¡Niño, Cómete tus Verduras!

Recientemente platicaba con un amigo y me comentó que un pariente suyo tenía hemorroides, yo debo haberle dicho algo así como "qué horrible" y le pregunté por qué daban y cómo podían evitarse. Digo, no me gustaría tener hemorroides. Debe ser horrible. No me acuerdo de las causas, pero me dijo que era bueno consumir verduras. Desde entonces se me antojaron las zanahorias y el brócoli.

Es probable que el antojo de verduras sea mayor estando aquí, donde es raro que coma verduras. Es más, cuando tengo la oportunidad, las consumo gustosamente.

Y bueno, tras la plática se me antojaron y, a sabiendas de que a la larga podrían prevenir la aparición de hemorroides, se me antojaron aún más. Siendo así, el fin de semana que acudí a Aurrera compré brócoli y zanahorias.

Metí el brócoli en agua con cloro, para quitarle los microbios y consumí brócoli apenas hace dos días y fui feliz. Sin embargo, como la punta del arbolito no fue remojada, decidí volver a dejarlo en el agua con cloro.

Se me Pudrió el Brócoli

Sí, así es. Ayer llegamos en la noche que íbamos a hacer un trabajo y sentimos, yo creo que todos, un olor hediondo. Revisé la jarra donde estaba el brócoli y no sentí que fuera eso. Sin embargo, no había nada más que pudiera ser. Lo quise mover y noté que estaba baboso. Se pudrió. tuve que botarlo. Se me comentó que no es sano hacer eso que hice con el brócoli precisamente, que tiende a descomponerse. Otro comentó que "los hombre con las verduras no son buena combinación". En fin. No podré comer más brócoli esta semana. Quizá compre brócoli para la semana que viene.