Mi vida errante

cha cháaaan

viernes, agosto 17, 2007

Las Tortillas

Salí de la escuela a las 5:30 y me fui a mi casa. Tenía que ir por mi ropa y tenía que sacar unas copias y los papeles a fotocopiar estaban en la casa. No había comido, y no me parecía correcto hacerlo antes de sacar las copias e imprimir un documento, pues quizá cerrarían el establecimiento de copias, lo mismo que la lavandería. No tenía tortillas en mi casa, de modo que también debía comprar tortillas o pan (carbohidratos). No tenía mucha hambre, pues a mediodía me había comido una pera.

El plan fue el siguiente:
0. En el seven compraría el pan o tortillas (decidí por tortillas) y un hocho de pollo, un producto creo que nuevo, para pasar el hambre hasta las 7 ó más que acabara mis pendientes.
1. Ir a mi casa por los papeles y las tarjetas (necesitaba dinero para la ropa, pues ya no cargaba) y dejar las tortillas y la mochila.
2. Ir a la escuela a imprimir el documento.
3. Ir a la copiadora.
4. Pasar por la ropa.
5. Regresar a mi casa con la ropa y comer.

1. Cumplido sin problemas.
2. Cumplido sin problemas.
3. Cumplido sin problemas.
4. Cumplido sin problemas.
5. Regresé a mi casa con la ropa y cuando busqué las tortillas en la mesa, no estaban.

mmmm, entonces pensé "Mierda, creo que las dejé asentadas en el mostrador del seven" (las asenté para prepararme el hocho), no recordaba haber llegado a la casa cargando más que el hocho. Por otro lado, eso tenía como una hora y media de sucedido, aún así no me pareció descabellado ir a preguntar y confiar en que me las devolverían si sí las había dejado (y yo podría haber jurado que las había dejado). Sin embargo, si me decían que no, compraría otro paquete. No tenía el ticket (sólo a veces lo dan y a veces olvido pedirlo) y eso tenía hora y media; de devolvérmelas sería de pura buena fe. Fui y vi el mostrador. Entonces pensé "no busqué en el refri" y regresé a abrir el refrigerador de mi cocina. Las tortillas no estaban. Regresé al seven. Vi el mostrador y le pregunté a quien atendía (que para acabarla de amolar no era la misma que me había atendido antes) si no había dejado unas tortillas en el mostrador. Me dijo que no, y lo entendí. Tan podía ser que las hubieran puesto de nuevo en su anaquel como podía ser que alguien las hubiera tomado como podía ser que un empleado hubiera descubierto el error, y al no verme regresar, hubiera decidido agenciárselas. Resignado compré otro paquete igual de 20 tortillas.

Llegué a mi casa y comí pensando "¡Cómo pude olvidar así las tortillas!, ni pedo, soy distraído". Después me senté a hacer la tarea, pero ¡oh!, al sacar las cosas de la mochila, encontré mis tortillas. Ahora tengo 2 paquetes de 20. Un chingo, pues y caducan, un paquete el 27 y otro el 30 de agosto. Guardé un paquete (el original) en el congelador.

Me rifé.

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2 Comments:

  • At 18/8/07 9:07 p.m., Blogger medinarrior said…

    Idiota!!!! jajajaja

    En qué verga andas pensando... sé que no es en la mia... qué comentario tan desagradable, jajaja

    Antes de caminar a lo pendejo revisa todas tus cosas...

     
  • At 3/9/07 12:54 p.m., Blogger Pac Morshoil said…

    Perga... Yo me imaginé desde el principio que estaba en la mochila... Ni pedo.

    Ja... yo una vez cargué un paquete de tortillinas en la mochila como por tres días =D

    Es un pedo de familia.

    Cuídate, mano.

     

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