Mi vida errante

cha cháaaan

martes, septiembre 16, 2008

Soñé que me Perseguían

Pues soñé que me perseguían. Que un asaltante se enojaba conmigo y yo huía, pero ya que lo había perdido notaba yo que en mi huida había llegado a una zona peligrosa de la ciudad y pues mocos, a correr para el otro lado. Recuerdo que en la calle donde me paré al ver que ya no me perseguía el tipo este (que por cierto estaba viejo, no sé por qué le huía con tanto esfuerzo si en realidad no podía ser que el hombre corriera muy rápido, por mucho que yo corra chistoso, él no me alcanzaría) había un cavalier pintado de un color rojo como tirando a guinda (como los cutlass) con un diablito pintado en la puerta del conductor. El carro estaba parado a la mitad de la avenida en ¿horizontal? (o sea pasándose de lanza) y tenía una leyenda que decía "Bienvenido al Infierno". La calle estaba desierta y de bajada. No le pensé mucho antes de correr hacia el otro lado, donde llegué a una zona que creo que era más tranquila porque me detuve frente a una casa con enredaderas o algo así en el muro. Desperté.

En algún lado dicen "Muchas personas sueñan con que les está persiguiendo una cosa (persona, animal, bestia...) que da miedo. Esto quiere decir que ha llegado la hora para empezar a buscar su destino. No está dispuesto todavía a dejar atrás elementos en su vida que impiden que siga en su camino. Si sueña que la cosa que le persigue le atrapa, quiere decir que le queda mucho trabajo y esfuerzo por delante. Si logra escapar, está casi libre para afrontar un nuevo camino en su vida. Soñar que algo le persigue también puede significar que usted se niega aceptar un punto de visa o una idea." No sé si sea cierto, pero la segunda huida creo que ya no es de persecución, sino para "que no fuera a ser" que me saliera un pancho a asaltarme de nuevo y porque llegué ahí por error. Lo que sea, el diablito del carro estaba chido y la neta no tenía por qué huir del asaltante. De hecho, el arma del asaltante era un vidrio roto:

El asaltante había llegado a un restaurante donde yo comía y había pasado a nuestra mesa a asaltarnos y pues yo le daba una pulsera de vidrio que tenía (de un vidrio grueso, pero igual dudo que valiera algo) ¿? y me burlaba de él. Entonces él se enojaba y pues ya. Ahí comenzaba la persecución.

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4 Comments:

  • At 16/9/08 11:28 p.m., Blogger A Miami Idle Sun said…

    Un día te van a madrear por lo poco que te pudieron robar... he escuchado de que golpean a personas por solo traer 100 pesos... imaginate cómo te toca con 20...

     
  • At 18/9/08 7:46 p.m., Blogger Kluzter Benavides said…

    oh será que en sueños te aparece un recordatorio de salirte del italian coffee?

    vente al starbuckssss!

     
  • At 22/9/08 9:53 a.m., Blogger Pac Morshoil said…

    Ah, mira tú... El Kluzter es chico Starbucks.

    No te lo he preguntado por no castrar -recuerdo que cada vez que hablábamos mientras yo seguía en la escuela tú me preguntabas si todavía me gustaba la carrera-, pero asumo que sigues muy cómodo en el Italian, ¿no? I mean; I'd certainly be.

     
  • At 24/9/08 3:46 p.m., Anonymous Anónimo said…

    Por qué no pruebas con la gente que vende el café Andati. O mejor aún, haz tu propio café.

    Bueno pues nos vemos en el recital de Manuel Chao. A ver si no me pierdo esta vez.

    Un abrazo!

     

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