Mi vida errante

cha cháaaan

viernes, octubre 07, 2005

Finalmente Viernes

Saldo blanco aún. He recibido la calificación de dos materias y me ha ido bien. En redes me fue mucho mejor de lo que esperaba. Siento que Manuel fue bastante piadoso a la hora de calificar. De inglès (aún no conozco mi calificación) puedo decir que me fue bien. No como hubiera querido, pues aunque saquè 95 (que es excelente) no lo saquè por mèrito propio, sino que Robert aplicò la Campana de Gauss. Tuve 17 errores (de 90, era una práctica de TOEFL). Hubiera sacado algo así como 81.

La semana fue pesada, bastante cansada, sobre todo el dìa del examen de algoritmos, día en que dormí tres horas. De ayer para hoy, aunque quería dormir 3 ó menos, dormí como cinco. Me desperté y sólo pude bañarme, vestirme y venir a la escuela (me trajo Marco, el Peludito). Pretendía estudiar en la mañana. Del lunes al martes recuerdo haber dormido poco, era el examen de redes y estudié bastante. Estudié con Pablito y Kart.

Aunque parece que las cosas pintan bien, no todo fue así esta semana. Hoy descubrí que debo 777 pesos a la escuela (más treinta pesos de multas en libros). La razón, los empleados administrativos de la escuela son unos hijos de puta. Repentina, deliberada e hijodeputamente se empezó a aplicar una política de multas. Ahora, cuando me retrase en la colegiatura, me cobrarán como 250 pesos por día. No me molesta que lo hagan, están en todo su derecho; me molesta que no avisen. El lunes iré a quejarme. Sé que al final lo pagaré, pero quiero decirles que es una pasadez de verga. Pasó igual el semestre en que dejaron de avisar los vencimientos de biblioteca: de repente dejaron de hacerlo, bueno, lo hacen cuando aún no se pueden renovar los libros y a las personas con ocupaciones se nos olvida renovarlos de repente. De aquí al lunes deberé 785 pesos más o menos (más lo de biblioteca). Usualmente no me preocupaba por los intereses, pues los intereses son una madre, son como 1.50 pesos al día.

Insisto, es una hijoputez. Ni pedo.

El otro día compré una gelatina de mosaico a la mamá de camacho. Qué buena gelatina. Todavía tengo.

Parece que el fin de semana podré dormir todo lo que me falta.