Mi vida errante

cha cháaaan

lunes, diciembre 19, 2005

Bola 8

El partido de ayer entre Toluca y Monterrey me figuró un juego de Bola 8. Injusto para ambos equipos. Injusto para los Rayados porque la primera expulsión de plano era amarilla. La segunda no la he visto, en el partido una imbécil habló por teléfono cuando pondrían la repetición y en los programas que han hablado del encuentro no han puesto detenidamente esa falta. Injusto para el Toluca porque mucha gente atribuirá la victoria a que Marco Rodríguez le dio en la madre a los Rayados y, por algún tiempo, algunos pensaremos que el partido hubiera sido diferente y quizá hasta hubiera podido ganar el Monterrey. Es injusto porque no se pensaría eso si Marco Rodríguez no hubiera hecho su mamada.
Yo no soy un buen jugador de Billar, es más, soy malo. Por ello, si gano un juego de bola 8 porque el adversario metió la bola 8 antes de tiempo o en la buchaca equivocada, me alegro y tomo la victoria como mía. No así los que juegan mejor y con mayor frecuencia, a quienes no les gusta ganar así, lo ven quizá como "indigno", ven victoria con zozobra.
Hay aficionados del Toluca que ven su trofeo como yo veo una victoria por error del adversario, y se alegran y festejan, probablemente son mayoría. Sin embargo, no dudo que haya algún aficionado del Toluca que vea esa victoria con menos mérito que si hubiera visto a su equipo jugar contra once. Y probablemente así lo ven los imparciales y los que no somos rayados y los teníamos como favoritos.
Ni pedos por los dos equipos.
De Marco Rodríguez ni qué decir, yo no sé qué pendejo lo puso a pitar una final cuando suele hacer esa clase de mamadas. Veo poco el fútbol, pero en una ocasión vi no sé si todo o casi todo un partido del Tiburón en el Pirata y pues ese pendejo hizo la misma mamada de expulsar a tres tiburones.
No pienso que el partido haya estado arreglado, pero pienso que ese árbitro no sabe controlar los partidos.