Mi vida errante

cha cháaaan

domingo, agosto 13, 2006

Del Bautizo y Cosas Peores

El viernes 28 acudí a jugar boliche; en esa ocasión fuimos cuatro personas: Manolo y su novia, Joel y yo. Volviendo al punto de que soy pésimo jugando boliche, de los dos juegos que jugamos, en uno perdí de manera arrasante y en el otro, quizá por un milagro, quedé apenas por encima de la novia de Manolo.
Antes que pasara nuestro turno, y mientras esperábamos mesa, me encontré a tres personas que estudiaron conmigo la primaria, iban con una chica llamada Adriana. A las tres las había visto en anteriores ocasiones pasando por la vida.
Reconozco que a uno, la última vez que lo vi fue estando en la prepa, él tenía una novia en mi escuela (que por cierto era atractiva: morena, de ojos verdes y cuerpo atlético). Puedo decir que no lo reconocí porque no tiene la complexión de la última vez que lo vi y, por ello, primero pensé que era otro excompañero y luego pensé que era solamente el novio de alguna de ellas. No fue sino hasta que ya estaba saludando a la comitiva que lo reconocí. Me sentí apenado de no reconocerlo. Creo que a él lo cuento entre la gente que, cuando te ve, te saluda como si te hubiera visto ayer. Es la clase de gente que consideraría grata.
A la segunda, quien me saludó cálidamente, creo que sólo la había visto caminando por la vida dos veces: una en secundaria, en un concurso en el que, por cierto, gané (no me quedé a la premiación porque mis compañeros decidieron irse, probablemente a sabiendas de que no habrían quedado entre los primeros lugares, pero oí cuando vocearon a los ganadores; creo que ella quedó en segundo), otra vez en una plaza y probablemente en un concurso de himnos nacionales (en el que participó un improvisado coro conformado por 20 de los 30 estudiantes de la secundaria del CUT).
A la tercera, debo haberla visto más veces que a los dos anteriores, y probablemente no me acuerdo de alguna. De entre las que recuerdo están un concurso de himnos nacionales (donde participó penosamente el CUT), creo que la vi en alguna de las veces que debo haber ido a FEF (un "movimiento católico" al que acudía mi hermana y tras varios meses de que mi mamá me pidió que fuera acudí; acudí no sé si 2, 3 ó 4 veces y me desesperó; no volví a ir más que a buscar a mi hermana) ya a buscar a mi hermana o ya al catecismo; otra ocasión fue una en que iba yo en un taxi rumbo a la escuela (nos detuvo el semáforo) y ella y su papá estaban parados junto al pie del semáforo, otras dos fueron en una plaza. En ambas ocasiones iba yo con mi famosísima exnovia. Incluso recuerdo que en una me dijo "allá va la prima de Pamela" y volteé. En la otra iba ella con un vato y yo con mi novia.
De las últimas dos personas, debo decir que no las saludé en ocasiones anteriores y de hecho me comentaron algo referente a que desde que me salí de esa escuela no me habían vuelto a ver. Es loco, pues yo sí las vi en otras ocasiones. Si no las saludé en aquellas ocasiones es porque tengo la idea de que hay quienes se vuelven pesados, sobre todo en el caso de las chicas. Más si participan en algún concurso de belleza o aparecen en el periódico o estudian en x, y ó z instituto. Y, asumiendo que fueran pesadas, pensaba yo en ahorrarme una grosería de parte suya, más porque me pasó con un excompañero de esa misma escuela y me resonó en esa ocasión un "uno piensa que al otro le da el mismo gusto que a uno" y no necesariamente es así. Sin embargo, ahora me importa un bledo si me hacen una grosería. Si la hubieran hecho, que no fue el caso y que de hecho fue totalmente opuesto, qué importa; probablemente me hubiera reído de un acto tan arrogante, mientras en aquella ya lejana ocasión me sentí molesto o hasta triste. Esa es una razón, la otra es que cuando iban con vato, pensaba que sería impropio saludarles.
Tras el boliche (creo que no hay mucho que contar, Manolo ganó un juego y Joel otro; yo no hice chuza alguna y perdí en una ocasión) fuimos al festejo del cumpleaños de Dieguito, llegué de eso algo tarde.
El domingo 30 fue el bautizo de un sobrino. Se me usó de fotógrafo. Incluso en una ocasión en que iba a tomar una foto el padre me vio feo, como que me le atravesé, pero era eso o que la familia me reclamara que tomé pocas fotos. Fue incluso hasta cómico el momento en que mi prima me dijo que no salió ninguna foto de las que tomé (yo creo que alguien las borró, pues yo sé que sí las tomé y bien, pero ni pedo, si no las tomé, ni modo).
El miércoles llevamos a Tyra al veterinario. Le quitó una verruga que tenía en la mano (pata delantera) izquierda, durmió toda la tarde, como que haber sido anestesiada la cansó y probablemente le dolía la herida. En la noche acudí a ver con Daniel "los piratas del caribe: el cofre de la muerte", me gustó mucho más la primera, recuerdo que lo más interesante de la película era la actitud tramposa y gandaya del capitán Sparrow. Claro, el hecho de que fuera una película boba de aventuras era otro atributo positivo, pero repito que lo mejor de la película era el personaje del capitán (tramposo, egoísta y gandaya) y en la segunda parte no participó mucho, por lo que la trama se siente un poco lenta. No niego que me haya gustado, pero la primera me pareció mucho mejor.
El jueves fui a la playa. Me quemé. Traté a un vato simpático y a uno que estaba borrachísimo, el segundo era algo fresa, pero me pareció simpático. Además de los seis que ya conocía y que fueron quienes me invitaron. El día fue bueno.
El viernes vi a una tía y a un primo y más tarde acudí a jugar boliche con Daniel y Joel. Nuevamente hice gala de mi torpeza en el juego, pero pareció como si hubiera mejorado, pues en los tres juegos tuve una puntuación mayor a cualquiera de las que había tenido en la ocasión anterior. Prefiero el billar. Soy quizá un poco menos malo, sin dejar de serlo, sin embargo es mucho más barato. Saliendo del boliche nos dirigimos a un antro, ahí estaba otro vato. Es un hecho, prefiero otra clase de lugares a los antros, pero bueno, de cualquier modo me entretienen. Estuvimos ahí un rato y, posteriormente, se suponía que iríamos a otro por disposición del cuarto integrante y su hermana. Daniel ya no fue al segundo bar, sin embargo me llevó. Ahí estaban ya Joel y Xiomara (la hermana del vato, que por cierto me pareció bastante simpática). No entramos, nos fuimos a cenar jochos. Cenamos y estuvimos un ratote en el lugar de los jochos. Llegué a mi casa y dormí.
El sábado, mi último día, estuve en la casa. Llegó a comer la familia. Fue en esa ocasión cuando me enteré de que las fotos no habían salido. El día fue bueno, pero en la noche, cuando me iba, me entró la nostalgia. Es de pensarse que las siguientes tres veces en que vaya serán ahora sí de las últimas, pues me quedarán sólo dos navidades, dos semanas santas y un solo verano. Tyrita no había salido al recibidor a despedirse. Poco después mi mamá me dijo, que de hecho, lo estaba.
El domingo 6 estaba yo en córdoba a las 6 de la mañana. El autobús salió puntual y llegó puntual. El viaje duró 6 horas. Salí a las 2322 y llegué a Córdoba a las 5:23 del domingo. Me dieron las 6 en lo que tomé el taxi, llegué a mi casa y me acosté a dormir.

3 Comments:

  • At 13/8/06 8:05 p.m., Blogger medinarrior said…

    A mí si me gustó Piratas del Caribe, no sé si más que la 1 o menos, pero por ahí estan, el hecho de que Sparrow se enamore le da otro sentido, aunque ahora me lo chamaquearon...

    La verdad me quede con muchas ganas de ver la 3

     
  • At 13/8/06 8:12 p.m., Blogger Rodrigorum said…

    Yo igual, pero no quita que el hecho de que Sparrow se convierte en un mero personaje secundario vuelve la película menos entretenida.

     
  • At 16/8/06 9:45 a.m., Blogger Pac Morshoil said…

    Yo no vi la primera peli sino hasta un día antes de ver la segunda. Las dos se me hicieron hilarantes y entretenidas.

    Las fotos que tomaste del cel de mi mamá sí salieron (ese Manuel Ángel es idéntico a su padre, ja...)

     

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