dejarla y es también un hecho que no la puedo cuidar, estoy en la casa sólo en la noche y a veces los fines de semana.