El Regreso a Monterrey

Pues bien, el sábado irían mis familiares a despedirse de mí. En la noche. Bueno, yo no sabía la hora. Según yo, llegarían a las 2030, pero mis tías empezaron a llegar a las 18. Quién sabe. Me metí a la alberca. Yo viajaría el domingo. Cenamos panuchos. Y en la noche jugamos cartas entre mi mamá, Pichulfo, Gloria Javier, mi tía Marisa y yo. Gané $9.00. Es bastante, pues jugamos con fichas de $0.20, no recuerdo por qué, pero bueno, así está chido. No se pierde mucho dinero.

Genialidad

El domingo me desperté temprano, me bañé, me vestí, terminé de guardar lo último que me faltaba (mi cepillo de dientes), llegó mi mamá y nos fuimos. Llegamos a tiempo: 2 horas antes del vuelo. Me formé. Finalmente fue mi turno. Entregué mi maleta y el encargado me empezó a buscar en una lista, justo después de poner mi maleta en una banda.

- No estás en la lista.
- ¿No es ese Morales?
- No, ése es Raúl Morales.

(volvió a checar)
- No, no estás.
- ¿Y qué hago?
- ¿Cómo pagaste?
- Con tarjeta.
(se fue, mientras yo pensaba que no le dije que el titular de la tarjeta era mi mamá)

(regresó)
- Ah, lo que pasa es que te ibas ayer (me mostró la fecha en mi comprobante, el cual claramente decía "Sábado 4 de agosto")
- (cubrí mi boca y mi nariz con las manos e hice un parpadeo de coraje) ¡Puta madre!
(el muchacho me dio mi maleta y me fui)

Le dije a mi mamá. No me dijo nada. Supongo que habrá pensado que ya bastante tenía con mi conciencia (generalmente en los viajes soy muy cuidadoso, de hecho revisé el comprobante, al menos, 10 veces en las vacaciones; la cosa es que sólo en una vi la fecha, y recuerdo que estando en Veracruz con mi papá le dije "Madres, qué bueno que vi el comprobante, descubrí que viajo el sábado y no el domingo" y aún así siguió grabado en mi memoria que me iba el domingo). Me sentí muy molesto ese día.

Regresando a la casa estudié las oportunidades. La mejor era irme el martes saliendo del puerto. El vuelo desde Villahermosa era hasta el miércoles. Compré el pasaje y luego fui al ADO a comprar mi boleto para Veracruz viajando el lunes. No compré para el vuelo del martes en la mañana porque era arriesgado comprarlo, ¿qué tal si no hubiera habido pasajes de Vhsa a Veracruz el domingo en la noche?

En la tarde del domingo me sentía fuera de lugar, yo sentía que no debía estar ahí. Salí a cenar tacos con Mario y Joel y les conté mi pendejada. A mi papá le dije hasta el lunes. El domingo me sentía de muy mal humor.

El Viaje

Llegó el lunes. En la tarde salí con una amiga. Llegué, cené y mi mamá me llevó a la terminal. Tyrita se había lesionado ese día. Ahora sabemos que la lesión fue grave.

Llegué a Veracruz, mi papá me despertó para desayunar, a mediodía comimos con los Dones. En la tarde me llevaron al aeropuerto y finalmente salí.

Quedé con Ricardo para que fuera por mí, llegaron antes que yo al aeropuerto. No me quiso cobrar, pese a que insistí. Me sentí apenado. Me llevó a mi casa.